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viernes, 24 de octubre de 2014
martes, 21 de octubre de 2014
Epidemiologia e Inmunologia
Autoras:
BIENVENIDOS!
En
este espacio web se encuentran temas relacionados con la Epidemiología e Inmunología
así como algunas patologías las cuales son de gran interés para todo tipo de público,
y más aun a los atraídos por las ciencias biológicas. Así pues, la información
presentada tiene además un sentido didáctico
para mayor comprensión de la
misma.
EPIDEMIOLOGIA
Términos básicos
Epidemia
Una epidemia es una enfermedad que se propaga durante un cierto periodo de tiempo en una zona geográfica determinada y que afecta simultáneamente a muchas personas. Se trata de una noción utilizada por la salud comunitaria para hacer referencia al hecho de que la enfermedad llega a una cantidad de gente superior a la esperada.
Endemia
Es una enfermedad localizada en un lugar geográfico muy determinado y con un alto número de personas afectadas. Es un proceso patológico que se mantiene a lo largo de mucho tiempo en una población o zona geográfica.
Brote
El incremento significativamente elevado de casos en relación a los valores esperados. La simple agregación de casos de una enfermedad en un territorio y en un tiempo comprendido entre el mínimo y el máximo del período de incubación o de latencia, podrá ser considerada, asimismo, indicativa.
Huésped
El huésped susceptible es el individuo sano en el cual se puede desarrollar la enfermedad transmisible.
Infección
Es la invasión o colonización del organismo por parte de microorganismos patógenos lo cual puede producir o no daño al huésped.
Infectividad
Capacidad de penetración y multiplicación en el huésped, se cuantifica mediante la proporción de individuos que presentan cambios serológicos, tengan o no síntomas.
Es la capacidad del germen de instalarse y multiplicarse en el organismo, produciendo, o no, la enfermedad. Existe una dosis infectante mínima para que se produzca la entrada e instalación en el organismo.
Patogenicidad
Es la capacidad de que se provoque la enfermedad en los infectados, y depende del número de agentes que entran, de su virulencia, de la capacidad de penetrar, multiplicarse e invadir y, sobre todo, de la mayor o menor susceptibilidad del huésped.
Virulencia
Expresa la capacidad de producir una enfermedad de mayor o menor gravedad.
Contaminación
Presencia de un agente infeccioso sobre una superficie corporal, así como sobre o en los vestidos, ropa de cama, juguetes, instrumentos quirúrgicos o apósitos, u otros artículos o sustancias inanimadas, incluidas el agua, la leche y los alimentos.
Estudios Epidemiológicos
Los estudios epidemiológicos clásicamente se dividen en experimentales y no experimentales. En los estudios experimentales se produce una manipulación de una exposición determinada en un grupo de individuos que se compara con otro grupo en el que no se intervino, o al que se expone a otra intervención. Cuando el experimento no es posible se diseñan estudios no experimentales que simulan de alguna forma el experimento que no se ha podido realizar
Estudios descriptivos
Estos estudios describen la frecuencia y las características más importantes de un problema de salud. Los datos proporcionados por estos estudios son esenciales para los administradores sanitarios así como para los epidemiólogos y los clínicos
Los principales tipos de estudios descriptivos son: los estudios ecológicos, los estudios de series de casos y los transversales o de prevalencia.
Estudios ecológicos: estos estudios no utilizan la información del individuo de una forma aislada sino que utilizan datos agregados de toda la población. Describen la enfermedad en la población en relación a variables de interés como puede ser la edad, la utilización de servicios, el consumo de alimentos.
Series de casos: estos estudios describen la experiencia de un paciente o un grupo de pacientes con un diagnóstico similar. En estos estudios frecuentemente se describe una característica de una enfermedad o de un paciente, que sirven para generar nuevas hipótesis.
Estudios transversales: este tipo de estudios denominados también de prevalencia, estudian simultáneamente la exposición y la enfermedad en una población bien definida en un momento determinado.
Estudios analíticos
Estudio de casos y controles: Este tipo de estudio identifica a personas con una enfermedad (u otra variable de interés) que estudiemos y los compara con un grupo control apropiado que no tenga la enfermedad.
Estudio de cohortes (o de seguimiento): En este tipo de estudio los individuos son identificados en función de la presencia o ausencia de exposición a un determinado factor.
Estudios experimentales
En los estudios experimentales el investigador manipula las condiciones de la investigación. Este tipo de estudios se utilizan para evaluar la eficacia de diferentes terapias, de actividades preventivas o para la evaluación de actividades de planificación y programación sanitarias.
Ensayo clínico: Es el estudio experimental más frecuente. Los sujetos son pacientes y evalúa uno o más tratamientos para una enfermedad o proceso
Ensayos de campo: Tratan con sujetos que aún no han adquirido la enfermedad o con aquéllos que estén en riesgo de adquirirla y estudian factores preventivos de enfermedades como pueden ser la administración de vacunas o el seguimiento de dietas.
Ensayos comunitarios: Incluyen intervenciones sobre bases comunitarias amplias. Este tipo de diseños suelen ser cuasi-experimentales (existe manipulación pero no aleatorización), en los que una o varias comunidades recibirán la intervención, mientras que otras servirán como control.
Reseña histórica de la epidemiología
Desde que el ser humano existe, y comenzó a interesarse por los temas de salud, y por evidenciar infecciones que existían, surge la epidemiología, así pues, la transformación de la epidemiología en una ciencia ha tomado varios siglos, y puede decirse que es una ciencia joven. Todavía en 1928, el epidemiólogo inglés Clifford Allchin Gill, señalaba que la disciplina, a pesar de su antiguo linaje, se encontraba en la in, y que en vano podían buscarse sus libros de texto; dudaba incluso que los problemas abordados por ella estuviesen claramente comprendidos por los propios epidemiólogos. Como muestra, afirmaba que los escasos logros obtenidos por la disciplina en los últimos 50 años no le permitían reclamar un lugar entre las ciencias exactas; que apenas si tenía alguna literatura especializada décadas después, el panorama descrito por Gill parece diferente, y actualmente ningún avance médico sería completo sin la participación de la Ebers, que menciona unas fiebres pestilentes -probablemente malaria- que asolaron a la población de las márgenes del Nilo alrededor del año 2000 a.C., es probablemente el texto en el que se hace la más antigua referencia a un padecimiento colectivo . La aparición periódica de plagas y pestilencias en la prehistoria es indiscutible. En Egipto, hace 3 000 años, se vereaba a una diosa de la peste llamada Sekmeth, y existen momias de entre dos mil y tres mil años de antigüedad que muestran afecciones dérmicas sugerentes de viruela y lepra. Dado que la momificación estaba reservada a los personajes más importantes del antiguo Egipto, quienes se mantenían relativamente apartados del pueblo-, no sería extraño que este tipo de afecciones fuera mucho más frecuente entre la población general.
Ademas, la aparición de plagas a lo largo de la historia también fue registrada en la mayor parte de los libros sagrados, en especial en la Biblia, el Talmud y el Corán, que adicionalmente contienen las primeras normas para prevenir las enfermedades contagiosas. Aunque la noción de balance entre el hombre y su ambiente como sinónimo de salud persistió por muchos siglos, con el colapso de la civilización clásica el Occidente retornó a las concepciones mágico-religiosas que caracterizaron a las primeras civilizaciones.
Con ello, la creencia en el contagio como fuente de enfermedad, común a casi todos los pueblos antiguos, paulatinamente fue subsumida por una imagen en donde la enfermedad y la salud significaban el castigo y el perdón divinos, y las explicaciones sobre la causa de los padecimientos colectivos estuvieron prácticamente ausentes en los escritos médicos elaborados entre los siglos III y XV (es decir, durante el periodo en el que la Iglesia Católica gozó de una hegemonía casi absoluta en el terreno de las ciencias).Durante el reinado del emperador Justiniano, entre los siglos V y VI d.c., la terrible plaga que azotó al mundo ya recibió el nombre griego de "epidemia". No se sabe exactamente desde cuándo el término epidémico se usa para referirse a la presentación de un número inesperado de casos de enfermedad, pero no hay duda de que el término fue utilizado desde la baja Edad Media para describir el comportamiento de las infecciones que de cuando en cuando devastaban a las poblaciones.La larga historia de epidemias infecciosas que azotaron al mundo antiguo y medieval fue determinando una identificación casi natural entre los conceptos de epidemia, infección y contagio hasta que, según Winslow, la aparición de la pandemia de peste bubónica o peste negra que azotó a Europa durante el siglo XIV (de la cual se dice que diariamente morían 10 mil personas), finalmente condujo a la aceptación universal -aunque todavía en el ámbito popular de la doctrina del contagio.
Treinta y cuatro años después de Fracastoro, en 1580, el médico francés Guillaume de Baillou (1538-1616) publicó el libro Epidemiorum ("sobre las epidemias") conteniendo una relación completa de las epidemias de sarampión, difteria y peste bubónica aparecidas en Europa entre 1570 y 1579, sus características y modos de propagación.
En castellano, la primera referencia al término epidemiología, según Nájera se encuentra en el libro que con tal título publicó Quinto Tiberio Angelerio, en Madrid, en 1598. Los términos epidémico y endémico fueron incorporados al idioma apenas unos años más tarde, hacia 1606. En aquella época, endémico significaba simplemente la residencia permanente de alguien en un lugar. Epidémico, en cambio, se denominaba a aquel que temporalmente residía en un lugar en donde era extranjero. Desde mucho antes, empero, el Occidente medieval había llevado a cabo actividades colectivas que podrían calificarse como epidemiológicas en el sentido actual del término. La Iglesia ejecutó durante muchos siglos acciones de control sanitario destinadas a mantener lejos del cuerpo social las enfermedades que viajaban con los ejércitos y el comercio, y tempranamente aparecieron prácticas sanitarias que basaban su fuerza en los resultados del aislamiento y la cuarentena. Del siglo XIV al XVII estas acciones se generalizaron en toda Europa y paulatinamente se incorporaron a la esfera médica.
Te
invitamos a que veas este vídeo sobre la historia de la epidemiología.
(Tomado de www.youtube.com)
Etapas
Primera etapa
Epidemiologia como ciencia de las grandes epidemias producidas por las enfermedades infecciosas (hasta 1930)
Segunda etapa
Estudios de las enfermedades de masa (1930- 1960)
Tercera etapa
Epidemiologia ambiental, social orientada hacia el individuo sano, organización y evaluación de los servicios de salud (1960 en adelante)
Clasificación
Ensayo clínico controlado aleatorio
Es un estudio prospectivo que intenta comparar el efecto y el valor de una o más intervenciones en seres humanos con una condición médica. Por lo tanto la intervención se realiza sobre un grupo de individuos que padecen una enfermedad y mediante un proceso al azar se decide quienes constituirán el grupo de control, recibiendo otra o ninguna intervención.
La validez de este estudio radica fundamentalmente en que el proceso aleatorio haga los grupos comparables en las variables más relevantes con relación al problema a estudiar.
El ensayo clínico controlado es el único diseño de investigación capaz de comprobar hipótesis causales. Además permite caracterizar la naturaleza profiláctica o terapéutica de diferentes intervenciones médicas y cuantificar la aparición de efectos colaterales indeseados
Prueba de campo (Field Trial)
Tratan con sujetos que aún no han adquirido la enfermedad o con aquéllos que estén en riesgo de adquirirla y estudian factores preventivos de enfermedades como pueden ser la administración de vacunas o el seguimiento de dietas.
A diferencia de los ensayos clínicos, que generalmente se diseñan con participación de sujetos enfermos, en estos se estudia población sana, pero que la suponemos expuesta a un riesgo. La recolección de la información se realiza en la comunidad misma, no en instituciones cerradas como los hospitales y se estudia la gente en la comunidad, en su ambiente epidemiológico natura
Esta metodología también permite probar o evaluar intervenciones sin tener que buscar necesariamente enfermedades como evento final, sino otras evidencias de ésta.
Quasiexperimentos o ensayos comunitarios o de intervención
Estos estudios se conocen habitualmente como ensayos comunitarios o de intervención. Son parte de los estudios experimentales porque se emplean para probar una hipótesis y se diseñan considerando un grupo experimental y uno de control. La diferencia radica en que el grupo de intervención y control no son individuos elegidos por azar sino comunidades completas (existe manipulación no aleatoria).
Conceptos de Epidemiologia
Según la organización mundial de la salud(OMS), la epidemiología es el estudio de la distribución y los determinantes de estados o eventos (en particular de enfermedades) relacionados con la salud y la aplicación de esos estudios al control de enfermedades y otros problemas de salud.
La palabra Epidemiología proviene del griego: epi: sobre; demos: pueblo; logos: tratado. Desde este punto de vista etimológico, podemos decir que la epidemiología es el “Tratado de lo relacionado sobre los pueblos”. De esta forma se está subrayando su carácter comunitario y no individual.
La Asociación Epidemiológica Internacional la define como: “El estudio de los factores que determinan la frecuencia y distribución de enfermedades en las poblaciones humanas”. Es un razonamiento y un método aplicados a la descripción de los fenómenos de salud, a la explicación de su etiología y a la búsqueda de los métodos de intervención más eficaces.
Epidemiologia como Ciencia
De ser una ciencia considerada en sus inicios como la “ciencia de las grandes epidemias” centra su interés por las interacciones entre la población humana y los numerosos factores exógenos y endógenos, ligados a su salud. La salud como un proceso dinámico de adaptación y desadaptación de nuestro cuerpo biológico a su entorno interno y externo, físico químico, biológico y social.
POLÍTICAS DE SALUD COMUNITARIA
Sistemas de salud en estudio epidemiológicos
La relación de la epidemiología con la salud pública es muy antigua, debido a que ambas disciplinas tienen un común denominador: la prevención. Como hemos señalado, al momento de definirla, la epidemiología es la ciencia que estudia las causas de la propagación de los problemas de salud en poblaciones humanas con la finalidad de prevenir su aparición y/o controlar su difusión.
De otro lado, la salud pública, según Last1, “Es la combinación de ciencias, habilidades y principios que se dirigen a mantener y mejorar la salud de toda la población a través de acciones colectivas o sociales”. Entre estas últimas, están el control y la prevención.
El conocimiento de los procesos causales que originan, difunden y mantienen los problemas de salud en poblaciones humanas, es esencial para que la salud pública pueda desarrollar servicios, programas y acciones urgentes enrespuesta a las necesidades y problemas de las poblaciones.
La epidemiología contribuye con la salud pública aportando las bases teóricas de sus enfoques y proporcionando conocimientos para la toma de decisiones.
En relación a lo primero, en el momento actual hay por lo menos dos enfoques de prevención en salud pública: uno es el enfoque de alto riesgo y el otro es el enfoque poblacional.
Sistemas de información sanitaria
Estos sistemas buscan identificar factores de riesgo; el enfoque poblacional, en cambio, se nutre de estudio epidemiológicos que centran su atención en la población general y no sólo en los grupos de alto riesgo, y que prestan mayor atención al “contexto social, cultural y medioambiental”.
Pero además de esto, la epidemiología ha desarrollado procedimientos que son de gran ayuda para la toma de decisiones. Los más importantes son
• Sistemas de información
• La vigilancia epidemiológica
• Modelos explicativos
• Diseños de investigación
La utilidad de la epidemiología para la salud pública ha sido reafirmada a raíz de la definición de las funciones esenciales de la salud pública, entendidas como el “conjunto de actuaciones que deben ser realizadas con fines concretos, necesarios para la obtención del objetivo central, que es asimismo la finalidad de la salud pública, es decir, mejorar la salud de las poblaciones”; cuando estas funciones son además de carácter “fundamental e incluso indispensable para la realización de los objetivos y para la caracterización de la salud pública como tal” devienen en funciones esenciales de la salud pública.
El sistema de información sanitaria debe evolucionar desde los tradicionales modelos de explotación de datos independientes y descriptivos a un sistema que permita tratar la información de forma integrada y que, por lo tanto, genere conocimiento, de modo que el Sistema Nacional de Salud pueda posicionarse ventajosamente para dar respuesta a las exigencias de la sociedad a la que sirve y sortear las amenazas que limitan su correcto desarrollo. Debe dar un servicio eficaz a las Comunidades Autónomas para la gestión de los servicios sanitarios y lograr el reconocimiento de todos los sectores que integran el Sistema Nacional de Salud y de la propia sociedad.
El sistema de Información Sanitaria tiene que responder a las necesidades de los siguientes colectivos:
Autoridades sanitarias: la información favorecerá el desarrollo de políticas y la toma de decisiones, dándoles información actualizada y comparativa de la situación y evolución del Sistema Nacional de Salud.
Profesionales: la información irá dirigida a mejorar sus conocimientos y aptitudes clínicas.
Ciudadanos: la información colaborará a mejorar el auto cuidado y la utilización de los servicios sanitarios y el conocimiento del funcionamiento correcto.
Organizaciones y asociaciones en el ámbito sanitario: información cuya finalidad sea promover la participación de la sociedad civil en el Sistema Nacional de Salud.
El Sistema de Información es, por lo tanto, uno de los elementos clave para hacer frente a los retos presentes y futuros derivados de nuestra realidad organizativa y de las demandas que plantean los tres grandes actores que integran el Sistema Sanitario. En primer término, los ciudadanos, que se encuentran más y mejor informados y, por lo tanto, se muestran más exigentes respecto al cuidado de la salud lo que, además, conlleva una mayor demanda de servicios y un gasto creciente. En segundo lugar, los profesionales, cada vez más concienciados en la gestión y en la calidad de los servicios prestados. Por último, las administraciones sanitarias que, en una situación de recursos limitados, deben buscar la eficiencia y la calidad en su objetivo de lograr un buen nivel de salud, dando simultáneamente respuesta a las expectativas de los ciudadanos y profesionales.
Atención primaria de salud
Según la OMS, la atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país. Es el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad.
Centros de orientación familiar
Es un servicio especializado en la atención integral a los problemas familiares en todas sus dimensiones. Todo consejo orientador, asistencia y actividad sí inspiran desde la antropología cristiana.
Según la universidad pontifica bolivariana, es un Centro Especializado de Orientación y acompañamiento a la Familia y la Pareja, que favorece la consolidación de proyectos de encuentro y convivencia saludables, a través de un acompañamiento integral permanente con procesos de terapia Familiar y de pareja, orientación espiritual, jurídica, salud sexual y reproductiva, Capacitación y educación a grupos, sustentados en la investigación y búsqueda de la verdad , desde los valores del Humanismo Cristiano.
Criterios de medidas epidemiológicas
Criterios diagnósticos: síntomas, signos y pruebas complementarias.
Incidencia: mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante un periodo determinado en una población especifica.
Prevalencia: es la frecuencia de casos de enfermedad en una población y en un momento dado.
Propiedades de los factores de riesgo
Es toda variable relacionada estadísticamente con el acontecimiento estudiado.
Factor causal: un factor es la causa de una enfermedad cuando una modificación de su frecuencia (o de su medida si se puede medir) ocasiona una modificación de la frecuencia de esa enfermedad.
En función del tiempo que tarde en producir las consecuencias tras la exposición a los factores de riesgo, podemos clasificar los factores de riesgo en:
Instantáneos: son aquellos que tras la exposición al factor de riesgo, los efectos se producen de forma inmediata. Por ejemplo, los traumatismos o los accidentes.
Temporales: son aquellos que precisan de la exposición durante un espacio de tiempo, o bien reunirse unas determinadas condiciones para que se produzcan los efectos. Por ejemplo, la exposición al frío favorece la predisposición del organismo a padecer enfermedades como la gripe o el resfriado.
Continuos: son aquellos que su presencia de forma permanente condiciona a la larga la aparición de un efecto. Por ejemplo, la presencia de una hipertensión arterial de forma mantenida condiciona a la larga una mayor predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares.
Dependiendo de la naturaleza de los factores de riesgo, estos pueden ser:
De origen externo: son todos los factores de riesgo proceden del exterior del organismo. Pueden ser de origen físico, químico, biológico o social.
De origen interno: los factores constitucionales (hipertensión, hipercolesterolemia, entre otros) y los psicológicos desempeñan un papel trascendental
Estudio de cohorte
Determinan la ocurrencia de un evento especifico en un grupo de individuos inicialmente libres del evento o de la enfermedad en estudio.
Estudio de casos
Son de máxima utilidad para el estudio de enfermedades de baja frecuencia poblacional y entregan como medida epidemiológica especifica un estimador de riesgo, denominado razón de oportunidad.
Estudio de Screening
Constituyen una forma relativamente nueva de obtener conocimiento médico. En contraste con el tradicional modo de investigación y tratamiento que estaba guiado por la sospecha de que alguien podía tener una enfermedad ya sea porque presentaba síntomas o porque tenía una historia familiar de la enfermedad, el propósito inmediato del screening es buscar la enfermedad en ausencia de síntomas, en otras palabras es tratar de encontrar la enfermedad en alguien que no se piensa que la tenga; es poder considerar como enfermos o sanos a quienes posean o no una enfermedad pre clínica.
Profilaxis de enfermedades infecciosas
Profilaxis en medicina se define al conjunto de medidas que se toman para proteger al hombre de las enfermedades infecciosas, para limitar su propagación o por lo menos disminuir su virulencia.
La profilaxis es un capítulo importante de la medicina preventiva que requiere para ser eficaz del conocimiento de la etiología así como de factores desencadenantes o favorecedoras de la misma.
La profilaxis de las enfermedades transmisibles comprende dos tipos de medidas:
De carácter general comunes a todas ellas pero empleadas de forma discriminativa según las características epidemiológicas de cada enfermedad como detección del foco, portadores, personal de contacto, aislamientos, declaración y técnicas de saneamiento.
Específicas por medio de tres procedimientos:
- Inducción a la inmunidad activa adquirida mediante vacunas.
- Transmisión de la inmunidad pasiva artificial por medio de sueros.
- Quimioprofilaxis: que supone la administración de fármacos que impiden toda actuación del germen sobre el individuo sano.
Vigilancia Epidemiológica
Es la recolección sistemática, continua, oportuna y confiable de información relevante y necesaria sobre algunas condiciones de salud de la población.
Indicadores de salud en la comunidad
Los indicadores son variables que intentan medir u objetivar en forma cuantitativa o cualitativa, sucesos colectivos(especialmente sucesos biodemográficos) para así, poder respaldar acciones políticas, evaluar logros y metas.
La OMS los ha definido como "variables que sirven para medir los cambios"
Indicadores de Política Sanitaria: ejemplo de éste tipo de indicadores lo constituye la asignación de recursos, expresada como la proporción del producto nacional bruto invertido en actividades relacionadas con servicios de salud
Indicadores Sociales y económicos: se pueden mencionar la tasa de crecimiento de la población, su producto geográfico bruto, la tasa de alfabetismo de adultos, indicadores de las condiciones de vivienda, de pobreza, de disponibilidad de alimentos.
Indicadores de prestación de Salud (de actividad): por ejemplo, la disponibilidad de servicios, su accesibilidad (en términos de recursos materiales), indicadores de calidad de la asistencia, indicadores de cobertura.
Ambiente- Tipos
Físico: representado por las características geográficas y climatológicas de la zona, las condiciones del aire, del agua etc. Que pueden ser generales dicha zona o región o limitarse a la habitación, escuela, lugares de trabajo o de recreo, entre otros, como ruido, calor, vibraciones.
Biológico: compuesto por la flora y fauna del lugar en estudio, pueden actuar como huéspedes definitivos o intermediantés, o enfermar y contaminar otros animales y al hombre, como virus, bacterias, hongos y parásitos.
Social: puede limitarse al núcleo familiar, de trabajo o estudio, o extenderse a todos los habitantes de una zona. Del medio social se estudia su economía, nivel cultural, organización social, política, religión, movimientos migratorios, hacinamiento, organización sanitaria.
CADENA EPIDEMIOLOGICA
Primer eslabón: agente causal
Es un factor cuya presencia, presencia excesiva o relativa ausencia es esencial para la ocurrencia de la enfermedad. Puede ser biológico o no biológico (químicos o físicos). Los agentes biológicos que causan enfermedad humana se denominan patógenos.
En breves palabras, el primer eslabón de la cadena lo constituye el agente, que vive en el reservorio al que abandona a través de una puerta de salida para llegar a un huésped, éste debe tener una puerta de entrada y pasa a un nuevo huésped, el cual debe ser susceptible.
Agente biológico: bacterias o sus toxinas, virus, espiroquetas, rickettsias, parásitos animales (protozoarios y metazoos) y vegetales (hongos y levaduras) u otros, para enfermedad transmisibles.
Físicos: son los agentes causales inanimados (sol).
Químicos: son aquellas sustancias no vivas que representan un conjunto de agentes causales.
Segundo eslabón
Reservorio:
Es el hábitat natural del agente causal (biológico), donde vive, se multiplica y del que depende esencialmente para su subsistencia.
Tipos:
Animados –Humanos: Caso Clínico (enfermo), caso Sub clínico (no completan todos los signos y síntomas de la enfermedad). Portadores en período de incubación (no sabe que tiene el agente, pero si puede contagiar a otros), en convalecencia (en etapa de recuperación), sanos (lo tienen en el organismo pero a ello no les afecta), animales portadores de parásitos, no propios del humano.
Inanimados: suelo (hongos, protozoarios y esporas), agua (cólera).
Tercer eslabón
Puerta de Salida: vía respiratoria por secreción nasal o bucal, vía igestiva por heces, vía genito-Urinaria por semen, orina, secreción vaginal, todas las enfermedades de transmisión sexual, piel y mucosa por solución de continuidad (sangre).
Cuarto eslabón
Vías de Transmisión:
Es el canal por donde pasa la puerta de salida a la puerta de entrada. Pueden ser
directa con contacto físico como por ejemplo relaciones sexuales, sarna, beso y sin contacto físico como estornudo (mecanismo de Fliger), el cual lleva secreción (gotitas de Fliger) que pasando por el aire llegan a la puerta de entrada e indirecta ejemplo vehículos como instrumentos contaminados, alimentos, jeringas. Vectores biológicos (el M.O. hace parte del ciclo en el hospedero), mecánico (el M.O. se incorpora ya con su ciclo listo), y el aire.
Quinto eslabón
Puerta de Entrada: vía respiratoria al inhalar, vía digestiva al comer, piel y mucosa con solución de continuidad para que un agente desde la vía Génito-Urinaria penetre al hospedero debe ser por piel y mucosa siempre y cuando haya solución de continuidad (no indemne).
Sexto eslabón
Susceptibilidad: se emplea en enfermedades transmisibles. Un individuo susceptible es aquel que por no haber estado expuesto a un determinado agente patógeno, no posee defensas específicas para resistir el agente de sus dosis infectante, y si se pone en contacto con este mismo agente, tiene la probabilidad de enfermarse. La susceptibilidad se relaciona con: edad, sexo, estado nutritivo, y otros factores biológicos.
Resistencia: conjunto de mecanismos que algunas especies tienen para defenderse de la invasión o especies tienen para defenderse de la invasión o multiplicación de agentes patógenos, o contra los multiplicación de agentes patógenos, o contra los efectos nocivos que pueden causar los productos efectos nocivos que pueden causar los productos tóxicos, ya sea producidos por éstos o de otra tóxicos, ya sea producidos por éstos o de otra procedencia. (Resistencia del hombre a algunos procedencia.(resistencia del hombre a algunos microorganismos; resistencia de algunos microorganismos; resistencia de algunos microorganismos a antibióticos y quimioterápicos; microorganismos a antibióticos y quimioterápico; resistencia de algunos artrópodos a insecticidas).resistencia de algunos artrópodos a insecticidas).
Triada ecológica
Triada ecológica: son los factores ecológicos que condicionan la salud y la enfermedad.La enfermedad es el resultado de la interacción entre el agente agresor y el huésped susceptible en un medio ambiente propicio, que los pone en contacto mediante la existencia de mecanismos de producción, o transmisión.
El conocimiento de las características de estos elementos: agente huésped y medo ambiente, es fundamental para conocer mejor los problemas en observación y para establecer los sistemas de control mas convenientes
Huésped: es cualquier ser vivo que en circunstancias naturales permite la subsistencia o el alojamiento de un agente causal de la enfermedad, en el, hay que considerar los siguientes aspectos.
Agente: es todo poder, principio o sustancia capaz de actuar en el organismo y será nocivo si su presencia da comienzo a una enfermedad.
Ambiente: el medio ambiente es importante para la existencia de una determinada patología, ya que de el depende en gran parte la presencia o persistencia de distintas fuentes de infección o de producción de agentes estáticos.
Reservorio humano
El hecho que una enfermedad o grupo de enfermedades tenga al ser humano como reservorio es de gran importancia practica, ya que las medidas de control que se adoptan pueden circunscribirse al mismo ser humano.
Casos
Enfermo clínico: a aquel que presenta un cuadro reconocible, que puede ser típico o atípico, pero en todo caso llama la atención del individuo, la familia y el médico.
Enfermo sub clínico: es aquel que presenta síntomas mínimos, inespecíficos, de escasa o limitada duración. El diagnóstico sólo puede hacerse por confirmación de laboratorio. Las llamadas formas "ambulatorias" en clínica pueden caer en este grupo.
Infección inaparente: es aquella que se puede demostrar única y exclusivamente por exámenes de laboratorio, porque se aísla un germen patógeno y se demuestra un alza significativa de anticuerpos específicos. Esto quiere decir que ese germen aislado jugó un rol patógeno e indujo a una respuesta inmunitaria, en ausencia virtual de síntomas.
Portador sano
Se designa así a las personas que llevan un microbio (bacterias, virus u otros gérmenes) sin presentar signos de enfermedad y, en cambio, pueden ser fuente de contagio
Periodo de incubación
Es el intervalo de tiempo que transcurre entre la exposición a un agente infeccioso y la aparición del primer signo o síntoma de la enfermedad.
Convaleciente
Persona que se ha recuperado de los síntomas de una enfermedad infecciosa, pero todavía es capaz de transmitir patógenos a otros.
REFERENCIAS
-Salazar, A. (s/f).Glosario de terminología de vigilancia
epidemiológica. MERCOSUR. [Documento en
línea]. Disponible http://www.bvs.org.ar/pdf/vigilancia.pdf:. [Consulta: 18 de
Octubre 2014].
-Carvajal, D. (2011). Medidas preventivas contra la
influenza. Gobierno del Estado de México.
[Portal en línea]. Disponible: http://www.edomex.gob.mx/portal/page/portal/influenza/dudas/epidemina_pandemia.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
-Rada, G. (2007). Estudios experimentales. Universidad
católica de Chile. [Documento en línea].
Disponible:http://escuela.med.puc.cl/recursos/recepidem/estExper02.htm.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
-Alarcón, J. (2012). Epidemiologia y salud pública. Sistemas
de información. [Documento en línea]. Disponible:
http://www.epiredperu.net/epired/cursos/epidemiologia_bas-mh/epibas_text11.pdf.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
BIENVENIDOS!
En
este espacio web se encuentran temas relacionados con la Epidemiología e Inmunología
así como algunas patologías las cuales son de gran interés para todo tipo de público,
y más aun a los atraídos por las ciencias biológicas. Así pues, la información
presentada tiene además un sentido didáctico
para mayor comprensión de la misma.
para mayor comprensión de la misma.
EPIDEMIOLOGIA
Términos básicos
Epidemia
Una epidemia es una enfermedad que se propaga durante un cierto periodo de tiempo en una zona geográfica determinada y que afecta simultáneamente a muchas personas. Se trata de una noción utilizada por la salud comunitaria para hacer referencia al hecho de que la enfermedad llega a una cantidad de gente superior a la esperada.
Endemia
Es una enfermedad localizada en un lugar geográfico muy determinado y con un alto número de personas afectadas. Es un proceso patológico que se mantiene a lo largo de mucho tiempo en una población o zona geográfica.
Brote
El incremento significativamente elevado de casos en relación a los valores esperados. La simple agregación de casos de una enfermedad en un territorio y en un tiempo comprendido entre el mínimo y el máximo del período de incubación o de latencia, podrá ser considerada, asimismo, indicativa.
Huésped
El huésped susceptible es el individuo sano en el cual se puede desarrollar la enfermedad transmisible.
Infección
Es la invasión o colonización del organismo por parte de microorganismos patógenos lo cual puede producir o no daño al huésped.
Infectividad
Capacidad de penetración y multiplicación en el huésped, se cuantifica mediante la proporción de individuos que presentan cambios serológicos, tengan o no síntomas.
Es la capacidad del germen de instalarse y multiplicarse en el organismo, produciendo, o no, la enfermedad. Existe una dosis infectante mínima para que se produzca la entrada e instalación en el organismo.
Patogenicidad
Es la capacidad de que se provoque la enfermedad en los infectados, y depende del número de agentes que entran, de su virulencia, de la capacidad de penetrar, multiplicarse e invadir y, sobre todo, de la mayor o menor susceptibilidad del huésped.
Virulencia
Expresa la capacidad de producir una enfermedad de mayor o menor gravedad.
Contaminación
Presencia de un agente infeccioso sobre una superficie corporal, así como sobre o en los vestidos, ropa de cama, juguetes, instrumentos quirúrgicos o apósitos, u otros artículos o sustancias inanimadas, incluidas el agua, la leche y los alimentos.
Estudios Epidemiológicos
Los estudios epidemiológicos clásicamente se dividen en experimentales y no experimentales. En los estudios experimentales se produce una manipulación de una exposición determinada en un grupo de individuos que se compara con otro grupo en el que no se intervino, o al que se expone a otra intervención. Cuando el experimento no es posible se diseñan estudios no experimentales que simulan de alguna forma el experimento que no se ha podido realizar
Estudios descriptivos
Estos estudios describen la frecuencia y las características más importantes de un problema de salud. Los datos proporcionados por estos estudios son esenciales para los administradores sanitarios así como para los epidemiólogos y los clínicos
Los principales tipos de estudios descriptivos son: los estudios ecológicos, los estudios de series de casos y los transversales o de prevalencia.
Estudios ecológicos: estos estudios no utilizan la información del individuo de una forma aislada sino que utilizan datos agregados de toda la población. Describen la enfermedad en la población en relación a variables de interés como puede ser la edad, la utilización de servicios, el consumo de alimentos.
Series de casos: estos estudios describen la experiencia de un paciente o un grupo de pacientes con un diagnóstico similar. En estos estudios frecuentemente se describe una característica de una enfermedad o de un paciente, que sirven para generar nuevas hipótesis.
Estudios transversales: este tipo de estudios denominados también de prevalencia, estudian simultáneamente la exposición y la enfermedad en una población bien definida en un momento determinado.
Estudios analíticos
Estudio de casos y controles: Este tipo de estudio identifica a personas con una enfermedad (u otra variable de interés) que estudiemos y los compara con un grupo control apropiado que no tenga la enfermedad.
Estudio de cohortes (o de seguimiento): En este tipo de estudio los individuos son identificados en función de la presencia o ausencia de exposición a un determinado factor.
Estudios experimentales
En los estudios experimentales el investigador manipula las condiciones de la investigación. Este tipo de estudios se utilizan para evaluar la eficacia de diferentes terapias, de actividades preventivas o para la evaluación de actividades de planificación y programación sanitarias.
Ensayo clínico: Es el estudio experimental más frecuente. Los sujetos son pacientes y evalúa uno o más tratamientos para una enfermedad o proceso
Ensayos de campo: Tratan con sujetos que aún no han adquirido la enfermedad o con aquéllos que estén en riesgo de adquirirla y estudian factores preventivos de enfermedades como pueden ser la administración de vacunas o el seguimiento de dietas.
Ensayos comunitarios: Incluyen intervenciones sobre bases comunitarias amplias. Este tipo de diseños suelen ser cuasi-experimentales (existe manipulación pero no aleatorización), en los que una o varias comunidades recibirán la intervención, mientras que otras servirán como control.
Reseña histórica de la epidemiología
Desde que el ser humano existe, y comenzó a interesarse por los temas de salud, y por evidenciar infecciones que existían, surge la epidemiología, así pues, la transformación de la epidemiología en una ciencia ha tomado varios siglos, y puede decirse que es una ciencia joven. Todavía en 1928, el epidemiólogo inglés Clifford Allchin Gill, señalaba que la disciplina, a pesar de su antiguo linaje, se encontraba en la in, y que en vano podían buscarse sus libros de texto; dudaba incluso que los problemas abordados por ella estuviesen claramente comprendidos por los propios epidemiólogos. Como muestra, afirmaba que los escasos logros obtenidos por la disciplina en los últimos 50 años no le permitían reclamar un lugar entre las ciencias exactas; que apenas si tenía alguna literatura especializada décadas después, el panorama descrito por Gill parece diferente, y actualmente ningún avance médico sería completo sin la participación de la Ebers, que menciona unas fiebres pestilentes -probablemente malaria- que asolaron a la población de las márgenes del Nilo alrededor del año 2000 a.C., es probablemente el texto en el que se hace la más antigua referencia a un padecimiento colectivo . La aparición periódica de plagas y pestilencias en la prehistoria es indiscutible. En Egipto, hace 3 000 años, se vereaba a una diosa de la peste llamada Sekmeth, y existen momias de entre dos mil y tres mil años de antigüedad que muestran afecciones dérmicas sugerentes de viruela y lepra. Dado que la momificación estaba reservada a los personajes más importantes del antiguo Egipto, quienes se mantenían relativamente apartados del pueblo-, no sería extraño que este tipo de afecciones fuera mucho más frecuente entre la población general.
Ademas, la aparición de plagas a lo largo de la historia también fue registrada en la mayor parte de los libros sagrados, en especial en la Biblia, el Talmud y el Corán, que adicionalmente contienen las primeras normas para prevenir las enfermedades contagiosas. Aunque la noción de balance entre el hombre y su ambiente como sinónimo de salud persistió por muchos siglos, con el colapso de la civilización clásica el Occidente retornó a las concepciones mágico-religiosas que caracterizaron a las primeras civilizaciones.
Con ello, la creencia en el contagio como fuente de enfermedad, común a casi todos los pueblos antiguos, paulatinamente fue subsumida por una imagen en donde la enfermedad y la salud significaban el castigo y el perdón divinos, y las explicaciones sobre la causa de los padecimientos colectivos estuvieron prácticamente ausentes en los escritos médicos elaborados entre los siglos III y XV (es decir, durante el periodo en el que la Iglesia Católica gozó de una hegemonía casi absoluta en el terreno de las ciencias).Durante el reinado del emperador Justiniano, entre los siglos V y VI d.c., la terrible plaga que azotó al mundo ya recibió el nombre griego de "epidemia". No se sabe exactamente desde cuándo el término epidémico se usa para referirse a la presentación de un número inesperado de casos de enfermedad, pero no hay duda de que el término fue utilizado desde la baja Edad Media para describir el comportamiento de las infecciones que de cuando en cuando devastaban a las poblaciones.La larga historia de epidemias infecciosas que azotaron al mundo antiguo y medieval fue determinando una identificación casi natural entre los conceptos de epidemia, infección y contagio hasta que, según Winslow, la aparición de la pandemia de peste bubónica o peste negra que azotó a Europa durante el siglo XIV (de la cual se dice que diariamente morían 10 mil personas), finalmente condujo a la aceptación universal -aunque todavía en el ámbito popular de la doctrina del contagio.
Treinta y cuatro años después de Fracastoro, en 1580, el médico francés Guillaume de Baillou (1538-1616) publicó el libro Epidemiorum ("sobre las epidemias") conteniendo una relación completa de las epidemias de sarampión, difteria y peste bubónica aparecidas en Europa entre 1570 y 1579, sus características y modos de propagación.
En castellano, la primera referencia al término epidemiología, según Nájera se encuentra en el libro que con tal título publicó Quinto Tiberio Angelerio, en Madrid, en 1598. Los términos epidémico y endémico fueron incorporados al idioma apenas unos años más tarde, hacia 1606. En aquella época, endémico significaba simplemente la residencia permanente de alguien en un lugar. Epidémico, en cambio, se denominaba a aquel que temporalmente residía en un lugar en donde era extranjero. Desde mucho antes, empero, el Occidente medieval había llevado a cabo actividades colectivas que podrían calificarse como epidemiológicas en el sentido actual del término. La Iglesia ejecutó durante muchos siglos acciones de control sanitario destinadas a mantener lejos del cuerpo social las enfermedades que viajaban con los ejércitos y el comercio, y tempranamente aparecieron prácticas sanitarias que basaban su fuerza en los resultados del aislamiento y la cuarentena. Del siglo XIV al XVII estas acciones se generalizaron en toda Europa y paulatinamente se incorporaron a la esfera médica.
Te
invitamos a que veas este vídeo sobre la historia de la epidemiología.
(Tomado de www.youtube.com)
Etapas
Primera etapa
Epidemiologia como ciencia de las grandes epidemias producidas por las enfermedades infecciosas (hasta 1930)
Segunda etapa
Estudios de las enfermedades de masa (1930- 1960)
Tercera etapa
Epidemiologia ambiental, social orientada hacia el individuo sano, organización y evaluación de los servicios de salud (1960 en adelante)
Clasificación
Ensayo clínico controlado aleatorio
Es un estudio prospectivo que intenta comparar el efecto y el valor de una o más intervenciones en seres humanos con una condición médica. Por lo tanto la intervención se realiza sobre un grupo de individuos que padecen una enfermedad y mediante un proceso al azar se decide quienes constituirán el grupo de control, recibiendo otra o ninguna intervención.
La validez de este estudio radica fundamentalmente en que el proceso aleatorio haga los grupos comparables en las variables más relevantes con relación al problema a estudiar.
El ensayo clínico controlado es el único diseño de investigación capaz de comprobar hipótesis causales. Además permite caracterizar la naturaleza profiláctica o terapéutica de diferentes intervenciones médicas y cuantificar la aparición de efectos colaterales indeseados
Prueba de campo (Field Trial)
Tratan con sujetos que aún no han adquirido la enfermedad o con aquéllos que estén en riesgo de adquirirla y estudian factores preventivos de enfermedades como pueden ser la administración de vacunas o el seguimiento de dietas.
A diferencia de los ensayos clínicos, que generalmente se diseñan con participación de sujetos enfermos, en estos se estudia población sana, pero que la suponemos expuesta a un riesgo. La recolección de la información se realiza en la comunidad misma, no en instituciones cerradas como los hospitales y se estudia la gente en la comunidad, en su ambiente epidemiológico natura
Esta metodología también permite probar o evaluar intervenciones sin tener que buscar necesariamente enfermedades como evento final, sino otras evidencias de ésta.
Quasiexperimentos o ensayos comunitarios o de intervención
Estos estudios se conocen habitualmente como ensayos comunitarios o de intervención. Son parte de los estudios experimentales porque se emplean para probar una hipótesis y se diseñan considerando un grupo experimental y uno de control. La diferencia radica en que el grupo de intervención y control no son individuos elegidos por azar sino comunidades completas (existe manipulación no aleatoria).
Conceptos de Epidemiologia
Según la organización mundial de la salud(OMS), la epidemiología es el estudio de la distribución y los determinantes de estados o eventos (en particular de enfermedades) relacionados con la salud y la aplicación de esos estudios al control de enfermedades y otros problemas de salud.
La palabra Epidemiología proviene del griego: epi: sobre; demos: pueblo; logos: tratado. Desde este punto de vista etimológico, podemos decir que la epidemiología es el “Tratado de lo relacionado sobre los pueblos”. De esta forma se está subrayando su carácter comunitario y no individual.
La Asociación Epidemiológica Internacional la define como: “El estudio de los factores que determinan la frecuencia y distribución de enfermedades en las poblaciones humanas”. Es un razonamiento y un método aplicados a la descripción de los fenómenos de salud, a la explicación de su etiología y a la búsqueda de los métodos de intervención más eficaces.
Epidemiologia como Ciencia
De ser una ciencia considerada en sus inicios como la “ciencia de las grandes epidemias” centra su interés por las interacciones entre la población humana y los numerosos factores exógenos y endógenos, ligados a su salud. La salud como un proceso dinámico de adaptación y desadaptación de nuestro cuerpo biológico a su entorno interno y externo, físico químico, biológico y social.
POLÍTICAS DE SALUD COMUNITARIA
Sistemas de salud en estudio epidemiológicos
La relación de la epidemiología con la salud pública es muy antigua, debido a que ambas disciplinas tienen un común denominador: la prevención. Como hemos señalado, al momento de definirla, la epidemiología es la ciencia que estudia las causas de la propagación de los problemas de salud en poblaciones humanas con la finalidad de prevenir su aparición y/o controlar su difusión.
De otro lado, la salud pública, según Last1, “Es la combinación de ciencias, habilidades y principios que se dirigen a mantener y mejorar la salud de toda la población a través de acciones colectivas o sociales”. Entre estas últimas, están el control y la prevención.
De otro lado, la salud pública, según Last1, “Es la combinación de ciencias, habilidades y principios que se dirigen a mantener y mejorar la salud de toda la población a través de acciones colectivas o sociales”. Entre estas últimas, están el control y la prevención.
El conocimiento de los procesos causales que originan, difunden y mantienen los problemas de salud en poblaciones humanas, es esencial para que la salud pública pueda desarrollar servicios, programas y acciones urgentes enrespuesta a las necesidades y problemas de las poblaciones.
La epidemiología contribuye con la salud pública aportando las bases teóricas de sus enfoques y proporcionando conocimientos para la toma de decisiones.
En relación a lo primero, en el momento actual hay por lo menos dos enfoques de prevención en salud pública: uno es el enfoque de alto riesgo y el otro es el enfoque poblacional.
Sistemas de información sanitaria
Estos sistemas buscan identificar factores de riesgo; el enfoque poblacional, en cambio, se nutre de estudio epidemiológicos que centran su atención en la población general y no sólo en los grupos de alto riesgo, y que prestan mayor atención al “contexto social, cultural y medioambiental”.
Pero además de esto, la epidemiología ha desarrollado procedimientos que son de gran ayuda para la toma de decisiones. Los más importantes son
• Sistemas de información
• La vigilancia epidemiológica
• Modelos explicativos
• Diseños de investigación
La utilidad de la epidemiología para la salud pública ha sido reafirmada a raíz de la definición de las funciones esenciales de la salud pública, entendidas como el “conjunto de actuaciones que deben ser realizadas con fines concretos, necesarios para la obtención del objetivo central, que es asimismo la finalidad de la salud pública, es decir, mejorar la salud de las poblaciones”; cuando estas funciones son además de carácter “fundamental e incluso indispensable para la realización de los objetivos y para la caracterización de la salud pública como tal” devienen en funciones esenciales de la salud pública.
El sistema de información sanitaria debe evolucionar desde los tradicionales modelos de explotación de datos independientes y descriptivos a un sistema que permita tratar la información de forma integrada y que, por lo tanto, genere conocimiento, de modo que el Sistema Nacional de Salud pueda posicionarse ventajosamente para dar respuesta a las exigencias de la sociedad a la que sirve y sortear las amenazas que limitan su correcto desarrollo. Debe dar un servicio eficaz a las Comunidades Autónomas para la gestión de los servicios sanitarios y lograr el reconocimiento de todos los sectores que integran el Sistema Nacional de Salud y de la propia sociedad.
El sistema de Información Sanitaria tiene que responder a las necesidades de los siguientes colectivos:
Autoridades sanitarias: la información favorecerá el desarrollo de políticas y la toma de decisiones, dándoles información actualizada y comparativa de la situación y evolución del Sistema Nacional de Salud.
Profesionales: la información irá dirigida a mejorar sus conocimientos y aptitudes clínicas.
Ciudadanos: la información colaborará a mejorar el auto cuidado y la utilización de los servicios sanitarios y el conocimiento del funcionamiento correcto.
Organizaciones y asociaciones en el ámbito sanitario: información cuya finalidad sea promover la participación de la sociedad civil en el Sistema Nacional de Salud.
El Sistema de Información es, por lo tanto, uno de los elementos clave para hacer frente a los retos presentes y futuros derivados de nuestra realidad organizativa y de las demandas que plantean los tres grandes actores que integran el Sistema Sanitario. En primer término, los ciudadanos, que se encuentran más y mejor informados y, por lo tanto, se muestran más exigentes respecto al cuidado de la salud lo que, además, conlleva una mayor demanda de servicios y un gasto creciente. En segundo lugar, los profesionales, cada vez más concienciados en la gestión y en la calidad de los servicios prestados. Por último, las administraciones sanitarias que, en una situación de recursos limitados, deben buscar la eficiencia y la calidad en su objetivo de lograr un buen nivel de salud, dando simultáneamente respuesta a las expectativas de los ciudadanos y profesionales.
Atención primaria de salud
Según la OMS, la atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país. Es el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad.
Centros de orientación familiar
Es un servicio especializado en la atención integral a los problemas familiares en todas sus dimensiones. Todo consejo orientador, asistencia y actividad sí inspiran desde la antropología cristiana.
Según la universidad pontifica bolivariana, es un Centro Especializado de Orientación y acompañamiento a la Familia y la Pareja, que favorece la consolidación de proyectos de encuentro y convivencia saludables, a través de un acompañamiento integral permanente con procesos de terapia Familiar y de pareja, orientación espiritual, jurídica, salud sexual y reproductiva, Capacitación y educación a grupos, sustentados en la investigación y búsqueda de la verdad , desde los valores del Humanismo Cristiano.
Criterios de medidas epidemiológicas
Criterios diagnósticos: síntomas, signos y pruebas complementarias.
Incidencia: mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante un periodo determinado en una población especifica.
Prevalencia: es la frecuencia de casos de enfermedad en una población y en un momento dado.
Propiedades de los factores de riesgo
Es toda variable relacionada estadísticamente con el acontecimiento estudiado.
Factor causal: un factor es la causa de una enfermedad cuando una modificación de su frecuencia (o de su medida si se puede medir) ocasiona una modificación de la frecuencia de esa enfermedad.
En función del tiempo que tarde en producir las consecuencias tras la exposición a los factores de riesgo, podemos clasificar los factores de riesgo en:
Instantáneos: son aquellos que tras la exposición al factor de riesgo, los efectos se producen de forma inmediata. Por ejemplo, los traumatismos o los accidentes.
Temporales: son aquellos que precisan de la exposición durante un espacio de tiempo, o bien reunirse unas determinadas condiciones para que se produzcan los efectos. Por ejemplo, la exposición al frío favorece la predisposición del organismo a padecer enfermedades como la gripe o el resfriado.
Continuos: son aquellos que su presencia de forma permanente condiciona a la larga la aparición de un efecto. Por ejemplo, la presencia de una hipertensión arterial de forma mantenida condiciona a la larga una mayor predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares.
Dependiendo de la naturaleza de los factores de riesgo, estos pueden ser:
De origen externo: son todos los factores de riesgo proceden del exterior del organismo. Pueden ser de origen físico, químico, biológico o social.
De origen interno: los factores constitucionales (hipertensión, hipercolesterolemia, entre otros) y los psicológicos desempeñan un papel trascendental
Estudio de cohorte
Determinan la ocurrencia de un evento especifico en un grupo de individuos inicialmente libres del evento o de la enfermedad en estudio.
Estudio de casos
Son de máxima utilidad para el estudio de enfermedades de baja frecuencia poblacional y entregan como medida epidemiológica especifica un estimador de riesgo, denominado razón de oportunidad.
Estudio de Screening
Constituyen una forma relativamente nueva de obtener conocimiento médico. En contraste con el tradicional modo de investigación y tratamiento que estaba guiado por la sospecha de que alguien podía tener una enfermedad ya sea porque presentaba síntomas o porque tenía una historia familiar de la enfermedad, el propósito inmediato del screening es buscar la enfermedad en ausencia de síntomas, en otras palabras es tratar de encontrar la enfermedad en alguien que no se piensa que la tenga; es poder considerar como enfermos o sanos a quienes posean o no una enfermedad pre clínica.
Profilaxis de enfermedades infecciosas
Profilaxis en medicina se define al conjunto de medidas que se toman para proteger al hombre de las enfermedades infecciosas, para limitar su propagación o por lo menos disminuir su virulencia.
La profilaxis es un capítulo importante de la medicina preventiva que requiere para ser eficaz del conocimiento de la etiología así como de factores desencadenantes o favorecedoras de la misma.
La profilaxis de las enfermedades transmisibles comprende dos tipos de medidas:
De carácter general comunes a todas ellas pero empleadas de forma discriminativa según las características epidemiológicas de cada enfermedad como detección del foco, portadores, personal de contacto, aislamientos, declaración y técnicas de saneamiento.
Específicas por medio de tres procedimientos:
- Inducción a la inmunidad activa adquirida mediante vacunas.
- Transmisión de la inmunidad pasiva artificial por medio de sueros.
- Quimioprofilaxis: que supone la administración de fármacos que impiden toda actuación del germen sobre el individuo sano.
Vigilancia Epidemiológica
Es la recolección sistemática, continua, oportuna y confiable de información relevante y necesaria sobre algunas condiciones de salud de la población.
Indicadores de salud en la comunidad
Los indicadores son variables que intentan medir u objetivar en forma cuantitativa o cualitativa, sucesos colectivos(especialmente sucesos biodemográficos) para así, poder respaldar acciones políticas, evaluar logros y metas.
La OMS los ha definido como "variables que sirven para medir los cambios"
Indicadores de Política Sanitaria: ejemplo de éste tipo de indicadores lo constituye la asignación de recursos, expresada como la proporción del producto nacional bruto invertido en actividades relacionadas con servicios de salud
Indicadores Sociales y económicos: se pueden mencionar la tasa de crecimiento de la población, su producto geográfico bruto, la tasa de alfabetismo de adultos, indicadores de las condiciones de vivienda, de pobreza, de disponibilidad de alimentos.
Indicadores de prestación de Salud (de actividad): por ejemplo, la disponibilidad de servicios, su accesibilidad (en términos de recursos materiales), indicadores de calidad de la asistencia, indicadores de cobertura.
Ambiente- Tipos
Físico: representado por las características geográficas y climatológicas de la zona, las condiciones del aire, del agua etc. Que pueden ser generales dicha zona o región o limitarse a la habitación, escuela, lugares de trabajo o de recreo, entre otros, como ruido, calor, vibraciones.
Biológico: compuesto por la flora y fauna del lugar en estudio, pueden actuar como huéspedes definitivos o intermediantés, o enfermar y contaminar otros animales y al hombre, como virus, bacterias, hongos y parásitos.
Social: puede limitarse al núcleo familiar, de trabajo o estudio, o extenderse a todos los habitantes de una zona. Del medio social se estudia su economía, nivel cultural, organización social, política, religión, movimientos migratorios, hacinamiento, organización sanitaria.
CADENA EPIDEMIOLOGICA
Primer eslabón: agente causal
Es un factor cuya presencia, presencia excesiva o relativa ausencia es esencial para la ocurrencia de la enfermedad. Puede ser biológico o no biológico (químicos o físicos). Los agentes biológicos que causan enfermedad humana se denominan patógenos.
En breves palabras, el primer eslabón de la cadena lo constituye el agente, que vive en el reservorio al que abandona a través de una puerta de salida para llegar a un huésped, éste debe tener una puerta de entrada y pasa a un nuevo huésped, el cual debe ser susceptible.
Agente biológico: bacterias o sus toxinas, virus, espiroquetas, rickettsias, parásitos animales (protozoarios y metazoos) y vegetales (hongos y levaduras) u otros, para enfermedad transmisibles.
Físicos: son los agentes causales inanimados (sol).
Químicos: son aquellas sustancias no vivas que representan un conjunto de agentes causales.
Segundo eslabón
Reservorio:
Es el hábitat natural del agente causal (biológico), donde vive, se multiplica y del que depende esencialmente para su subsistencia.
Tipos:
Animados –Humanos: Caso Clínico (enfermo), caso Sub clínico (no completan todos los signos y síntomas de la enfermedad). Portadores en período de incubación (no sabe que tiene el agente, pero si puede contagiar a otros), en convalecencia (en etapa de recuperación), sanos (lo tienen en el organismo pero a ello no les afecta), animales portadores de parásitos, no propios del humano.
Inanimados: suelo (hongos, protozoarios y esporas), agua (cólera).
Tercer eslabón
Puerta de Salida: vía respiratoria por secreción nasal o bucal, vía igestiva por heces, vía genito-Urinaria por semen, orina, secreción vaginal, todas las enfermedades de transmisión sexual, piel y mucosa por solución de continuidad (sangre).
Cuarto eslabón
Vías de Transmisión:
Es el canal por donde pasa la puerta de salida a la puerta de entrada. Pueden ser
directa con contacto físico como por ejemplo relaciones sexuales, sarna, beso y sin contacto físico como estornudo (mecanismo de Fliger), el cual lleva secreción (gotitas de Fliger) que pasando por el aire llegan a la puerta de entrada e indirecta ejemplo vehículos como instrumentos contaminados, alimentos, jeringas. Vectores biológicos (el M.O. hace parte del ciclo en el hospedero), mecánico (el M.O. se incorpora ya con su ciclo listo), y el aire.
Quinto eslabón
Puerta de Entrada: vía respiratoria al inhalar, vía digestiva al comer, piel y mucosa con solución de continuidad para que un agente desde la vía Génito-Urinaria penetre al hospedero debe ser por piel y mucosa siempre y cuando haya solución de continuidad (no indemne).
Sexto eslabón
Susceptibilidad: se emplea en enfermedades transmisibles. Un individuo susceptible es aquel que por no haber estado expuesto a un determinado agente patógeno, no posee defensas específicas para resistir el agente de sus dosis infectante, y si se pone en contacto con este mismo agente, tiene la probabilidad de enfermarse. La susceptibilidad se relaciona con: edad, sexo, estado nutritivo, y otros factores biológicos.
Resistencia: conjunto de mecanismos que algunas especies tienen para defenderse de la invasión o especies tienen para defenderse de la invasión o multiplicación de agentes patógenos, o contra los multiplicación de agentes patógenos, o contra los efectos nocivos que pueden causar los productos efectos nocivos que pueden causar los productos tóxicos, ya sea producidos por éstos o de otra tóxicos, ya sea producidos por éstos o de otra procedencia. (Resistencia del hombre a algunos procedencia.(resistencia del hombre a algunos microorganismos; resistencia de algunos microorganismos; resistencia de algunos microorganismos a antibióticos y quimioterápicos; microorganismos a antibióticos y quimioterápico; resistencia de algunos artrópodos a insecticidas).resistencia de algunos artrópodos a insecticidas).
Triada ecológica
Triada ecológica: son los factores ecológicos que condicionan la salud y la enfermedad.La enfermedad es el resultado de la interacción entre el agente agresor y el huésped susceptible en un medio ambiente propicio, que los pone en contacto mediante la existencia de mecanismos de producción, o transmisión.
El conocimiento de las características de estos elementos: agente huésped y medo ambiente, es fundamental para conocer mejor los problemas en observación y para establecer los sistemas de control mas convenientes
Huésped: es cualquier ser vivo que en circunstancias naturales permite la subsistencia o el alojamiento de un agente causal de la enfermedad, en el, hay que considerar los siguientes aspectos.
Agente: es todo poder, principio o sustancia capaz de actuar en el organismo y será nocivo si su presencia da comienzo a una enfermedad.
Ambiente: el medio ambiente es importante para la existencia de una determinada patología, ya que de el depende en gran parte la presencia o persistencia de distintas fuentes de infección o de producción de agentes estáticos.
Reservorio humano
El hecho que una enfermedad o grupo de enfermedades tenga al ser humano como reservorio es de gran importancia practica, ya que las medidas de control que se adoptan pueden circunscribirse al mismo ser humano.
Casos
Enfermo clínico: a aquel que presenta un cuadro reconocible, que puede ser típico o atípico, pero en todo caso llama la atención del individuo, la familia y el médico.
Enfermo sub clínico: es aquel que presenta síntomas mínimos, inespecíficos, de escasa o limitada duración. El diagnóstico sólo puede hacerse por confirmación de laboratorio. Las llamadas formas "ambulatorias" en clínica pueden caer en este grupo.
Infección inaparente: es aquella que se puede demostrar única y exclusivamente por exámenes de laboratorio, porque se aísla un germen patógeno y se demuestra un alza significativa de anticuerpos específicos. Esto quiere decir que ese germen aislado jugó un rol patógeno e indujo a una respuesta inmunitaria, en ausencia virtual de síntomas.
Portador sano
Se designa así a las personas que llevan un microbio (bacterias, virus u otros gérmenes) sin presentar signos de enfermedad y, en cambio, pueden ser fuente de contagio
Periodo de incubación
Es el intervalo de tiempo que transcurre entre la exposición a un agente infeccioso y la aparición del primer signo o síntoma de la enfermedad.
Convaleciente
Persona que se ha recuperado de los síntomas de una enfermedad infecciosa, pero todavía es capaz de transmitir patógenos a otros.
REFERENCIAS
-Salazar, A. (s/f).Glosario de terminología de vigilancia
epidemiológica. MERCOSUR. [Documento en
línea]. Disponible http://www.bvs.org.ar/pdf/vigilancia.pdf:. [Consulta: 18 de
Octubre 2014].
-Carvajal, D. (2011). Medidas preventivas contra la
influenza. Gobierno del Estado de México.
[Portal en línea]. Disponible: http://www.edomex.gob.mx/portal/page/portal/influenza/dudas/epidemina_pandemia.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
-Rada, G. (2007). Estudios experimentales. Universidad
católica de Chile. [Documento en línea].
Disponible:http://escuela.med.puc.cl/recursos/recepidem/estExper02.htm.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
-Alarcón, J. (2012). Epidemiologia y salud pública. Sistemas
de información. [Documento en línea]. Disponible:
http://www.epiredperu.net/epired/cursos/epidemiologia_bas-mh/epibas_text11.pdf.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
INMUNOLOGÍA
Según Peña (2000), la inmunología es precisamente la ciencia que estudia
los procesos moleculares y celulares implicados en la defensa de la integridad
biológica del organismo a través de la identificación de las sustancias propias
y la detección de las sustancias extrañas. Todo ello con el objetivo principal de
destruir a los microorganismos patógenos y evitar así las infeccione. En su conjunto
en la respuesta inmune participan:
-Moléculas, entre las que destacan las inmunoglobulinas
(anticuerpos), las citocinas y sus receptores, el sistema de complemento, entre
otras.
-Células inmunocompetentes, entre las que
destacan linfocitos, monocitos, células dendríticas y otras.
-Órganos linfoides que es el sitio donde se agrupan las células inmunocompetentes y entre los que destacan los primarios como timo y médula
ósea y los secundarios como ganglios linfáticos,
bazo y tejidos linfoides asociados a mucosas y epitelios.
Según Lañez (1999), la inmunidad es un conjunto de mecanismos que un
individuo posee para enfrentarse a la invasión de cualquier cuerpo extraño y
para hacer frente a la aparición de tumores. Esta cualidad se adquiere antes
del nacimiento y se madura y afianza en los primeros años de vida. En los
vertebrados implica que los organismos diferencian lo propio de lo ajeno, es
decir reconocen todos sus tipos celulares.
El Sistema Inmune es el responsable de conceder inmunidad. Este sistema,
presente en invertebrados, alcanza su máxima complejidad en los primates y
seres humanos. Es un sistema biológico complejo. Se encuentra distribuido por
todos los órganos y fluidos vasculares e intersticiales, excepto el cerebro, concentrándose en órganos especializados
como la médula ósea, el bazo, el timo y
los nódulos linfáticos. Presenta componentes celulares: linfocitos, macrófagos
y granulocitos y moléculas solubles: anticuerpos, linfocinas y el sistema del
complemento. Es el responsable de conferir la inmunidad al actuar de forma
coordinada todos sus componentes.
Las células y moléculas que participan en
la defensa inmune llegan a la mayor parte de los tejidos por el torrente
sanguíneo que pueden abandonar a través de las paredes de los capilares y al
que pueden regresar por el sistema linfático.
Ramas de la Inmunología
Inmunidad humoral y celular: Pasteur demostró que la vacunación
funcionaba pero desconocía el motivo de esto. El trabajo experimental
de Emil von Behring y Shibasaburo Kitasato en 1890 proporcionó
la primera información sobre el mecanismo de inmunidad. Demostraron que
el suero de animales inmunizados con anterioridad contra la difteria
podía transferir el estado de inmunidad a animales no inmunizados. Gracias a
este trabajo ganaron el premio nobel en medicina en 1901.
Años más
tarde, varios científicos probaron durante la década siguiente que un
componente activo del suero inmune podía neutralizar y precipitar toxinas
y aglutinar bacterias. Este componente activo recibió nombres como
antitoxina, precipitina y algutinina hasta que en 1930 Elvin
Kabat demostró que la fracción de suero gamma (inmunoglobulinas) era la
que generaba todas estas actividades. Las moléculas activas de esta fracción se
llamaron anticuerpos.
Inmunología clásica: La inmunología
clásica está incluida dentro de los campos de la epidemiología. Estudia la
relación entre los sistemas
corporales, patógenos e inmunidad. El escrito más antiguo que
menciona la inmunidad se considera el referente a
la plaga de Atenas en el
430 a. C. Tucídides notó que la gente que se había
recobrado de un ataque previo de la enfermedad podía cuidar a los enfermos sin
contraer la enfermedad por segunda vez. Muchas otras sociedades antiguas tienen
referencias de este fenómeno, pero no fue hasta los
siglos XIX y XX donde el concepto fue llevado a la teoría
científica.
El
estudio de los componentes celulares y moleculares que comprende el sistema
inmunitario, incluyendo sus funciones e interacciones, es el tema central de la
inmunología. El sistema inmunitario ha sido dividido en un más
primitivo sistema inmunitario innato, y un sistema inmunitario
adaptativo o adquirido de los vertebrados; éste último a su vez está
dividido en sus componentes humorales y celulares.
La
respuesta humoral (anticuerpos) es definida como la interacción entre
los anticuerpos y los antígenos. Los anticuerpos son proteínas
específicas liberadas de cierta clase de células inmunitarias (linfocitos B).
Los antígenos son definidos como elementos que promueven la generación de
anticuerpos. La inmunología trata de comprender las propiedades de estas dos
entidades biológicas. Sin embargo, igualmente importante es la respuesta
celular, que puede no solamente matar a las células infectadas, sino que
también es crucial en el control de la respuesta de los anticuerpos. Se observa
entonces que ambos sistemas son altamente interdependientes.
En el
siglo XXI, la inmunología ha ampliado sus horizontes con las
investigaciones desarrolladas en los nichos más especializados de la
inmunología. Esto incluye la función inmunitaria de las células,
órganos y sistemas normalmente no asociados con el sistema inmunitario, así
como la función del sistema inmunitario fuera de los modelos clásicos de
inmunidad.
Inmunología clínica: La inmunología
clínica es el estudio de las enfermedades causadas por los trastornos
del sistema inmunitario (fallo, acción anormal y crecimiento maligno de los
elementos celulares del sistema). También involucra enfermedades de otros
sistemas, donde las reacciones inmunitarias juegan un papel en los rasgos
clínicos y patológicos.
Las
enfermedades causadas por los trastornos del sistema inmunitario se dividen en
dos amplias categorías:
-Inmunodeficiencia, en la cual partes
del sistema inmunitario fallan en proveer una respuesta adecuada (p. ej. en
el sida).
-Autoinmunidad, en la cual el sistema
inmunitario ataca las células del propio organismo (p. ej. lupus
eritematoso sistémico, artritis reumatoide, (Púrpura Trombocitopénica
Idiopática de origen autoinmune), enfermedad de
Hashimoto y miastenia gravis).
Otros
desórdenes del sistema inmunitario incluyen diferentes grados
de hipersensibilidad, en los que el sistema responde inapropiadamente a
componentes inofensivos (asma y otras alergias) o responde con
excesiva intensidad.
La enfermedad más conocida que afecta al
sistema inmunitario es el sida, causado por el VIH. El sida es una
inmunodeficiencia caracterizada por la pérdida de células T CD4+
("helper") y macrófagos, que son destruidos por el VIH.
Los
inmunólogos clínicos también estudian las formas de prevenir el rechazo a
trasplantes, en el cual el sistema inmunitario destruye los alógenos o
xenógenos.
Inmunoterapia: El uso de los
componentes del sistema inmunitario en el tratamiento a una enfermedad o
trastornos conocido como inmunoterapia. La inmunoterapia se usa en el contexto
del tratamiento de los cánceres junto con la quimioterapia (drogas)
y la radioterapia (radiación). Sin embargo, la inmunoterapia se usa
frecuentemente en los pacientes inmunosuprimidos (como los enfermos de sida) y
las personas que sufren otras deficiencias inmunitarias y enfermedades autoinmunitarias.
Inmunología diagnóstica: detecta el
virus a partir de diversas técnicas de diagnóstico. La especificidad del
enlace entre antígeno y anticuerpo ha creado una herramienta excelente en la
detección de las sustancias en una variedad de técnicas diagnósticas. Los anticuerpos
específicos para determinado antígeno pueden ser conjugados con un
radio-marcador, marcador fluorescente, o una enzima reveladora (por
escala de color) y son usados como pruebas para detectarlo.
Inmunología evolutiva: El estudio
del sistema inmunitario en especies extintas y vivientes es capaz de
darnos una clave en la comprensión de la evolución de las especies y
el sistema inmunitario.
Un
desarrollo de complejidad del sistema inmunitario pueden ser visto desde la
protección fagocítica simple de los organismos unicelulares, la circulación de
los péptidos antimicrobianos en insectos y los órganos
linfoides en vertebrados. Por supuesto, como muchas de las observaciones
evolutivas, estas propiedades físicas son vistas frecuentemente a partir de la
mirada antropocéntrica. Debe reconocerse que, cada organismo vivo hoy
tiene un sistema inmunitario absolutamente capaz de protegerlo de las
principales formas de daño.
Los insectos y otros artrópodos, que no poseen inmunidad
adaptativa verdadera, muestran sistemas altamente evolucionados de inmunidad
innata, y son protegidos adicionalmente del daño externo (y la exposición a
patógenos) gracias a su cutícula.
La Inmunidad Innata o Natural
Es una línea de defensa que nos permite controlar, en la respuesta es
rápida y local. Se adquiere por medios biológicos o de la madre. Es la
inmunidad adquirida por medio de una inmunización activa deliberada o a
consecuencia de una infección clínica o subclínica. El organismo generará
anticuerpos que son específicos a un antígeno. Es perdurable y puede durar toda
la vida. La inmunidad innata pasiva es aquella inmunidad adquirida por medio de
la inmunización pasiva. Su duración es relativamente breve, dura unas cuantas
semanas o meses. Permanece sólo hasta que los anticuerpos o linfocitos
transferidos desaparecen. Un ejemplo de este tipo de inmunidad lo constituye la
conferida al niño por el paso de anticuerpos maternos a través de la placenta.
Si el microorganismo consigue atravesar la barrera epitelial se pone en
marcha la inmunidad innata. Los tipos de células que intervienen en esta clase
de inmunidad son:
Los
fagocitos: que en la sangre son los neutrófilos y en los tejidos los
macrófagos. Se encargan de fagocitar a los agentes infecciosos que han logrado
atravesar las superficies epiteliales. Los fagocitos son células capaces de
rodear, engullir y digerir microorganismos y detritus celulares.
Las natural killer (NK) o asesinas
naturales: son un tipo específico de leucocitos
que son activados por interferones en respuesta a virus o por otras citocinas,
como la IL-2. Su función es reconocer y lisar las células infectadas por virus
o que son cancerosas. Detectan, mediante sus receptores de membrana, la ausencia
o presencia del complejo principal de histocompatibilidad (MHC). Si las células
no presentan este tipo de complejo serán destruidas por las natural killer. La
forma de destruir las células es uniéndose a ellas, creando unos poros en su
membrana (gracias a la perforina) y por estos poros pasan las granzimas
(enzimas que inducen la apoptosis en la célula).
La fagocitosis:
es el proceso de ingestión de partículas de tamaño relativamente grande
(bacterias o restos celulares) por células fagocíticas. El proceso se inicia
con la unión de la partícula a la membrana plasmática del fagocito. Tras la
unión, la membrana celular se extiende a lo largo de la superficie de la
partícula, englobándola; se constituye así una vacuola denominada fagosoma. El
fagosoma se fusiona con un lisosoma, dando lugar al fagolisosoma, en cuyo
interior es digerida la partícula por las enzimas hidrolíticas. Las células
fagocíticas principales son los macrófagos, neutrófilos y eosinófilos.
Los macrófagos: son
los encargados de reconocer a los patógenos que circulan por los tejidos. Una
vez lo hacen inducen una serie de respuestas que conllevan los siguientes pasos:
la liberación de citocinas (actúan como modificadores de las respuestas biológicas),
la ingestión y digestión del patógeno y la expresión de moléculas de superficie.
Existen otros tipos de factores que intervienen en la inmunidad innata,
que son las proteínas de fase aguda y el sistema del complemento. Éste es un
complejo multiproteico sérico (formado por más de 20 proteínas) que intervienen
en el control de la inflamación, en la activación de la fagocitosis y en el
ataque lítico sobre las membranas celulares. Puede activarse por vía clásica
(componentes C1, C4, C2 y C3; mediado por inmunocomplejos que contienen IgG o IgM
o por bacterias, virus, lipopolisacáridos, etc.) o por vía alternativa (ver vía
alterna del complemento). Ambas funcionan como sistemas de amplificación en
cascada, siendo la enzima C3-convertasa la que activa el C3 (componente
principal del sistema del complemento, generando péptidos con efectos
múltiples: opsonización, quimiotaxis, vasodilatación y aumento de la
permeabilidad, lisis celular, etc). Las consecuencias más directas de la
activación del sistema de complemento son:
-Lisis del microorganismo o célula diana
-Opsonización, con la consiguiente
mejora de la fagocitosis y destrucción
-los productos difusibles del
complemento activado provocan un incremento de la quimiotaxis sobre los
fagocitos y funcionan como anafilotoxinas en el control de la respuesta
inflamatoria
-Amplificación de la respuesta humoral
específica (respuesta que tiene lugar ante cambios que pueden alterar la
homeostasia y que implica, principalmente, la intervención del sistema
endocrino)
-Eliminación de los inmunocomplejos
Las proteínas de fase aguda aumentan su concentración aproximadamente
unas cien veces en las infecciones. Una de las proteínas más importantes es la
proteína C reactiva.
Es segregada en el hígado cuando hay una inflamación aguda, infección o
degradación tisular en el organismo. El incremento en los procesos inflamatorios
se debe al aumento de concentración plasmática de IL-6 (producida por macrófagos,
células endoteliales y linfocitos T. Ejerce una acción proinflamatoria relacionada
con la de la IL-1 y TNF, citoquinas que promueven su síntesis. Actúa fundamentalmente
sobre hepatocitos, induciéndolos a producir reactantes de fase aguda como la
proteína C reactiva. Se dice que es una proteína de fase aguda por su presencia
en los procesos inflamatorios.
En la lucha contra infecciones también se genera un proceso
inflamatorio. Es una respuesta protectora de los tejidos del organismo ante una
irritación, infección o lesión, que se caracteriza por sus cuatro signos
cardinales:
-Enrojecimiento (rubor)- se debe
principalmente al aumento de presión por la vasodilatación.
-Calor, tumefacción (tumor)- se debe a
la vasodilatación que se genera y al aumento del consumo de oxígeno.
-Dolor, acompañados de impotencia
funcional.
-Tumefacción- se forma un edema por el
aumento del líquido intersticial.
Es un proceso mediado por histamina, quininas y otras sustancias. Ocurre
únicamente en tejidos conectivos vascularizados y su objetivo es aislar y
eliminar el agente causante de la inflamación.
Inmunidad Adquirida o Adaptativa
Resistencia que se contrae
a lo largo de la vida a partir de la primera exposición al antígeno. Incluye
respuesta humoral y celular. Respecto a la intervención humana en los procesos
inmunitarios, hay que hablar de los tipos de inmunidad:
- Inmunidad natural: Estado de
resistencia ante una enfermedad infecciosa generado por procesos normales de
origen natural, sin intervención humana. Por ejemplo: la inmunidad frente al
sarampión de personas que, generalmente, han padecido la enfermedad en la infancia.
- Inmunidad artificial:
Se habla de esta tipo de inmunidad cuando la respuesta inmune ocurre gracias a
la intervención humana. Por ejemplo: las vacunas (inmunidad artificial activa)
o la sueroterapia (inmunidad artificial pasiva).
-La inmunidad pasiva adquirida
artificialmente: es una inmunización a corto plazo
inducida por la transferencia de anticuerpos, que se pueden administrar de
varias formas; como un plasma sanguíneo humano o animal, como inmunoglobulina
humana de banco para uso intravenoso o intramuscular, y en forma de anticuerpos
monoclonales. La transferencia pasiva se usa profilácticamente en el caso de
enfermedades de inmunodeficiencia, como la hipogammaglobulinemia.8 También se
usa en el tratamiento de varios tipos de infecciones agudas, y para tratar el
envenenamiento.5 La inmunidad derivada de la inmunización pasiva dura sólo un
corto período, y hay también un riesgo potencial a reacciones de
hipersensibilidad, y a la enfermedad del suero, especialmente de gammaglobulina
de origen no humano.
La inducción artificial de inmunidad
pasiva se ha usado durante más de un siglo para tratar enfermedades
infecciosas, y antes de la llegada de los antibióticos, era a menudo el único
tratamiento específico para ciertas infecciones. La terapia de inmunoglobulina
continuó siendo una terapia de primera línea en el tratamiento de enfermedades
respiratorias severas hasta los años 1930, incluso después de que se
introdujeran los antibióticos de sulfonamida.
Inmunidad activa adquirida
artificialmente:
La
inmunidad activa adquirida artificialmente puede ser inducida por una vacuna,
una sustancia que contiene un antígeno. Una vacuna estimula una respuesta
primaria contra el antígeno sin causar los síntomas de la enfermedad. El
término vacunación fue acuñado por Edward Jenner y adaptado por Louis Pasteur
para su trabajo pionero en vacunación. El método Pasteur usado suponía tratar
los agentes infecciosos para aquellas enfermedades de manera que perdían la
capacidad de causar enfermedades graves.
Hay cuatro tipos de vacunas tradicionales:
-Las vacunas inactivadas están
compuestas de microorganismos que han sido matados con sustancias químicas o
calor y ya no son infecciosos. Son ejemplos las vacunas contra la gripe, el
cólera, la peste y la hepatitis A. La mayoría de las vacunas de este tipo es
probable que requieran vacunas de refuerzo.
-Las vacunas vivas atenuadas están
compuestas de microorganismos que han sido cultivados bajo condiciones que
inutilizan su capacidad de inducir enfermedades. Estas respuestas son más
duraderas y generalmente no requieren vacunas de refuerzo. Los ejemplos
incluyen a la fiebre amarilla, el sarampión, la rubéola y las paperas.
-Los toxoides son compuestos tóxicos
inactivados de microorganismos en casos donde estos (en vez de los
microorganismos por sí mismos) causan la enfermedad, usados antes de un
encuentro con el toxoide. Ejemplos de vacunas basadas en toxoides incluyen el
tétanos y la difteria.
-Las vacunas de subunidad están
compuestas de pequeños fragmentos de organismos causantes de enfermedad. Un
ejemplo característico es la vacuna de subunidad contra el virus de la
hepatitis B.
La mayoría de las vacunas son puestas con inyección hipodérmica ya que
no son absorbidas con fiabilidad a través del aparato digestivo. Las vacunas
vivas atenuadas de la polio y algunas del tifus y el cólera son puestas
oralmente para producir inmunidad basada en el intestino. El término inmunidad
puede referirse a: En biología y medicina, al sistema inmunitario: Inmunidad
adaptativa, estado de resistencia natural o adquirida, que poseen ciertos
individuos frente a determinados agentes patógenos. Inmunidad celular.
Inmunidad humoral. Inmunidad Innata. Inmunidad (medicina).
Mecanismo de Resistencia del Huésped
Defensas
inespecíficas o mecanismos innatos
Están presentes en el organismo de forma
natural y se definen como el conjunto de mecanismos que tienden a evitar la
invasión de los microorganismos. Son de dos tipos: unos impiden la entrada del
agente invasor y otros lo combate una vez que ha penetrado.
Mecanismos
innatos externos:
•
Barreras físicas.
-
La piel en los animales, que gracias a la capa de queratina, que sufre
continuas descamaciones, evita que penetren o proliferen colonias de
microorganismos. Así, sólo los espirilos con su efecto de barrena pueden
atravesar las mucosas.
•
Barreras químicas.
-
Los orificios naturales están tapizados por mucosas que segregan mucus con la
finalidad de englobar partículas extrañas para su expulsión. El moco posee
además sustancias que engañan a ciertos virus, haciéndoles creer que ya han
penetrado dentro de la célula, el virus suelta su ácido nucleico que se pierde
en el exterior.
-
También, la presencia de fluidos en ciertas zonas, por ejemplo: las lágrimas,
en los ojos o la saliva en la boca, que lavan y arrastran los microorganismos
impidiendo que se instalen o que penetren. Además, estos fluidos contienen
sustancias antimicrobianas; por ejemplo: la saliva contiene lisozima, el semen,
espermina, etc. Como curiosidad se puede decir que las infecciones oculares son
más frecuentes en los hombres que en las mujeres.
-
Las secreciones de sustancias que modifican el pH dificultan la supervivencia
de los gérmenes. Un ejemplo es el HCl del estómago que no tiene una función
digestiva sino antimicrobiana o la secreción de ácidos grasos en la piel o de
ácido láctico.
-Flora
autóctona.
-
Los microorganismos presentes de una manera natural en ciertas partes de
nuestro organismo, por ejemplo, las bacterias que forman la flora intestinal,
impiden que otros se instalen, segregando sustancias o estableciendo competencia
por los nutrientes.
Mecanismos
innatos internos
En caso de que el agente extraño logre salvar los anteriores obstáculos
intervienen respuestas tanto celulares como acelulares.
Células asesinas naturales (Natural
Killer - NK): Son células linfoides que se parecen a los
linfocitos y que provocan la muerte de los microorganismos, células infectadas,
células tumorales o células ajenas. No se sabe cómo las reconocen. Las
destruyen uniéndose a ellas y fabricando "perforina" una proteína
que, como su propio nombre indica, crea agujeros en la membrana de las células
atacadas matándolas. Son pues células citolíticas. Célula Natural killer Célula
atacada
Interferón:
Son moléculas de naturaleza proteica segregadas por las células infectadas por
virus, que captadas por las células adyacentes, las estimulan a sintetizar
enzimas antivirales evitando la proliferación viral, inhibiendo la replicación
del genoma vírico, inhibiendo la síntesis de proteínas o activando a las
células NK para destruir a las células infectadas.
El Complemento:
Formado por complejos macromoleculares de proteínas que se sintetizan en el
hígado y circulan por la sangre donde constituyen un 15% de la fracción de
inmunoglobulina del suero. Consta de un conjunto de moléculas plasmáticas
implicadas en una danza bioquímica coordinada, cuya función es potenciar la
respuesta inflamatoria, facilitar la fagocitosis y dirigir la lisis de células,
incluyendo la apoptosis (el suicidio celular). Cuando se activa alguno de sus
componentes por diversas sustancias como polisacáridos o anticuerpos, se
originan una serie de reacciones en cadena. El complemento es uno de los
componentes fundamentales de la respuesta inmunitaria en la defensa ante un
agente hostil.
-La respuesta inflamatoria es parte de
la inmunidad innata y se presenta cuando los tejidos son lesionados por
bacterias, traumas, toxinas, calor o cualquier otra causa. Las sustancias
químicas, incluyendo la histamina, bradiquinina, serotonina y otras, son
liberadas por el tejido dañado y hacen que los vasos sanguíneos derramen
líquido en los tejidos, lo que deriva en una inflamación localizada. Esto ayuda
a delimitar y aislar la sustancia extraña del contacto con otros tejidos
corporales.
La fiebre:
es una reacción del cuerpo ante un microorganismo o agente tóxico y aunque es
benéfica, se debe controlar por las molestias que ocasiona. Es un mecanismo de
defensa que inhibe el crecimiento de células malignas y la multiplicación de
los microorganismos, al mismo tiempo que disminuye la producción de toxinas
producidas por éstos. También es una ayuda ya que aumenta la acción de los
antibióticos.
Inflamación:
Es una respuesta compleja, de tejidos vascularizados, frente a una injuria. La
inflamación se da frente a diversas injurias, por lo que se dice que es
inespecífica. Hay inflamación frente a traumas, virus, parásitos, sustancias
antigénicas (del exterior) o autoantígenos, celulas alteradas dañadas que
forman parte de una neoplasia, cuerpos extraños, etc. La inflamación solo se da
en tejidos vascularizados. Así, un tejido epitelial no se puede inflamar, pero
el conjuntivo sí, y éstas células migrar al epitelial.
La inflamación constituye un mecanismo
de defensa para:
-Diluir al agente causante, haciéndolo
menos tóxico. Por ejemplo, picada de zancudo.
-Destruir la bacteria, introducida, por
ejemplo, por una espina.
-Encapsular al agente, por ejemplo,
polvo talco.
Además sin inflamación no hay reparación del tejido dañado, porque el
monocito tiene como función limpiar lo sucio, además libera citoquinas.
Defensas
específicas o mecanismos adquiridos
A lo largo del proceso evolutivo muchos microorganismos se han hecho
parásitos celulares, incluso de las células que nos defienden de ellos, los
macrófagos. En estas circunstancias, la respuesta innata no es eficaz. Es por
esto que se han desarrollado defensas específicas contra ellos. Estas defensas
las lleva a cabo el Sistema Inmunitario y al contrario que los mecanismos
inespecíficos, que siempre están presentes, únicamente se desarrollan como
respuesta a la invasión por un agente extraño concreto. Estas respuestas son
celulares: linfocitos y humorales: anticuerpos.
La característica de este sistema
es que nos defiende específicamente de parásitos, órganos trasplantados,
células cancerosas, microorganismos y sustancias tóxicas fabricadas por ellos.
Los individuos nacen con un sistema inmunológico capaz de responder ante
lo propio y lo ajeno. Durante las primeras fases del desarrollo este sistema
"aprende" a reconocer lo propio y esta capacidad se denomina
tolerancia inmunológica, cuando esta tolerancia se pierde aparecen las
enfermedades autoinmunes. En ocasiones pueden producirse reacciones de
hipersensibilidad: alergias, que son respuestas del sistema inmunitario a
sustancias que en principio son inocuas (por ejemplo: el polen).
Las células y las sustancias que se
comportan como extrañas para el organismo y contra las cuales éste desarrolla
una respuesta inmune específica se llaman antígenos. Casi cualquier
macromolécula (proteína o polisacárido, más concretamente) con masa molecular
de 5000 da o más puede desencadenar la respuesta inmunitaria, siempre que sea
extraña al receptor.
Cascada del Complemento
Está formado por unas 30 glucoproteínas y fragmentos que se encuentran
en el suero y otros líquidos orgánicos de forma inactiva, y que al activarse de
forma secuencial, median una serie de reacciones con la finalidad de destruir
la célula diana. El sistema se activa por tres vías diferentes.
Vía clásica:
Denominada así porque se descubrió primero. Su activación es iniciada por
inmunocomplejos formados por IgG (Inmunoglobulina G) e IgM (Inmunoglobulina M).
Esta vía se inicia con la unión de dos (en el caso de la participación de IgG)
o más (en el caso de IgM) moléculas de inmunoglobulinas unidas a los antígenos
respectivos al producirse cambios alostéricos en el extremo Fc.
C1q.
Los fragmentos Fc de los anticuerpos así unidos a sus antígenos se unen
a los brazos radiantes de la molécula C1q y activan el complejo C1qr. La unión
a C1q de más de una porción Fc de la Ig es requerida para estabilizar el enlace
con C1q. Este complejo poli-Fc:C1qrs a su vez causa proteólisis de los
componentes C4 en C4a y C4b y a C2 en C2a y C2b. A tal punto es requerido esta
multitud de porciones Fc de IgG o de IgM que si los antígenos originales están
muy separados entre sí impidiendo la polimerización de la Ig participante, esta
no es capaz de activar el complemento. Una vez el enlace poli-Fc:C1q es
estable, se comunica el evento a las porciones C1r y C1s por medio de cambios
conformacionales que activan en C1r y a C1s actividades enzimáticas que
continúan la cascada del complemento. C1 continuará su actividad enzimática
degradando muchas moléculas de C4 hasta que es inactivado por su inhibidor. Las
moléculas C1q no están asociadas al proceso de opsonización, dado que su
función es ser la enzima que inicia la cascada clásica de coagulación.
C3 convertasa.
C3a, C4a y C5 tienen funciones de anafilotoxinas, favorecen la
degranulación de células cebadas, liberando así Histamina, sustancia que
favorece la inflamación. C4b se une de manera covalente a la membrana de la
célula invasora o a un complejo inmune y a C2a en presencia de Mg++, formando
la C3 convertasa de la vía clásica, llamada C4b2a. La C3 convertasa tiene
potente acción proteolítica sobre el factor C3, fragmentándola en C3a y C3b
(C3a es también anafilotoxina). La unión de C3b sobre la membrana en cuestión
es un crítico elemento para el proceso de la opsonización por fagocitos.
C3b se una al complejo C4b2a, formando la convertasa C5 de la vía
clásica conformada por C4b2a3b. Esta causará escisión de C5 en componentes a y
b. Igual que con los anteriores, C5a es una anafilotoxinas que degranula a los
mastocitos y libera sus mediadores intracelulares y es también un factor
quimiotáctico. El componente C5b se unirá a la membrana estabilizado por C6, en
particular debido a la naturaleza hidrofóbica de C5b. C7 se inserta en la doble
capa lipídica de la membrana unido al complejo C5bC6b estabilizando aún más la
secuencia lítica en contra del invasor. Se fijaran los demás factores C8 y
Poli-C9 (este último contribuyendo de 12 a 15 unidades). Cuando los componentes
se han unido se forma un poro cilíndrico en la célula que permite el paso de
iones y agua, causando lisis celular por razón del desbalance osmótico. Este
conjunto de proteínas que forman el poro se conocen como MAC: Membrane Attack
Complex (Complejo de ataque a la membrana).
Video tomado de: https://www.youtube.com/
Vía alternativa:
Filogenéticamente más primitiva, su activación fundamental no es iniciada por
inmunoglobulinas, sino por polisacáridos y estructuras poliméricas similares
(lipopolisacáridos bacterianos, por ejemplo los producidos por bacilos gram
negativos). Esta vía constituye un estado de activación permanente del
componente C3 que genera C3b. En ausencia de microorganismos o antígenos
extraños, la cantidad de C3b producida es inactivada por el Factor H. Cuando C3
se une a una superficie invasora (evade la acción del Factor H), forma un
complejo con el Factor B, el cual se fragmenta por acción del factor D en
presencia de Mg++. El complejo C3bBb es altamente inestable y la vía alterna no
continúa sin el rol estabilizador de una proteína circulante llamada
properdina. Se forma de ese modo la C3 convertasa de la vía alternativa
(compuesta por C3bBb), la cual actúa enzimáticamente sobre moléculas
adicionales de C3, amplificando la cascada. Incluso algo de este C3b se puede
unir a la C3 convertasa y formar la C5 convertasa de la vía alterna (C3bBb3b)
que hidrolizará C5 en C5a y C5b, convergiendo en los mismos pasos finales de la
vía clásica.
Video tomado de: https://www.youtube.com/
Vía de las lectinas:
Es una especie de variante de la ruta clásica, sin embargo se activa sin la necesidad
de la presencia de anticuerpos. Se lleva a cabo la activación por medio de una
MBP (manosa binding protein/proteína de unión a manosa) también llamada MBL,
que detecta residuos de este azúcar en la superficie bacteriana, y activa al
complejo C1qrs. De otra manera, una segunda esterasa, la esterasa asociada a
MBP (denominada MASP, y de las cuales existen diferentes tipos: MASP-1, MASP-2,
MASP-3 y MAP, siendo MASP-2 la más común) actúa sobre C4. El resto de la vía es
similar a la clásica.
Estas vías producen una enzima con la misma especificidad: C3; y a
partir de la activación de este componente siguen una secuencia terminal de
activación común. El propósito de este sistema de complemento a través de sus
tres vías es la destrucción de microorganismos, neutralización de ciertos virus
y promover la respuesta inflamatoria, que facilite el acceso de células del
sistema inmune al sitio de la infección.
Video tomado de: https://www.youtube.com/
Maduración
y Proliferación de las Células T
El receptor clonotípico de las células T (TCR) presenta dos funciones
principales según la fase de desarrollo en que se encuentre la célula dentro del
linaje de los linfocitos T:
1-Durante la maduración de los timocitos
en el timo, participa en la selección tímica positiva y negativa.
2-Una
vez que el linfocito T ha madurado, emigra a la periferia, y entonces el
receptor participa en el reconocimiento de antígenos, lo que desencadena un
programa de activación que lleva a la proliferación y diferenciación de las
células T en dos subclones: uno de células efectoras, y otro de células de
memoria
Desarrollo del Timo
El
estroma tímico surge al inicio del desarrollo embrionario a partir de capas
ectodérmicas y endodérmicas procedentes del tercer bolsillo faríngeo y de la
tercera hendidura branquial. Estas dos estructuras se invaginan, y se cierran,
y las dos capas quedan superpuestas, de modo que la ectodérmica rodea a la
endodérmica, formando el llamado rudimento tímico. El rudimento tímico atrae
entonces a células de origen hematopoyético, que lo colonizan: células
dendríticas, macrófagos y precursores de timocitos. Al nacer, los humanos
tienen ya plenamente desarrollado el timo.
Rutas de desarrollo en el linaje de las
células T
El primer marcador de superficie en
aparecer (en ratón) es el Thy-1 (equivalente al CD2 de humanos), que ya no se
pierde (por lo tanto, se trata de un marcador que caracteriza al linaje de T).
Estas células Thy-1+ CD4- CD8- (dobles negativas) pueden escoger dos vías
alternativas:
-En una de las dos rutas, las células
hacen reordenaciones productivas de g y d y expresan CD3 en su membrana.
Suponen sólo 1% de los timocitos. Son las primeras en aparecer: se detectan al
día 14 de gestación, pero desaparecen al nacimiento.
-La mayoría escoge una vía alternativa
Los timocitos inmaduros dobles positivos
(CD4+ CD8+ TCR+ CD3+) interaccionan, por mecanismos aún oscuros, con estas
células estromales, lo que conduce a la selección positiva y negativa.
En la selección positiva se da interacción
de los timocitos con células epiteliales corticales del timo (Las células
corticales epiteliales van provistas de largos procesos de membrana que
permiten contactos simultáneos con varios timocitos).Mientras que, selección
negativa, que ocurre en la zona de transición cortico-medular y en la médula
tímica, y en la que las células dendríticas y los macrófagos interaccionan con
los timocitos portadores de TCR de alta afinidad hacia {autopéptidos-MHC} o
hacia MHC solo.
Por lo
que, la autotolerancia se consigue eliminando células T (en realidad sus
precursores inmaduros, timocitos) autorreactivas, y permitiendo el desarrollo
de las específicas que reconocen péptidos extraños (no-propios) enclavados en
el MHC propio (una combinación que alguien ha denominado como “lo propio
alterado”).
Órganos
Linfoides Primarios
Timo:
Es
un órgano plano y blando situado en la cavidad torácica, por encima del
corazón. Está formado por dos lóbulos rodeados por cápsula de tejido
conjuntivo. A su vez, los lóbulos están divididos en lobulillos separados entre
sí por trabéculas de tejido conjuntivo. Cada lobulillo tímico está relleno de
células linfoides denominadas timocitos, dispuestas en una corteza de gran
densidad celular y una médula (interior) de menor densidad celular. Desde la
corteza hasta la médula existe un gradiente de diferenciación, de modo que en
la corteza se encuentran los timocitos más inmaduros, mientras que en la médula
se localizan los timocitos en fases madurativas más avanzadas. Tanto la corteza
como la médula están rellenas de una red de células no linfoides que
constituyen el estroma tímico, y que consta de varios tipos celulares:
- tres
tipos de células epiteliales:
- en la corteza más éxterna, las células nodriza
- en la corteza, células corticales epiteliales
- en la médula, células medulares epiteliales.
- Células dendríticas
interdigitantes sobre todo en el límite cortico-medular.
- Macrófagos,
con una localización similar a las dendríticas.
-Todas estas células no linfoides del
estroma expresan en sus superficies moléculas MHC de tipo I y/o II, y
participan en la maduración y selección de los timocitos hacia células T
maduras.
-En la médula tímica aparecen los
denominados corpúsculos de Hassall: acúmulos concéntricos de células
epiteliales. Su función es desconocida, pero su número va aumentando con la
edad.
De
esta forma sólo salen como linfocitos T maduros aquellas célula autotolerantes
(no inmunidad a lo propio) y capaces de reconocer antígenos (moléculas extrañas
al propio individuo) en el contexto del haplotipo propio del MHC.
Òrganos Linfoides Secundarios
Los linfocitos maduros vírgenes que salen de los órganos linfoides
primarios emigran a los órganos y tejidos linfoides periféricos:
-Capsulados: en
ellos se produce la secreción de Ac que se distribuirán por la circulación; también
se dan respuestas celulares locales.
- ganglios (recogen Ag de la piel y de
superficies internas)
- bazo (recoge Ag de la sangre)
-Órganos no capsulados asociados a
mucosas (MALT): protegen del Ag que entre
directamente a través de mucosas (gastrointestinal, respiratoria,
genitourinaria). Su respuesta es la secreción de inmunoglobulina A secretoria
(sIgA), que recubrirá la superficie mucosal (epitelial).
-Acúmulos
más o menos difusos (no capsulados), dispersos por casi todo el cuerpo.
Sistema linfático y ganglios linfáticos
El componente fluido de la sangre (plasma) se extravasa desde los
capilares a los tejidos, generando el líquido intersticial. Parte de éste
retorna a la sangre a través de las membranas capilares, pero el resto, llamado
linfa, fluye desde los tejidos conectivos a una red de finos capilares
linfáticos abiertos, y de allí va pasando a vasos cada vez mayores (vasos
linfáticos). Finalmente, la linfa llega al mayor vaso linfático, denominado
conducto torácico, que descarga a circulación sanguínea a nivel de la subclavia
izquierda (cerca del corazón). De este modo se cumple una de las funciones del
sistema de vasos linfáticos: capturar fluido procedente de los tejidos y
reingresarlo en la sangre, asegurando niveles estables de fluido en el sistema
circulatorio.
El corazón no influye sobre la circulación de la linfa: ésta avanza en
un solo sentido debido a los movimientos de los músculos del cuerpo y a la
disposición unidireccional de las válvulas de los ganglios linfáticos.
La otra función del sistema linfático es capturar antígenos de los
líquidos intersticiales de los tejidos y llevarlos a algunos de los órganos
linfoides secundarios, donde quedarán retenidos para su interacción con las
células del sistema inmune. El antígeno queda retenido en alguno de los
ganglios interpuestos a lo largo del sistema de vasos, pero en el caso de que
"pase de largo" entrará en circulación sanguínea y tendrá la
oportunidad de ser captado por el bazo.(A los ganglios y al bazo se les califica
como órganos linfoides secundarios sistémicos).
Aparte de estos órganos sistémicos existen folículos linfoides difusos.
Son agregados de células linfoides rodeados de capilares linfáticos que drenan
al folículo. Existen miles de tales folículos dispersos por casi todos los
órganos y tejidos, siendo especialmente abundantes a lo largo del tracto
gastrointestinal, bronquios, tracto respiratorio superior y tracto genital.
Pero como dijimos, el Ag puede entrar
desde el líquido intersticial, pasando a los capilares linfáticos, y de ellos a
los vasos linfáticos, por los que accede a algún ganglio linfático regional.
Vamos, pues a describir este tipo de órgano linfoide secundario.
Ganglios linfáticos
Están intercalados en la red de vasos linfáticos, frecuentemente en la
confluencia de ramificaciones de vasos.
Hay grupos de ganglios especialmente abundantes y estratégicamente
situados en:
-Cuello (ganglios cervicales)
-axilas (axilares)
-Ingles (inguinales)
-Mediastino
-Cavidad abdominal
Estos ganglios drenan regiones superficiales (piel) y profundas del
cuerpo (excepto el interior de la cavidad craneal).
Bazo
-Un tejido más denso alrededor de las
arteriolas, llamado vaina o manguito linfoide periarteriolar
(PALS), que constituye la zona T del bazo;
-Por fuera del PALS, una zona más difusa
llamada zona marginal, rica en linfocitos B y con macrófagos. Aquí se
encuentran folículos linfoides primarios y secundarios, parecidos a los vistos
en el ganglio.
-Es un órgano linfoide secundario grande
(150 g en humanos adultos), de forma ovoide, situado en el cuadrante superior
izquierdo del abdomen.
-Está especializado en capturar
antígenos transportados por la sangre (p. ej., en las situaciones de
infecciones sistémicas). La arteria esplénica se ramifica en numerosas
arteriolas, que descargan a los sinusoides esplénicos; de allí arrancan las
vénulas, que finalmente se unen en una sola vena esplénica que sale del órgano.
El sistema
linfoide mucosal, no capsulado (MALT)
Las mucosas de los tractos digestivo, respiratorio y urogenital suponen
una enorme superficie (unos 400 m2) y constituyen posibles sitios de
entrada de numerosos patógenos. Así pues no puede extrañar que la evolución
haya desarrollado para ellos defensas inmunitarias especializadas. Desde el
punto de vista histológico, estas consisten en tejidos que van desde acúmulos
dispersos de linfocitos hasta estructuras organizadas, pero nunca rodeadas de
cápsula. Por ello reciben el nombre de tejido linfoide asociado a mucosas (no
capsulado), MALT.
Este conjunto de tejidos reviste una grandísima importancia, habida
cuenta de la gran superficie potencial que ha de defender frente a la entrada
de patógenos. Otra idea de su relevancia la suministra el hecho de que las
células plasmáticas de los tejidos MALT son más numerosas que la suma de las
células plasmáticas de bazo, ganglios y
médula ósea.
El MALT consiste en agregados de tejido linfoide no capsulado que se
localizan en la lámina propia y áreas submucosas de los tractos gastrointestinal,
respiratorio y genitourinario.
-Amígdalas: linguales (en la base de la
lengua), palatinas (en la parte posterior de la boca) y faríngeas o adenoides.
Constan de nódulos linfoides no capsulados, con linfocitos, macrófagos,
granulocitos y mastocitos. Las células B se organizan en numerosos folículos,
incluyendo secundarios con sus centros germinales. Poseen un papel defensivo
frente a patógenos que entran por los epitelios nasales y orales.
-Placas de Peyer del íleo: son 30 a
40 nódulos no capsulados en esta parte del intestino delgado.
-Apéndice, en el inicio del intestino
grueso.
Células
linfoides de la piel
Aparte del papel de la piel como barrera inespecífica frente a los
patógenos, desempeña un papel también como "órgano" del sistema
inmune:
-Células de Langerhans:
se trata de un tipo de célula dendrítica, dispersa entre las células
epiteliales de la epidermis. Captan antígenos por endocitosis o fagocitosis, y
tras ello emigran como célula "a vela" por los linfáticos, hasta que
al llegar a la paracorteza de los ganglios regionales se diferencian en células
dendríticas interdigitantes, con altos niveles de moléculas de clase II del
MHC. Allí funcionan como potentes presentadoras de antígeno procesado a los
linfocitos TH vírgenes, a los que activan.
- Linfocitos intraepidérmicos,
parecidos, que al igual que los IEL del MALT son en buena proporción de
tipo gd, e igualmente especializados en determinados patógenos que
pueden entrar por la piel.
- Los
queratinocitos (la célula epitelial de la epidermis) pueden, llegado el
caso, secretar citoquinas, con un papel en la inducción de una reacción
inflamatoria local.
- Dispersos en la dermis se pueden encontrar macrófagos y células B y T activadas o de memoria.
La médula ósea
como órgano linfoide secundario
Aunque
durante mucho tiempo pasó casi desapercibida en este papel, la médula ósea es
importante para la producción de anticuerpos durante la respuesta secundaria
humoral. Durante esta respuesta, los órganos secundarios "clásicos"
responden rápidamente, pero durante poco tiempo. En cambio, la médula ósea
"arranca" lentamente, pero da una respuesta más prolongada de
producción de anticuerpos, llegando a ser responsable del 80% de estos durante
la respuesta secundaria.
Presentación del Antígeno
Los requerimientos para la presentación de antígeno son: capacidad de
captación de antígenos del medio externo, maquinaria proteolítica eficiente que
permita la degradación del antígeno en péptidos capaz de ser presentados,
expresión de moléculas de MHC-II y expresión de moléculas coestimuladoras y de
adhesión.
Los tres tipos celulares que cumplen en diferentes grados estos
requisitos, llamadas APC profesionales, son las células dendríticas, los macrófagos y los linfocitos B. Existen otras estirpes celulares que, aun no
siendo APCs profesionales, son capaces de expresar moléculas de MHC-II
bajo determinadas condiciones.
Células
dendríticas: Las células dendríticas
derivan de la médula ósea, son de linaje mieloide y tienen una morfología
irregular con prolongaciones membranosas. Las células dendríticas se generan en
la médula ósea desde donde migran en estado inmaduro a los tejidos periféricos,
por ejemplo las células de Langerhans de la piel.
Mientras están en estado inmaduro, las
células dendríticas tienen gran capacidad de captación de antígeno del medio y
una maquinaria proteolítica eficiente, expresan bajos niveles de MHC y de
moléculas coestimulatorias; expresan receptores Fc (CD32), de manosa y de
complemento, implicados en captación de antígeno por endocitosis, fagocitosis
y, sobre todo, macropinocitosis. Al activarse su maduración en presencia de
citocinas inflamatorias, aumenta considerablemente su capacidad de
macropinocitosis y la expresión de receptores que permiten la captación de
antígeno; también se activa la síntesis de moléculas de MHC-I y II que unirán
con gran eficiencia tanto péptidos originados en la propia célula dendrítica
como péptidos externos que se hallan en el lugar de inflamación. Desde el sitio
de la herida, las células dendríticas maduras expresan un alto número de
complejos MHC/péptido de alta estabilidad en su membrana, paran la síntesis de
novo de MHC, pierden la capacidad de captación de antígeno y la expresión de
algunos receptores iniciando su migración los órganos linfoides secundarios
(ganglios linfáticos, bazo o mucosas).
Durante el transporte de los tejidos periféricos a los órganos linfoides
por los vasos linfáticos, las células cambian de morfología y reciben el nombre
de células veladas (veiled cells). A su llegada a los órganos linfoides
secundarios, las células dendríticas maduras se emplazan en las zonas ricas en
células T (recibiendo el nombre de células dendríticas interdigitantes) donde
realizan su función de presentar péptidos a células T específicas que allí se
encuentren, iniciándose así la respuesta inmune contra el agente agresor. Las
células dendríticas son especialmente eficientes en la activación y
estimulación de células T pre-inmunes, tanto CD8 como CD4. Mediante la
unión de péptidos exógenos o endógenos a sus moléculas de MHC-I, altamente
expresadas, pueden iniciar una respuesta de células T CD8+, incluso simultánea
a la activación de células T CD4+. Por otra parte, se las ha propuesto como
responsables en gran parte del mantenimiento de la memoria T ya que los
complejos MHC-II/péptido formados permanecen expuestos en su membrana durante
un período de tiempo largo proporcionando a las células T de memoria un
contacto continuado con el antígeno que las ha estimulado en la respuesta
primaria.
Macrófagos:
Los
macrófagos son células fagocíticas mononucleares de linaje mieloide y con gran
capacidad de procesamiento de antígenos tanto solubles como particulados. Los
macrófagos inmaduros de sangre periférica se denominan monocitos. Los
macrófagos diferenciados localizados en tejidos se encargan de eliminar restos
celulares in situ. Estos macrófagos diferenciados son residentes
esenciales de los tejidos linfoides, pero también se encuentran en otras
localizaciones, en suspensión o integrados en tejidos sólidos; allí reciben
distintos nombres y, aunque mantienen sus propiedades principales, adquieren
características específicas al diferenciarse en los diferentes tejidos. Los
macrófagos en suspensión son células muy activas en la eliminación de
partículas extrañas y restos celulares, entre ellos se encuentran
principalmente los peritoneales y los alveolares. Los macrófagos de tejido
sólido son más especializados, por ejemplo las células de Kupffer del hígado
son responsables de la eliminación de productos particulados y bacterias de la
circulación sanguínea. Entre este grupo se agrupan las células de la microglía
del sistema nervioso central, los osteoclastos del tejido óseo o las células
mesangiales del glomérulo renal, entre otros.
Los macrófagos activados en el lugar de infección inician un proceso de
fagocitosis muy activo mediante receptores específicos, receptores tipo toll
(TLR) y receptores scavenger, capaces de reconocer patrones
moleculares (PAMPS) expresados en los patógenos. Los macrófagos también pueden
endocitar antígenos opsonizados con moléculas del complemento o anticuerpos,
vía receptores del complemento o receptores Fc (CD64, CD32, CD23). Los
monocitos y macrófagos no activados expresan niveles bajos de MHC-II, en cambio
en los macrófagos activados se induce la expresión de moléculas de clase II y
las moléculas accesorias en su superfície que aumentan su capacidad de
presentación de antígeno. Consecuencia de la activación, los macrófagos
secretan quimiocinas que reclutan células inflamatorias y citocinas implicadas
en la activación de las células T como IL-12 dirigiendo la respuesta adaptativa
en las fases iniciales.
Linfocitos
B: Los linfocitos B pueden
actuar como células presentadoras de antígeno ya que expresan MHC-II
constitutivamente, expresión que aumenta cuando se activan, aunque su capacidad
de captación de antígeno es muy baja. Sin embargo, los linfocitos B son células
presentadoras muy eficientes si expresan una inmunoglobulina de superficie
(BCR) específica del antígeno. La eficiencia de la presentación de un antígeno
por células B aumenta 100-1000 veces cuando el antígeno se internaliza tras su
unión con el BCR, permitiendo que un antígeno se presente con gran eficiencia
incluso en bajas concentraciones. La presentación de antígeno a linfocitos T
específicos es parte esencial de la completa activación y diferenciación de la
célula B en célula plasmática productora de anticuerpos, ya que para este
proceso, los linfocitos B requieren de la colaboración de los linfocitos T. La
presentación de antígeno es su forma de obtener esta colaboración. La
interacción entre células T y B específicas del mismo antígeno requiere
segundas señales producidas a partir de la interacción entre CD40 en la célula
B y CD40L en la célula T y por la interacción entre la IL-4 producida por
los linfocitos T y su receptor en la célula B. El papel de las células B como
APC se refuerza en la respuesta secundaria contra el antígeno, ya que existen
un mayor número de células B específicas expandidas durante la respuesta primaria.
APCs
no profesionales: En humanos, las
células endoteliales expresan moléculas del MHC-II y moléculas accesorias que
aumentan en condiciones de inflamación y se las ha implicado en la presentación
de antígeno en reacciones de hipersensibilidad retardada en tejidos
periféricos.
Además existen otras células, como las epiteliales o los fibroblastos
que en presencia de citocinas, especialmente IFN-gamma, expresan MHC-II y como
consecuencia podrían presentar antígeno en determinadas situaciones. Por otra
parte, todas las células nucleadas que expresan MHC-I pueden presentar antígeno
a células T CD8+ aunque no son capaces de iniciar una respuesta inmune.
Los linfocitos T (algunas veces llamadas células T) son otro tipo de
células inmunológicas. Los linfocitos T no producen anticuerpos moleculares.
Las funciones especializadas de los linfocitos T son:
1) atacar directamente antígenos
extraños como virus, hongos, tejidos transplantados
Función del linfocito T y estados Inmunopatológicos
Los linfocitos T (algunas veces llamadas células T) son otro tipo de
células inmunológicas. Los linfocitos T no producen anticuerpos moleculares.
Las funciones especializadas de los linfocitos T son:
1) atacar directamente antígenos
extraños como virus, hongos, tejidos transplantados
2) para actuar como reguladores del
Sistema Inmunológico.
La variedad de linfocitos T es tan grande
que el cuerpo tiene linfocitos T que pueden reaccionar contra virtualmente
cualquier antígeno. Los linfocitos T también varían con respecto a su función.
Hay:
1) linfocitos T destructores
("killer" o "effector")
2) linfocitos T de ayuda
("helper")
3) linfocitos T supresores
("suppressor").
Cada uno juega distintas partes en el
Sistema Inmunológico.
Los linfocitos T destructores son los linfocitos que destruyen al
micro-organismo invasor. Estos linfocitos T protegen al cuerpo de bacterias
especificas y virus que tienen la habilidad de sobrevivir y reproducirse en las
células del cuerpo. Los linfocitos T destructores también responden a tejidos
extraños en el cuerpo, como por ejemplo un hígado transplantado. Los linfocitos
T destructores migran al sitio de la infección o al tejido transplantado.
Cuando llegan, los linfocitos T destructores se fijan a su blanco y lo
destruyen.
Los linfocitos T de ayuda,
ayudan a los linfocitos B a producir anticuerpos y ayudan a los linfocitos T
destructores en el ataque a sustancias extrañas. Los linfocitos T de ayuda
hacen más efectiva la función de los linfocitos B, provocando una mejor y más
rápida producción de anticuerpos. Los linfocitos T de ayuda también hacen más
efectiva la función de destrucción de los linfocitos T destructores.
Por otra parte los linfocitos T
supresores, suprimen o apagan a los linfocitos T de ayuda. Sin esta supresión,
el Sistema Inmunológico seguiría trabajando después de la infección. Juntos los
linfocitos T de ayuda y supresores actúan como el termostato de todo el sistema
de linfocitos y los dejan prendidos el tiempo suficiente no mucho tiempo y no
muy poco tiempo.
Estados Inmunopatológicos del
Linfocito T
Existen multitud de factores que determinan por qué ciertas
complicaciones patológicas están asociadas a unas infecciones y no a otras. La
patología puede ser mediada por el parásito o por la propia respuesta del
hospedador. En algunos microorganismos el daño tisular se produce como
consecuencia de la propia replicación, para permitir la colonización, para
evadir la respuesta inmune o debido a las toxinas.
En muchos otros casos es la propia respuesta inmune frente al
microorganismo la causante de una Inmunopatología. Las respuestas inmunes
pueden ser potencialmente peligrosas debido principalmente a reacciones
autoinmunes o de hipersensibilidad. La autoinmunidad, suele ser una consecuencia
del mimetismo antigénico utilizado como mecanismo de evasión de la respuesta
inmune realizado por varios microorganismos.
Cada día toma más fuerza la creencia de
que ciertas enfermedades autoinmunes tienen una etiología infecciosa debido a
la similitud antigénica entre microorganismos y el hospedador.
Cuando las reacciones inflamatorias son de intensidad leve o moderada
constituyen un mecanismo importante de defensa, favoreciendo la llegada de
células inmunes a los lugares de la infección. Sin embargo, un exceso de
respuesta inmune, hipersensibilidad, puede ser perjudicial para el hospedador
destruyendo tejidos normales. La producción excesiva de ciertas citocinas,
puede provocar también patología.
El ejemplo más dramático lo constituye el papel de TNF en el shock
séptico asociado a múltiples infecciones bacterianas y en malaria cerebral. El
predominio, en la respuesta inmune frente a un agente infeccioso, de una u otra
subpoblación de linfocitos T (Th1 o Th2), y de las respectivas linfocinas que
ellos producen da lugar bien a resistencia o a Inmunopatología en muchas
infecciones.
La inhibición de un tipo de Th, con la consiguiente estimulación del
otro, está asociada a la patología de muchas enfermedades entre ellas el SIDA. En resumen, una mejor comprensión de todos los fenómenos implicados en las
relaciones hospedador-agentes infeccioso es fundamental para conseguir vencer a
las infecciones mediante una estimulación correcta de la respuesta inmune
permitiendo:
• Corregir los factores que predisponen
a la infección.
•
Una quimioprofilaxis y sobre todo una mejor inmunoprofilaxis pasiva que incluya
además de Igs, citocinas, etc.
Autoinmunidad de Linfocitos T
La respuesta inmune frente a antígenos
extraños requiere una coordinación perfecta de todas las células que participan
en las diferentes fases de esa respuesta. El objetivo de la respuesta es la
destrucción rápida de los microorganismos pero debe garantizar la mínima
repercusión sobre la totalidad de las células y tejidos del organismo. Los
linfocitos T, fundamentalmente, llevan a cabo la regulación de este proceso. Se
denominan células colaboradoras a las células encargadas de coordinar la
respuesta inicial frente a los patógenos, y se denomina células reguladoras a
las células que velan por el respeto de la integridad de lo propio y, una vez
controlada la infección, desmontan la respuesta. Se conocen 3 tipos de células
colaboradoras que coordinan respuestas frente a parásitos intracelulares: el
TH1 (linfocito T helper), el helmintos (TH2) y las bacterias de crecimiento
extracelular y hongos (TH17). La hiperfunción de las TH17 está asociada a
enfermedades como la artritis reumatoide debido a la hipersecreción de la
citocina con mayor efecto proinflamatorio: la interleucina-17.La condición de
célula colaboradora o reguladora es actualmente objeto de revisión. Las células
TH1, TH2 y TH17, además de colaboradoras, tienen funciones supresoras de las
otras respuestas, ya que son mutuamente antagónicas. Igualmente se ha descrito
muy recientemente que las células T reguladoras también tienen un papel
importante en la coordinación de los primeros pasos de la infección vírica de
modo directo y también indirectamente, induciendo, a través de la secreción del
factor de crecimiento transformante β, la diferenciación de las TH17.
Transfusión y Reacciones contra los
Eritrocitos
Es un problema serio que ocurre
después de que un paciente recibe una transfusión de sangre. El sistema
inmunitario del paciente destruye los glóbulos rojos que se le administraron. Hay
otros tipos de reacciones alérgicas a transfusiones que no ocasionan hemólisis. Las causa de esto son: La sangre se
clasifica en diferentes grupos sanguíneos llamados A, B, AB y O.
El sistema inmunitario normalmente puede diferenciar las células
sanguíneas propias de las células sanguíneas de otra persona. Si otras células
sanguíneas entran al cuerpo, el sistema inmunitario puede producir anticuerpos
contra ellas. Estos anticuerpos trabajarán para destruir estas células que el
sistema inmunitario no reconoce. Otra manera como se pueden clasificar las
células sanguíneas es por medio de los factores Rh. Las personas que tienen
factores Rh en su sangre se denominan "Rh positivos" y las personas
sin estos factores se denominan "Rh negativos". Las personas Rh
negativas forman anticuerpos contra el factor Rh si reciben sangre Rh positiva.
Hay también otros factores para identificar las células sanguíneas, además del
sistema ABO y el Rh.
La sangre que usted recibe en una transfusión debe ser compatible con su
propia sangre. Ser compatible significa que su cuerpo no producirá anticuerpos
contra la sangre que reciba. La transfusión sanguínea entre grupos compatibles
(como O+ a O+) por lo regular no causa ningún problema. La transfusión de
sangre entre grupos incompatibles (como A+ a O-) causa una respuesta
inmunitaria, la cual puede llevar a una reacción seria a la transfusión. El
sistema inmunitario ataca las células sanguíneas donadas, haciendo que éstas
estallen.
Hoy en día, toda la sangre se examina
cuidadosamente. Los métodos modernos de laboratorio, al igual que los numerosos
controles han ayudado a hacer que estas reacciones a las transfusiones sean muy
raras.
Los Inmunógenos
Son sustancias capaces de enlazarse específicamente a los anticuerpos y
los receptores específicos de los linfocitos B y T y de generar una respuesta
inmune adaptativa (humoral y/o celular).
Determinantes
antigénicos: es la porción de una macromolécula que
es reconocida por el sistema inmunitario, específicamente la secuencia
específica a la que se unen los anticuerpos, receptores de las células B o de
células T. Aunque se piensa que los epítopos provienen de proteínas no propias,
las secuencias que se obtienen del huésped que pueden ser reconocidas son
también clasificadas como epítopos.
Determinantes reconocidos por las
células B
Composición:
Los determinantes antigénicos reconocidas por las células B y los anticuerpos
secretados por éstas son creados por la secuencia primaria de residuos en el
polímero (determinantes lineares o secuenciales) y/o por la estructura
secundaria, terciaria o cuaternaria (determinantes conformacionales).
Tamaño:
En general los determinantes son pequeños y están limitados a aproximadamente
4-8 residuos (aminoácidos o azúcares). El sitio de combinación de un anticuerpo
acomodará un determinante antigénico de 4-8 residuos.
Número:
Aunque en teoría cada 4-8 residuos pueden constituir un determinante antigénico
separado, en la práctica el número de determinantes antigénicos por antígeno es
mucho más bajo que lo que teóricamente sería posible. Usualmente los determinantes
antigénicos están limitados por aquellas porciones del antígeno que son
accesibles a los anticuerpos como se ilustra en la Figura 4 (representados en
negro).
Determinantes reconocidas por las
células T
Composición:
Los determinantes antigénicos reconocidos por las células T son creados por la
secuencia primaria de aminoácidos en las proteínas. Las células T no reconocen
polisacáridos o ácidos nucleicos. Por esta razón los polisacáridos son
generalmente antígenos T-independientes y las proteínas son antígenos
T-dependientes. Los determinantes no necesitan estar expuestos en la superficie
del antígeno ya que su reconocimiento por la célula T requiere que el éste sea
proteolíticamente degradado en péptidos más pequeños. Los péptidos libres no
son reconocidos por las células T, más bien los péptidos se asocian con
moléculas codificadas por el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) y es
este complejo de moléculas MHC+péptido el que es reconocido por las células T.
Algunas células T pueden reconocer lípidos en conjunto con una molécula del MHC
llamada CD1.
Tamaño:
En general los determinantes antigénicos son pequeños y están limitados a
aproximadamente de 8 a 15 aminoácidos.
Número:
A pesar de que en teoría cada residuo de 8 a 15 aminoácidos puede constituir un
determinante antigénico, en la práctica, el número de determinantes antigénicos
por antígeno es mucho menor de lo que teóricamente es posible. Los
determinantes antigénicos están limitados a aquellas porciones del antígeno que
se pueden unir a moléculas del MHC. Es por esto que puede haber diferencias en
las respuestas de diferentes individuos.
Según Gomez (s/f), Las inmunoglobulinas o anticuerpos son proteínas
fabricadas por el sistema inmune y presentes en gran cantidad de fluidos
corporales, entre ellos la sangre. Son muy importantes por su abundancia y
eficacia y por ello son la proteína más fabricada por el sistema inmune. En
sangre son la segunda proteína mayoritaria tras la albúmina hepática.
Propiedades
de las Inmunoglobulinas
La principal propiedades de los
anticuerpos es la eliminación de los antígenos, que puede conseguirse mediante
varios mecanismos:
- Neutralización y aglutinación de
antígenos (por Fab)
- Opsonización de microorganismos (por
Fc).
- Activación del Sistema del Complemento
(por Fc).
- Citotoxicidad celular dependiente de
anticuerpos (ADCC) (por Fc).
- Protección de mucosas (por Fab).
- Activación de mastocitos y células
cebadas (por Fc).
Tipos
de Inmunoglobulinas
IgG:
- Producida en el bazo, ganglios
linfáticos, médula ósea
- Principal Ig del suero
- Propiedades y funciones:
*Principal Ig de la respuesta inmune
secundaria
*Aglutinación, precipitación,
Neutralización
*Activa el complemento
*Se une a FcγR: ADCC, opsonización
*Puede atravesar la placenta en el
hombre y primates (100%) > gatos, perros
(5%) rumiantes, suidos, etc.
IgM:
- Pentamérica, con cadena J (join)
- Intravascular (muy grande), sobre
linfocitos B
- Primera Ig: en la escala evolutiva, en
el feto, en la respuesta inmune
- Propiedades y funciones:
* Principal Ig de la respuesta inmune
primaria
* Aglutinación, precipitación,
neutralización
* Activa complemento
*Se une a FcμR: opsonización
IgA:
- Producida por células plasmáticas de
las mucosas y presente en las mismas.
- Dimérica, con cadena J y componente
secretor que protege de degradación.
- Propiedades y funciones:
*No activa el complemento, ni aglutina,
ni precipita
*Neutralización: evita adherencia a
superficies
IgE:
- Baja concentración en sangre
- Propiedades y funciones:
*No activa el complemento, ni opsoniza,
precipita o aglutina
*Neutralización: parásitos macroscópicos
*Reconocida por FcεRI y FcεRII en
mastocitos, basófilos, eosinófilos, células de
Langerhans
*Induce la liberación de aminas
vasoactivas por estas células alergia.
IgD:
- En la membrana de linfocitos B (≈BCR):
con dominio intracitoplasmático
- Muy baja concentración en el suero
como Ig soluble
- No en todas las especies
Caracterización de los Anticuerpos
Los anticuerpos o inmunoglobulinas son proteínas y tienen estructura
globular.
Están formadas por dos tipos de cadenas proteicas (H y L). Hay dos
cadenas idénticas largas o pesadas (heavy, H) y dos cadenas idénticas cortas o
ligeras (light, L), formando una Y en las inmunoglobulinas más sencillas. Las
cadenas H y L están unidas entre sí por puentes disulfuro.
Tanto las cadenas H como las L tienen una
región variable (extremo amino de las cadenas) que es la que se une con el
antígeno. Esta región presenta una secuencia de aminoácidos distinta en cada
anticuerpo. Hay una región constante, igual en las inmunoglobulinas del mismo
tipo, con la función de unirse a fagocitos, linfocitos B. A esta región
variable de las cadenas H y L de los anticuerpos que se une a los antígenos se
le llama paratopo. La región del antígeno al que se une es el epitopo.
Mecanismo de Acción
Cada anticuerpo es específico para un antígeno particular. De forma que
cuando el epítopo del antígeno se une al punto de combinación del anticuerpo se
forma un complejo y una vez formado este complejo se desencadena una reacción.
Esta reacción puede desencadenarse de dos maneras:
La primera manera es una acción directa del anticuerpo sobre el agente invasor y esta acción directa puede ser según varios mecanismos que son neutralización, aglutinación, precipitación y lisis.
Esta reacción puede desencadenarse de dos maneras:
La primera manera es una acción directa del anticuerpo sobre el agente invasor y esta acción directa puede ser según varios mecanismos que son neutralización, aglutinación, precipitación y lisis.
Neutralización:
es el mecanismo más simple de destrucción del antígeno. Consiste en que los
anticuerpos al unirse al antígeno bloquean en ellos los lugares específicos en
donde se encuentran las toxinas. De este modo los antígenos no pueden unirse a
las células de los tejidos. Posteriormente el complejo antígeno-anticuerpo va a
ser fagocitado y digerido. Este mecanismo lo tiene principalmente la Ig
G.
Aglutinación:
consiste en que los anticuerpos se puedan unir a varios lugares del antígeno
produciendo la aglutinación de ese antígeno. La aglutinina más importante es la
Ig M y después la Ig G.
-Precipitación:
es el mecanismo por el cual un antígeno soluble cuando se une a su anticuerpo
forma un complejo insoluble y este al ser insoluble precipita para después ser
fagocitado y digerido. La precipitina más importante es la Ig E.
-Lisis: se produce cuando el anticuerpo
es tan potente que puede romper la membrana celular del microorganismo, del
antígeno. La Ig G, la Ig A y la Ig M presentan esta capacidad.
Receptor antígeno especifico de la
célula T
Los linfocitos, las únicas células con receptores específicos de
antígeno, son responsables de iniciar y llevar a cabo la respuesta inmune
adaptativa. Los linfocitos B interaccionan con el antígeno mediante su receptor
(BCR), una inmunoglobulina de membrana (mIg) que reconoce determinantes
antigénicos tridimensionales en proteínas y otras moléculas antigénicas,
solubles o particuladas, en estado nativo. En cambio, el receptor clonotípico
de los linfocitos T (TCR) reconoce complejos moleculares en la membrana de las
células presentadoras de antígeno (APC), formados por moléculas del Complejo
Principal de Histocompatibilidad (MHC) de clase I (MHC-I) o de clase II
(MHC-II) (ver más adelante) y péptidos antigénicos resultantes de la
degradación intracelular del antígeno. Las células T, por tanto, a diferencia
de los linfocitos B, necesitan de células presentadoras de antígeno (APC)
accesorias que captan el antígeno, lo procesan y lo presentan en la membrana.
El TCR interacciona molecularmente con el péptido contenido en la
cavidad de las moléculas del MHC y con las propias moléculas presentadoras, de
forma que el reconocimiento del antígeno por el linfocito T, tal como se ha
visto en capítulos anteriores, queda restringido por el MHC (Figura 6.1).
El fenómeno de la restricción por el MHC del reconocimiento de antígeno
fue originalmente descrito por Zinkernagel y Doherty (1974) en la respuesta de
los linfocitos T al virus de la linfocoriomeningitis (LCV). Estos
investigadores demostraron que las células T citotóxicas específicas de virus
sólo reconocen las células infectadas si éstas expresan determinadas moléculas
de histocompatibilidad en su superficie. Este trabajo mereció el Premio Nobel
de Medicina en 1996.
La
interacción entre antìgeno-anticuerpos
La interacción entre antìgeno-anticuerpos se estabiliza mediante enlaces
débiles, como puentes de hidrogeno, fuerzas de Van der Wals e interacciones
electrostáticas e hidrofóbicas. La suma de todos estos enlaces genera una
interacción estable entre el lugar de unión del anticuerpo (paratopo) y el
lugar de unión del antígeno (epítopo). La suma de estas fuerzas de atracción y
de repulsión se conoce como afinidad del anticuerpo.
Las moléculas de inmunoglobulina presentan un máximo de 10 (IgM) y un
mínimo de 2 brazos de unión con el antígeno. En el caso de que este último
también sea multivalente, presentará un mínimo de dos puntos de anclaje para el
anticuerpo correspondiente. Esta interacción multivalente entre antígeno y
anticuerpo permite introducir el concepto de avidez o afinidad funcional.
Características
Específicidad:
Capacidad de los anticuerpos para distinguir entre dos ligandos de estructura
similar. La unión dada por la especificidad es muy precisa y permite distinguir
entre grupos químicos con diferencias mínimas.
Rapidez:
La velocidad con que ocurre la primera etapa de la reacción Ag-Ac es del orden
de milésimas de segundo, y está limitada únicamente por la difusión. La segunda
etapa, que es más larga, incluye todas las manifestaciones que se presentan
como consecuencia de la interacción, tales como precipitación, aglutinación,
neutralización, etcétera.
Espontaneidad:
La reacción Ag-Ac no requiere energía adicional para efectuarse .
Reversibilidad:
Dado que la reacción se debe a fuerzas no covalentes, es reversible y, en
consecuencia, se ve afectada por factores como la temperatura, la proporción de
Ag-Ac, el pH y la fuerza iónica.
Video tomado de: https://www.youtube.com/
Métodos
para la detección y cuantificación de las reacciones
Antígeno
Anticuerpo
Inmunofluorescencia indirecta: Se
trata de una técnica microscópica cuya base es una reacción inmunológica con
marcador fluorescente.
En particular, la técnica consiste en
incubar el antígeno (parámetro a valorar de la muestra) con un anticuerpo
específico que se encuentra fijado a un cubreobjetos, luego se le añade un
anti-anticuerpo marcado con el fluoróforo que se unirá al complejo fijado al
portaobjeto, y tras una nueva incubación y un lavado se visualiza la
positividad o no del ensayo visualizándolo en un microscopio con lámpara
ultravioleta.
Enzimoinmunoanálisis: Su
particularidad radica en el empleo de enzimas como marcadores inmunoquímicos que
permiten valorar las uniones antígeno-anticuerpo que se producen tras un periodo de incubación, con
la adición posterior de un sustrato.
En estos ensayos hay tres piezas constantes que hay que tener siempre
enmente, y que originan distintos tipos de EIA en función de cómo se combinen;
son el analito (antígeno o anticuerpo), el conjugado (de antígeno o de
anticuerpo) y el sustrato.
A este tipo de técnicas se las reconoce
con distinta terminología, pero con fundamentos comunes. Entre la más habitual
se encuentra... ELISA, EIA, MEIA, EMIT, entre otras.
Es la metodología que más ha evolucionado en las últimas décadas, y está
actualmente muy difundida en todos los laboratorios. Se emplea para la
detección/cuantificación de componentes que se encuentran a muy baja
concentración en líquidos biológicos.
Existen distintas clasificaciones de los EIA, entre las que cabe
destacar la que los divide en dos grandes grupos en función de la necesidad de
medir el grado de reacción inmunológica separando los complejos
antígeno-anticuerpo formados del resto de los componentes, o bien, realizando
la medida en la matriz original de reacción aprovechando que dicha unión afecta
a la actividad catalítica del conjugado, son respectivamente heterogéneos y
homogéneos.
Otras clasificaciones surgen a raíz de las combinaciones entre la
sustancia a valorar y el marcador que lleva ligada la enzima (conjugado), ya
sean antígeno o anticuerpo, así se dividen en competitivos y no competitivos,
en "sandwich", de antígeno marcado, de anticuerpo marcado.
Por otra parte, también se pueden
clasificar en función del sustrato empleado, el cual puede generar una reacción
colorimétrica, ultravioleta, fluorescente, quimioluminiscente, entre otras.
Fluoroinmunoanálisis:
La introducción de marcadores fluorescentes en los inmunoanálisis, fue una de
las primeras alternativas al RIA (radio-inmuno-análisis) a mediados del pasado
siglo. El primer escollo con que se encontró esta técnica fue la menor
sensibilidad con respecto a los radioisótopos, debido a la presencia de
"ruido de fondo" por la fluorescencia propia de moléculas endógenas
de la muestra y no separables de la misma (sobre todo entre 340-500 nm). El
perfeccionamiento de los marcadores fluorescentes (fluoróforos) y de la instrumentación
fue dando mayor validez a esta tecnología.
Radioinmunoanálisis: Es
una técnica inmunológica en la que se utilizan radioisótopos para detectar
antígenos o anticuerpos en líquidos biológicos. En este ensayo se incorpora una
reacción de enlace competitivo, en la que una cantidad fija de antígeno marcada
radiactivamente y antígeno de la muestra compiten por un número limitado de
sitios de enlaces específicos con el anticuerpo. La unión de los dos antígenos
con el anticuerpo forma un complejo precipitable. El porcentaje de antígeno
marcado que se precipita disminuye a medida que la concentración de antígeno no
marcado en la muestra aumenta. Por tanto, la concentración de antígeno en la
muestra problema es inversamente proporcional a la cantidad de radioactividad
de la fracción enlazada.
Sea antígeno (Ag) la sustancia que quiere medirse, Ag* la misma
sustancia que contiene en su molécula un isótopo radioactivo y el anticuerpo
(Ac) que reacciona específicamente con los anteriores y que se encuentra en una
cantidad insuficiente para unir todas las moléculas de antígeno presente. Si se
incuba una muestra que contenga Ag, Ag* y Ac, los dos Ag y Ag* compiten por su
unión con Ac.
Tras producirse la reacción, se separan los antígenos unidos (Ag-Ac,
Ag*-Ac) de los libres Ag*, Ac). Una vez separados se mide la radioactividad de
las fracciones unida y libre. Utilizando curvas de calibración obtenidas con
patrones de los que se conoce la concentración de Ag, es posible mediante la
relación entre el Ag libre y unido calcular la concentración de Ag en la
muestra problema.
Los métodos de separación del Ag libre y
unido pueden agruparse en tres tipos:
Método de adsorción: El
Ag libre se retiene superficialmente en un material insoluble adecuado (carbón
activo, silicato magnésico, resinas de intercambio iónico). La centrifugación
deja en el sobrenadante la fracción unida y lleva al sedimento la fracción
libre.
Método de precipitación:
El Ag unido se separa del libre precipitando el Ag unido con compuestos
precipitante de proteínas como el sulfato amónico, etanol, ácido perclórico.
Tras centrifugar, el Ag unido queda en el sedimento y el libre en el
sobrenadante.
Método de doble anticuerpo: El
Ag unido puede precipitarse con un segundo Ac para él. Después de centrifugar,
el Ag unido queda en el sedimento y el libre en el sobrenadante.
Otras técnicas
-Inmuno ensayo de
electroquimioluminiscencia
-Técnicas basadas en la variación de la
radiación emitida debida a la formación de inmuno complejos
-Inmuno ensayos en fase sólida
-Técnicas basadas en reacciones
inmunológicas secundarias
-Aglutinación
-Precipitación
-Componentes físicos del sistema
inmunitario.
-Estructura
y función de los órganos linfoides periféricos, propiedades funcionales de los
linfocitos T y B.
-Resultados del encuentro antigénico:
respuesta inmunitaria en el ganglio linfático.
-Mecanismos efectores de la inmunidad
celular, inmunorregulación.
-El complejo de histocompatibilidad.
-El sistema del complemento (activación,
vías, estabilización, inactivación.) inmunoadherencia.
Componentes físicos del Sistema
Inmunitario
El sistema inmune está constituido por una serie de componentes, que en
conjunto interactúan para llevar a cabo la función de protección del cuerpo
humano. Los principales elementos del sistema inmune son células, barreras
físicas y químicas y sustancias antimicrobianas.
La piel:
El cuerpo humano está protegido del medio por una barrera mecánica Continua,
formada por una membrana cutánea (la piel) y membranas Mucosas, formada por una
membrana cutánea (la piel) y membranas Mucosas. Además, la piel es un
participante activo en la defensa del huésped, ya que tiene la capacidad de
generar y apoyar las reacciones inmunitarias locales debido a que cuenta entre
sus componentes con linfocitos y macrófagos cutáneos. En su composición, consta
de una capa epidérmica separada de la dermis subyacente por un membrana basal.
La mayoría de los microorganismos no sobreviven sobre la piel debido a la
acción inhibitoria directa del ácido láctico y los ácidos grasos de las
secreciones sudoríparas y sebáceas, y el pH ácido que generan.
Al igual que la piel, los epitelios mucosos representan barras entre los
ambientes interno y externo y, por lo tanto, constituyen una importante primera
línea de defensa ambientes interno y externo y, por lo tanto, constituyen una
importante primera línea de defensa.
Mucosas y secresiones.
Sebo cutáneo:
contiene agentes inhibidores de patógenos, ácidos grasos, y generan un pH ácido
Mucus:
la viscosidad impide el movimiento de los microorganismos y de otras partículas
extrañas atrapadas en el mucus. Así, por ejemplo, en la mucosa respiratoria,
mediante mecanismos como el movimiento de los cilios, la tos y los estornudos,
pueden ser eliminados al exterior.
Enzimas:
proteínas capaces de destruir patógenos.
Secreciones (sudor, lágrimas,
saliva): acción de dilución y lavado; además
contiene enzimas que inhiben el crecimiento microbiano. Muchos de los líquidos
corporales secretados contienen sustancias bactericidas, como el ácido en el
jugo gástrico, la espermina y el zinc en el semen, la lactoperoxidasa en la
leche y la lisozima en las lágrimas, secreciones nasales y la saliva.
Células del sistema inmune:
Las células del sistema inmune son los leucocitos o glóbulos blancos. Se llaman
así porque que no poseen color propio, por carecer de proteínas coloreadas. A
diferencia de los hematíes y las plaquetas, los leucocitos son células
completas provistas de membrana, citoplasma y núcleo, en las que es posible
distinguir al microscopio diversos tipos morfológicos, cada uno de los cuales
posee una actividad concreta dentro del común denominador de la función
defensiva que les es propia.
Los leucocitos que normalmente se encuentran en la sangre periférica son
de tres tipos:
- Granulocitos o polimorfonucleares
- Linfocitos
Estructura y función de los órganos
linfoides periféricos, propiedades funcionales de los linfocitos T y B.
En la respuesta inmune participan células y moléculas distribuidas por
todo el organismo, tanto en la circulación como en los diversos tejidos del
organismo. Sin embargo, grupos de
células inmunocompetentes conforman tejidos especializados del sistema inmune,
los que a su vez se integran como órganos linfoides.
Los linfoides secundarios o periféricos: Son estructuras especializadas
en la recolección de antígenos de distintos compartimientos anatomicos. En
ellos se lleva a cabo la activación de los linfocitos maduros a través de la
“presentación” o el contacto con el antígeno, lo que da inicio a la respuesta
inmune específica, con la consiguiente proliferación clonal y la generación de células de memoria.
Los linfoides secundarios o periféricos, no encapsulados asociados a
mucosas están clasificados como:
-Tejido intestinal: (GALT) capsulas de
Peyer
-Tejido bronquial: (BALT)
-Tejido nasofaríngeo: (NALT) amígdalas
-Piel: (SALT)
Propiedades de los linfocitos T y B
Los linfocitos son uno de los principales tipos de células inmunitarias.
Los linfocitos se dividen principalmente en células B y T.
-Los linfocitos B producen anticuerpos,
proteínas (gamma-globulinas), que reconocen sustancias extrañas (antígenos) y
se unen a ellas. Los linfocitos B (o células B) están programados para hacer un
anticuerpo específico. Cuando una célula B se encuentra con su antígeno
desencadenante, ésta produce muchas células grandes conocidas como células
plasmáticas. Cada célula plasmática es esencialmente una fábrica para producir
anticuerpos. Un anticuerpo corresponde a un antígeno de la misma manera que una
llave lo hace con su cerradura. Siempre que el anticuerpo y el antígeno se
corresponden, el anticuerpo marca el antígeno para su destrucción. Los
linfocitos B no pueden penetrar en las células, de manera que el trabajo de atacar
estas células diana se deja a los linfocitos T.
-Los
linfocitos T son células que están programadas para reconocer, responder a y
recordar antígenos. Los linfocitos T (o células T) contribuyen a las defensas
inmunitarias de dos formas principales. Algunos dirigen y regulan las
respuestas inmunes. Cuando son estimulados por el material antigénico
presentado por los macrófagos, las células T forman linfocinas que alertan a
otras células. Otros linfocitos T pueden destruir células diana (dianocitos) al
entrar en contacto directo con ellas.
Resultados
del encuentro antigénico: respuesta inmunitaria en el ganglio linfático
El sistema inmunológico forma parte de un complejo aparato de sistemas
de defensa usados para combatir las enfermedades. El organismo debe protegerse
constantemente contra la invasión de una variedad de agentes patógenos y
cuerpos extraños. Esta protección se logra en base a 3 mecanismos: Barreras
(piel, mucus, etc.), inflamación aguda y respuesta inmune. Los dos primeros
corresponden a mecanismos inespecíficos. La respuesta denominada inflamación
aguda es mediada por neutrófilos y macrófagos que migran a los tejidos desde
los vasos sanguíneos. Por el contrario, la respuesta inmune es altamente específica;
está diseñada para reconocer, neutralizar o destruir organismos patógenos y
partículas foráneas (antígenos), y es mediada principalmente por linfocitos.
Sin embargo, el sistema inmune usa también células fagocíticas inespecíficas
para la presentación inicial del antígeno o para efectuar la destrucción final
de éste.
Los agentes exógenos son reconocidos primero por "células
presentadoras de antígenos" (macrófagos y células dendríticas), las cuales
vigilan constantemente su entorno local. Los agentes exógenos son fagocitados y
procesados por estas células y luego son presentados a células efectoras
especializadas (linfocitos). Los linfocitos responden proliferando y
diferenciándose para desencadenar una de dos tipos de respuesta inmune:
- Inmunidad celular - caracterizada por
la acción conjunta de linfocitos y macrófagos para destruir o neutralizar el
agente foráneo.
- Inmunidad humoral - caracterizada por
la secreción de proteínas (anticuerpos) por un tipo de linfocito.
Los anticuerpos neutralizan a los agentes foráneos uniéndose
específicamente a ellos.
Estos dos tipos de respuestas generalmente actúan en forma sinérgica. La
respuesta inmune se desarrolla en todos los tejidos del organismo. Sin embargo,
el crecimiento, mantención y "programación" de las células inmunes
(linfocitos) ocurren preferentemente en órganos especiales del sistema inmune:
los nódulos linfáticos, bazo, timo y médula ósea.
Linfocitos B: Las
células B se originan en los tejidos hemopoyéticos del hígado y médula ósea a
partir de células linfoides troncales. Desde ahí se dirigen a colonizar los
tejidos linfoides especializados. En aves, las células B se desarrollan en una
estructura especial llamada bursa de Fabricio, de ahí el nombre de células B
(bursa).
Cuando son estimulados por un antígeno apropiado,
las células B se desdiferencian (transformación blástica), proliferan y se
convierten en células plasmáticas, las cuales migran al tejido conectivo y
secretan inmunoglobulinas (anticuerpos). Células B, células plasmáticas y los
anticuerpos presentes en fluidos corporales son la base de la respuesta inmune
humoral. Existen 5 clases de inmunoglobulinas: IgG, IgA, IgD, IgM e IgE;
formadas cada una por combinaciones de un tipo de cadena polipeptídica liviana
(κ ó λ) con un tipo de cadena polipeptídica pesada (γ, α, δ, µ ó ε). Todas las
células B en desarrollo (células B germinales) tienen genes en común que
codifican para la producción de inmunoglobulinas "tipo". Durante la
maduración, y después de la estimulación antigénica, estos genes se reorganizan
(recombinación génica) para producir inmunoglobulinas diferentes, las cuales
pueden interactuar específicamente con un antígeno determinado.
Las células que reconocen constituyentes normales del organismo son
eliminadas durante el desarrollo. Algunas células B activadas permanecen
"dormidas", como células de memoria, y son responsables de la
respuesta inmune secundaria (más rápida, efectiva y potente) al ser estimuladas
nuevamente con el mismo antígeno. Las células B reconocen al antígeno por medio
de moléculas de IgM adheridas a su superficie.
Linfocitos T: Se
originan en los tejidos hemopoyéticos y se denominan "T" debido a que
maduran en el timo, desde donde migran hacia los diferentes tejidos linfoides
especializados. Se describen dos tipos morfológicos de células T inactivas. El
más común es el linfocito pequeño, mide 6-7 µm de diámetro, tiene un núcleo
redondeado heterocromatínico, escaso citoplasma y constituye el 60 - 90 % de
los linfocitos circulantes en la sangre. El segundo tipo inactivo es el llamado
linfocito mediano, mide 7-10 µm de diámetro y tiene una cantidad moderada de
citoplasma con gránulos azurófilos. Las células T activadas (estimulación
antigénica) son más grandes que las inactivas, tienen un citoplasma basófilo
con un gran núcleo de contorno irregular. Los linfocitos T son responsables de
la inmunidad celular. Proliferan cuando son estimulados por un antígeno y son
capaces de dirigir y reclutar la respuesta de otras células del sistema inmune,
así como de atacar directamente células enfermas. Las células T tienen
receptores de superficie celular, los cuales reconocen antígenos específicos de
una manera similar a como lo hacen los anticuerpos. Las células T activadas
secretan también citocinas, moléculas mediadoras de la interacción entre las
distintas células que participan en la respuesta inmune. Células T, receptores
de las células T y citocinas son la base de la respuesta inmune celular, estos
elementos cumplen además un rol esencial en la organización de varios aspectos
de la respuesta inmune humoral. Mecanismos genéticos (mutación somática y
recombinación génica de sus receptores) que operan durante la maduración son
responsables de la generación de la diversidad de células T necesaria para
responder contra diferentes antígenos. Las células que reconocen constituyentes
normales del organismo son eliminadas durante el desarrollo.
Existen tres subtipos de linfocitos T:
linfocito T Cooperador (TH: helper), Citotóxico (TC), y Supresor (TS).
Estos tipos difieren en funciones y cada uno expresa marcadores
específicos. Los linfocitos TH (expresan CD4) apoyan la función de otros tipos
de linfocitos, cooperan en la activación de linfocitos B para producir
anticuerpos y activan mecanismos de defensa ejecutados por macrófagos. Las
células TC (expresan CD8) tienen la capacidad de "matar" células
blanco. Las células TS (expresan CD4 ó CD8) pueden inhibir la respuesta de las
células TH, modulando de esta manera la respuesta inmune.
Célula NK:
Una célula asesina natural, o célula NK (Natural Killer) es un tipo de
leucocito o glóbulo blanco de la sangre que actúa en el sistema inmunológico
como primera línea de defensa contra los invasores extranjeros, como tumores,
bacterias y virus.
Las células NK son conocidos como “asesinos naturales”, ya que no tienen
que reaccionar a los antígenos específicos, que sólo hay que reconocer que una
célula es extranjera, y no pertenecer. Debido a que estas células son tan poderosos,
el cuerpo tiene una serie de medidas en el lugar que están diseñados para
evitar que las células NK a partir aumenta sin parar y atacar accidentalmente
su anfitrión.
Macrófagos y células dendríticas: Son parte del
sistema "mononuclear fagocítico". Derivan de monocitos sanguíneos,
los cuales al migrar hacia los diversos tejidos adquieren una variedad de
características morfológicas relacionadas con sus roles específicos.
- Pueden formar una población de células
adaptadas especialmente para fagocitar (ej. macrófagos fijos tisulares o
histiocitos).
- Pueden ser estimulados por células T
para secretar citocinas y controlar localmente la respuesta inmune (ej.
macrófagos secretorios).
-
Pueden formar células especializadas en vigilancia ante la penetración de
antígenos (ej. Células dendríticas presentadoras de antígenos como: células de
Langerhans en la piel, células reticulares dendríticas y foliculares
dendríticas en los nódulos linfáticos, células dendríticas intersticiales
presentes en la mayoría de los órganos, microglías en el sistema nervioso
central, etc.).
Mecanismos efectores de la
Inmunidad Celular
La inmunidad celular recibe este nombre debido a que sus mediadores son
células, a diferencia de la inmunidad humoral cuyos mediadores son moléculas.
Las células T o linfocitos T, son los principales efectores de la inmunidad
celular. Estos se encargan básicamente de erradicar a los microorganismos
intracelulares. Existen dos subpoblaciones de linfocitos T, los T colaboradores
o helper (CD4+) y los T citolíticos o citotóxicos (CD8+). A su vez, los LTh
(linfocitos T helper), se subdividen en TH1 y TH2. Este tipo celular reconoce a
los péptidos antigénicos de los microorganismos intracelulares, cuando se
expresan en la superficie de la célula huésped asociados a moléculas del MHC I
o MHC II, de acuerdo a quien sea el Linfocito T efector, CD4+ o CD8+
respectivamente. Reconocimiento del antígeno por los Linfocitos T
Para que la respuesta celular se lleve a
cabo, los linfocitos T inactivos o “vírgenes” deben madurar a células
efectoras. Ese paso se produce cuando lascélulas T reconocen a los antígenos.
Los linfocitos T por si solos no son capaces de identificar a los antígenos
extraños, necesitan que estos les sean “presentados”. Para cumplir esta función
degran importancia el sistema inmunológico consta de un grupo de células
denominadas “Células presentadoras de antígenos” o APC (Antigen-presenting
cells), dentro de las cuales se incluyen a los:Macrófagos, Linfocitos B,
Células dendríticas y células de Langherans.
Complejo principal de Histocompatibilidad
El complejo principal de histocompatibilidad (MHC) está conformado por
un conjunto de genes cuyos productos son expresados en la superficie de las
células del sistema inmune. La principal característica de estos genes es su
elevado polimorfismo; esto es, la presencia de una gran cantidad de variaciones
en cada uno de los individuos. . La importancia fisiológica del MHC fue
establecida casi dos décadas posteriores a su descubrimiento en 1940, cuando se
observó su papel en la respuesta a inmunizaciones, Posteriormente se han
descubierto múltiples funciones biológicas s, entre las más importantes está la
presentación antigénica, su papel en la inmunobiología del trasplante s, entre
las más importantes está la presentación antigénica,su papel en la
inmunobiología del trasplante.
Está demostrado que estos anticuerpos
(aloanticuerpos) reaccionaban en contra de proteínas (aloantígenos) producidas
por genes polimórficos que participan en el reconocimiento o rechazo de tejidos
extraños.
El sistema del complemento
(activación, vías, estabilización, inactivación.) Inmunoadherencia.
El complemento comprende un grupo de más de 30 proteínas séricas y de la
superficie celular, que interactúan con otras moléculas del sistema inmunitario
y entre ellas mismas de una manera intensamente controlada, con el fin de
suministrar muchas de las funciones efectoras de la inmunidad humoral y de la
inflamación.
El complemento tiene la característica de amplificar las respuestas
frente a microorganismos por medio de una cascada enzimática. Los componentes
séricos solubles del complemento comprenden múltiples enzimas proteolíticas que
se activan de forma secuencial al sufrir proteólisis y que se escinden y
activan a otras proteínas del complemento. Estas cascadas permiten una
extraordinaria amplificación ya que una molécula de enzima activada en un paso
puede generar múltiples enzimas activadas, o fragmentos activos, en el paso
siguiente.
El complemento puede activarse por medio
de dos vías que coexisten, cada una iniciada por un conjunto de estímulos
específicos, si bien ambas vías comparten moléculas homólogas con funciones
similares. La vía filogenéticamente más antigua de las dos se denomina vía
alternativa porque fue la segunda que se descubrió. Esta vía, habitualmente se
inicia en las superficies de los microorganismos sin requerir respuestas inmunitarias específicas y es un mecanismo
importante de la inmunidad innata frente a los microorganismos infecciosos. La
vía clásica se inicia generalmente tras la unión de proteínas del complemento a
los complejos antígenos-anticuerpos, La vía clásica se inicia generalmente tras
la unión de proteínas del complemento a los complejos antígenos-anticuerpos,
Sin embargo, los microorganismos son capaces de activar directamente la vía
clásica en ausencia de anticuerpos. Ambas vías convergen en una vía final
común, que da lugar a un grupo de proteínas con actividad citolítica conocido
como complejo de ataque de membrana.
Moléculas
que median la Adherencia y la Señalización
La
adhesión intercelular y la de células con componentes de la matriz extracelular
son fenómenos que tienen un papel clave en la organización general de los seres
vivos multicelulares. La embriogénesis, la remodelación de tejidos, la
cicatrización y la migración de células depende de moléculas que se expresan en
la membrana celular y que permiten la adhesión reversible y selectiva de los
diversos elementos celulares entre sí y de éstos con los componentes de la
matriz extracelular. Así, la integridad y organización general de los diversos
tejidos y órganos de un individuo dependen de la adecuada interacción entre los
elementos que los componen. A las moléculas que participan en estas funciones
de interacción se les conoce como moléculas de adhesión celular.
Las
moléculas de adhesión celular tienen un papel muy importante en la fisiología
de las células inmunes: linfocitos, monocitos/macrófagos y granulocitos.
Asimismo, estas moléculas son las responsables de la interacción que se
establece entre las células del torrente sanguíneo y las células endoteliales y
por lo tanto ejercen un papel clave tanto en fenómenos normales (por ejemplo el
tráfico de células linfoides y la hemostasia), como patológicos (por ejemplo
inflamación, trombosis, metástasis de células tumorales). Una función de las
moléculas de adhesión celular que es de gran importancia en el sistema inmune
es la de permitir la interacción entre leucocitos, fenómeno indispensable en la
generación de la respuesta inmune; asimismo, los fenómenos de citotoxicidad y
de migración de leucocitos hacia sitios de inflamación dependen de
interacciones celulares mediadas por moléculas de adhesión celular.
Las
moléculas de adhesión celular son múltiples y se han clasificado en diversos
grupos de acuerdo a semejanzas estructurales y funcionales. Estos grupos son
denominados familias o superfamilias, dependiendo de cuán estrecha sea la
similitud entre los diversos miembros de un grupo en particular. La mayor parte
de las moléculas de adhesión celular se han incluido en las siguientes familias
y superfamilias:
‑ Familia de las selectinas
‑ Familia de las integrinas
‑ Superfamilia de las inmunoglobulinas
‑ Mucinas
‑ Cadherinas
‑ Otros receptores de adhesión.
En el
presente capítulo se expondrán las principales características de los
receptores de adhesión que están involucrados en el fenómeno de migración
leucocitaria. Las moléculas de la superfamilia de las inmunoglobulinas o de
otras familias que no participan en fenómenos de migración leucocitaria son
descritos en otros capítulos.
Las selectinas: son
receptores de adhesión que se caracterizan por poseer una estructura muy
conservada, la cual incluye a un dominio tipo lectina, un dominio tipo factor
de crecimiento epidérmico, dos o más dominios tipo proteína reguladora del
complemento, una región transmembranal y una región intracitoplásmica corta en
el extremo carboxilo terminal. Se han identificado a tres miembros de esta
familia, los cuales corresponden a los antígenos de diferenciación leucocitaria
CD62L (L-selectina), CD62P (P-selectina) y CD62E (E-selectina); estas tres
moléculas reconocen y se unen, a través de su dominio tipo lectina, a diversos
oligosacáridos, los cuales están usualmente conjugados con proteínas
transmembranales. Los carbohidratos que parecen interaccionar más fuertemente con
las selectinas corresponden a las formas sializadas y fucosiladas del
tetrasacárido Lewis x (sLex) y su isómero, Lewis a (sLea). Según se describe
posteriormente, las moléculas que interaccionan con las selectinas poseen, en
mayor o menor grado, este tipo de carbohidratos.
La selectina L (CD62L): se
expresa constitutivamente en la membrana de granulocitos, monocitos y la
mayoría de los linfocitos de sangre venosa periférica; al activarse estas
células, la mayor parte de la selectina L es eliminada de la membrana mediante
un mecanismo enzimático, el cual genera una forma soluble de la molécula, que
es liberada al medio extracelular. La selectina P (CD62P) se expresa
constitutivamente pero es almacenada en gránulos intracitoplásmicos de
plaquetas y células endoteliales; al activarse estas células la selectina P es
translocada a la membrana plasmática, permitiendo la interacción con sus
ligandos. Por último, la selectina E (CD62E) no se expresa de
novo en células endoteliales, como consecuencia de la inducción de la
expresión del gen correspondiente durante la activación celular; esta inducción
es generalmente consecuencia del efecto de lipopolisacáridos bacterianos o de
citocinas tales como interleucina‑1 o factor de necrosis tumoral‑alfa.
Mucinas como ligandos de las
Selectina: Hasta el momento se han
identificado con precisión a cuatro moléculas que interaccionan de forma
específica con las diferentes selectinas, GlyCAM‑1 (Glycosylated‑dependent
Cell Adhesion Molecule‑1), CD34, MadCAM‑1 (Mucosal addressin Cell Adhesion
molecule‑1) y PSGL‑1 (P Selectin Glycoprotein Ligand-1). Estas moléculas pueden
ser incluídas dentro de la familia de las mucinas ya que poseen una estructura
extendida y están ricamente glicosiladas en residuos de serina y treonina
(sitios de O‑glicosilación). GlyCAM‑1 se expresa preferencialmente en las
células endoteliales cuboidales de las vénulas (HEV o High Endothelial Venules)
de los ganglios linfáticos; esta molécula no posee una región transmembranal
propiamente dicha y es posible que una proporción significativa de la misma sea
secretada al medio extracelular. La molécula CD34 es un antígeno de
diferenciación leucocitaria que se detecta en células hematopoyéticas inmaduras
y células endoteliales; a diferencia de GlyCAM‑1, la expresión de CD34 en
endotelios no es restringida y se detecta tanto en células endoteliales planas
como en cuboidales de diversos órganos y tejidos. Sin embargo, la función de
CD34 como ligando de la selectina L depende de su adecuada glicosilación y
sulfatación.
La molécula MadCAM‑1 posee una región tipo mucina y tres dominios tipo
inmunoglobulina, por lo que puede ser incluída también en la superfamilia de
las Ig. MadCAM‑1 se expresa en el endotelio cuboidal de los vasos sanguíneos de
las placas de Peyer del intestino delgado y una variante de la misma (la cual
es detectada con un anticuerpo denominado MECA 70) se detecta en las células
endoteliales de los ganglios linfáticos mesentéricos. GlyCAM‑1, CD34 y MadCAM‑1
interaccionan en forma específica con la selectina L; como se expondrá
posteriormente, MadCAM‑1 interacciona también con la integrina alfa-4/beta-7.
La molécula PSGL‑1 se detecta principalmente en granulocitos y otras células
mieloides; este receptor de adhesión corresponde a una molécula transmembranal
homodimérica que parece interaccionar con gran afinidad con la selectina P.
Se han
identificado otros ligandos de selectinas. La molécula CLA (Cutaneous
Lymphocyte Antigen) se expresa en una subpoblación de linfocitos y posee carbohidratos
semejantes a la forma sializada de Lex, los cuales conforman un determinante
antigénico que es detectado con el anticuerpo denominado HECA‑452; esta
molécula interacciona con la selectina E y se detecta en forma preferencial en
algunos linfocitos T de memoria. Además, recientemente se ha identificado una
proteína (ESL-1, E-selectin ligand) en células mieloides con homología al
factor de crecimiento de fibroblastos que actúa como un ligando adicional para
la selectina-E. El posible papel de otras moléculas que parecen interaccionar
con selectinas (por ejemplo. fragmentos de heparina o algunos
glicoesfingolípidos) en la migración de leucocitos, deberá de dilucidarse a
través de estudios futuros.
Integrinas: La
familia de las integrinas comprende a un grupo amplio de moléculas
heterodiméricas constituídas por dos subunidades polipéptidicas transmembranales
denominadas cadenas alfa y beta. Las diferentes subfamilias de integrinas
se forman de acuerdo a la cadena beta que poseen, la cual puede asociarse en
una forma restringida con diferentes cadenas alfa. Hasta el momento se han
identificado a 16 cadenas alfa y 8 cadenas beta, las cuales dan lugar a 21
integrinas diferentes. La subfamilias que tienen un papel importante en
los fenómenos de migración leucocitaria corresponden a las integrinas beta-1,
beta-2, beta-3 y beta-7. Una proporción importante de las cadenas alfa y
beta de integrinas corresponden a antígenos de diferenciación leucocitaria,
pero usualmente solo las integrinas beta-2 son con frecuencia designadas con la
nomenclatura correspondiente a esos antígenos (beta2=CD18, alfaL=CD11a, alfaM=CD11b
y alfaX=CD11c).
La
integrinas beta-1 se expresan en la mayor parte de las células del organismo,
con la notable excepción de los granulocitos; de éstos, solamente los
eosinófilos expresan el heterodímero alfa-4/beta-1, en tanto que en los basófilos
y los neutrófilos es indetectable la presencia de estas integrinas. Por otra
parte, los linfocitos expresan diversas integrinas beta-1 y algunas de éstas
incrementan significativamente su expresión días después de que estas células
se han activado; por esta razón, estas moléculas se han denominado también como
antígenos de activación tardía de linfocitos o moléculas VLA (Very Late
Activation antigens). Las integrinas beta-2 se denominan también integrinas
leucocitarias debido a que se expresan preferencialmente en células mieloides
(granulocitos y monocitos); sin embargo, la molécula LFA‑1 (alfaL/beta2) se
expresa tanto en células mieloides como linfoides. Por último, los 2 miembros
de la subfamilia de las integrinas beta-7, los heterodímeros alfa4/beta7 y
alfaE/beta7 se expresan principalmente en linfocitos que se localizan
preferencialmente en las placas de Peyer, lámina propia y el epitelio
intestinal.
Las
cadenas a de la integrinas corresponden a glicoproteínas cuyo peso molecular
(120‑180 kD) es mayor que el de las cadenas beta (90‑110 kD), a las
cuales están asociadas en forma no covalente. En su extremo amino terminal,
estas cadenas a poseen 7 u 8 regiones homólogas (dominios tipo integrina),
de las cuales 3 ó 4 pueden unir cationes divalentes (Ca2+, Mg2+, Mn2+). Como se
expondrá posteriormente, la presencia de estos cationes ejerce un papel clave
en la función adherente de las integrinas. Las cadenas beta son
glicoproteínas transmembranales que poseen regiones muy conservadas en la
porción extracelular, las cuales parecen formar parte del sitio de interacción
con el ligando. Estas cadenas también poseen regiones ricas en cisteina, a
partir de las cuales se forman puentes disulfuro intracatenarios, uno de ellos
con la región amino terminal de la cadena polipeptídica. El sitio de
combinación con el ligando está formado por regiones de las dos cadenas
polipeptídicas, aunque es conveniente mencionar, que la especificidad de la
interacción con el ligando está determinada principalmente por la cadena alfa.
Ligandos de las integrinas: Las
integrinas beta1 interaccionan principalmente con componentes de la matriz
extracelular (colágeno, laminina, fibronectina); estas diferentes integrinas
pueden interaccionar con el mismo ligando (por ejemplo. colágeno ó
fibronectina), reconociendo el mismo sitio (por ejemplo., la secuencia de
aminoácidos Arg‑Gly‑Asp o RGD es reconocida tanto por alfa3/beta1 como por
alfa5/beta1) o con sitios diferentes (el heterodímero alfa2/beta1 reconoce
la secuencia Asp‑Gly‑Glu‑Ala o DGEA en el colágeno tipo I). La integrina alfa4/beta1 o
VLA‑4 interacciona también con un receptor de adhesión de la familia de las Ig,
la molécula VCAM‑1, que es expresada principalmente por células endoteliales
activadas. Por otra parte, las integrinas leucocitarias o beta-2 interaccionan
principalmente con las moléculas de adhesión intercelular (ICAMs), factores de
complemento y fibrinógeno; en particular, el heterodímero alfaL/beta2 (LFA‑1)
interacciona con ICAM‑1, ‑2 y ‑3, en tanto que alfaM/beta2 (Mac‑1, CR3),
lo hace solo con ICAM‑1. La recién identificada integrina alfaD/beta2 interacciona
preferentemente con ICAM-3. Hasta el momento no se ha encontrado que alfaX/beta2 (CR4)
interaccione con alguna de las moléculas de adhesión intercelular. Por otra
parte, la integrina alfa4/beta7 interacciona con baja afinidad con VCAM‑1
y también con MadCAM‑1. En estudios recientes, se ha descrito que tanto alfa4/beta7,
como alfa4/beta1 son capaces de interaccionar con cadenas alfa4 aisladas,
sugiriendo que estas moléculas pueden interaccionar entre sí mismas.
Las integrinas
tienen la capacidad de modificar en forma rápida y reversible su avidez por su
o sus ligandos. Esta capacidad está relacionada con dos fenómenos, cambio en la
conformación de la integrina que incrementa su afinidad por el ligando y
agrupamiento de las integrinas en un sitio determinado de la membrana celular,
lo que permite interacciones ligando‑receptor múltiples y estables. Esta
transición reversible en la avidez permite que una célula pueda interaccionar
de forma dinámica con otras células o con componentes de la matriz
extracelular, lo cual es importante en los fenómenos de migración celular. Esta
característica funcional de las integrinas contrasta con la de otras moléculas
de adhesión celular; por ejemplo., las cadherinas en condiciones fisiológicas
poseen una avidez alta y constante por su ligando, lo cual tiene como
consecuencia que las interacciones celulares mediadas por éstas sean en general
estáticas y no relacionadas con motilidad celular.
Integrinas y afinidad celular: La
afinidad de las integrinas puede ser regulada por factores fisiológicos y no
fisiológicos. Entre los primeros, el fenómeno principal que se ha relacionado
con el incremento en la afinidad de las integrinas es la activación celular;
así, los diversos factores que intervienen en la activación leucocitaria
(antígenos, productos bacterianos, citocinas) inducen indirectamente el cambio
en la conformación de integrinas y el incremento en su afinidad por el ligando.
El mecanismo molecular íntimo que induce la activación de las integrinas
está aún por dilucidarse. Por otra parte, el cambio en la localización
topográfica de las integrinas en la membrana celular, que influye en forma importante
en la fuerza de interacción de estas moléculas con su ligando, parece ser
consecuencia principalmente de modificaciones en el citoesqueleto, lo cual
ocurre también como resultado de señales intracelulares generadas durante la
activación celular. Así, la fuerza de interación de las integrinas con sus
ligandos depende principalmente de dos factores, el estado conformacional del
heterodímero y su densidad y localización topográfica en la membrana celular; a
su vez, estos dos factores están en íntima relación con el fenómeno de
activación celular.
Como se
mencionó anteriormente, la presencia de cationes divalentes influye
notablemente sobre el estado conformacional de las integrinas. Se ha encontrado
que la presencia de Ca2+ inhibe la activación de estas moléculas, en tanto
que el Mg2+ y el Mn2+ la favorecen. De hecho, el Mn2+ a
concentraciones altas (que no es hasta el momento claro que se consigan
normalmente in vivo) es capaz por sí mismo de inducir la activación de
integrinas beta-1.
Integrinas y transmisión de
señales: Las integrinas poseen una región
intracitoplásmica relativamente corta que por si misma no genera señales de
activación. Sin embargo, es evidente que la interacción de las integrinas con
sus ligandos resulta en la generación de señales que son de importancia en la
activación, diferenciación y proliferación celular. Lo anterior se explica por
el hecho de que la porción intracelular de las integrinas está asociada con
diversos componentes del citoesqueleto. Las integrinas muestran una
localización preferencial en ciertas regiones de la membrana denominadas
complejos de adhesión focal; en estos sitios, la porción intracelular de las
integrinas se asocian con las proteinas talina y actinina‑alfa, las cuales a su
vez interaccionan con otros componentes del citoesqueleto tales como vinculina,
paxilina, tensina y actina. A estos complejos de adhesión focal se asocian
también diversas proteínas intracelulares involucradas en la generación de
señales de activación tales como la cinasa de adhesiones focales o FAK (Focal
Adhesion Kinase), proteina‑tirosina cinasas (Src, Csk), cinasas de
serina/treonina (PKC o proteina cinasas C), cinasas de fosfolípidos (PI‑3K, PIP‑5
cinasa) y posiblemente GTPasas de bajo peso molecular (Ras, Rho). La activación
de estas enzimas induce a su vez la activación de otras enzimas (fosfolipasa C,
MAP cinasa), lo que finalmente resulta en fenómenos tales como la
reorganización del citoesqueleto o la inducción de la expresión de diversos
genes. Es necesario mencionar aquí que las señales intracelulares generadas a
través de las integrinas pueden tener un efecto sinérgico con las inducidas a
través de otros receptores celulares y que en conjunto resultan finalmente en
activación, proliferación y diferenciación celular. Por tanto, las integrinas
participan activamente no solo en fenómenos de adhesión celular sino que
también están involucradas en otra serie de fenómenos clave en la fisiología
celular. De lo anterior, se puede concluir que las integrinas efectivamente
sirven como una vía de integración (de ahí su nombre) entre el medio intra y
extracelular.
Superfamilia de las
inmunoglobulinas: Algunos miembros de la superfamilia
de las Ig (ICAM‑1, ICAM‑2, VCAM‑1 y PECAM) están implicados en fenómenos de
adhesión de leucocitos a células endoteliales y su subsiguiente migración. El
receptor de adhesión ICAM‑1 interviene además en fenómenos de co‑estimulación
de células inmunes y de adhesión entre leucocitos y entre éstos y células diana
(fenómenos de citotoxicidad). Otros miembros de la superfamilia de las Ig
tienen también un papel importante en la adhesión inter‑leucocitaria,
generación de señales de co‑estimulación (por ej. ICAM‑3, CD2, etc.) en la
interrelación de las células presentadoras de antígenos y los linfociots,
pero no participan de forma importante en la migración leucocitaria.
Moléculas de adhesión intercelular
(ICAMs): Las moléculas de adhesión
intercelular (ICAMs) involucradas en la interacción leucocito‑endotelio
corresponden a glicoproteinas que poseen dos (ICAM‑2) o cinco (ICAM‑1) dominios
tipo inmunoglobulina, una región transmembranal y una porción intracitoplásmica
corta. Los dos dominios más extracelulares son lo que determinan la interacción
de ICAM‑1 y ‑2 con la integrina leucocitaria LFA‑1 (alfaL/beta2), en
tanto que la interacción de ICAM‑1 con el heterodímero alfaM/beta2 parece
estar mediada por el tercer dominio de esta molécula. La porción intracelular
de las moléculas de adhesión intercelular posee residuos de serina, treonina y
tirosina, los cuales son fosforilados durante la activación celular. Al igual
que en el caso de las integrinas, los ICAMs están asociadas al citoesqueleto y
participan, al interaccionar con su ligando, en la generación de señales
intracelulares de activación.
Receptor
de adhesión ICAM‑1 (CD54). Este receptor se puede detectar en diversas
células del organismo (leucocitos, queratinocitos, células endoteliales, etc.).
En condiciones basales, la mayor parte de éstas células muestran una expresión
débil o nula de ICAM‑1, pero bajo condiciones de activación celular, tanto
células leucocitarias como endoteliales presentan una fuerte expresión de esta
molécula.
Receptor
de adhesión ICAM‑2 (CD102). En contraste con lo anterior, ICAM‑2 (CD102)
muestra un patrón de expresión más restringido (células endoteliales, algunos
leucocitos, plaquetas) y su nivel de expresión no se modifica con la activación
celular. Se ha encontrado que LFA‑1 interacciona con mayor afinidad con ICAM‑1
que con ICAM‑2, por lo que aún bajo condiciones de baja expresión, ICAM‑1
podría tener un papel relevante en determinados procesos fisiológicos.
Molécula
VCAM‑1 (CD106). Esta molécula se expresa en la membrana de células endoteliales
activadas. Se han detectado diversas formas de la molécula, con 6, 7 y 8
dominios tipo Ig, e incluso una con solo 3 y asociada a la membrana a través de
una unión tipo glicosilfosfatidilinositol (GPI). Todas estas formas
interaccionan con la integrina alfa4/beta1, aunque no con la misma afinidad.
Como ya se ha mencionado, VCAM‑1 interacciona también con el heterodímero
alfa4/beta7, pero esta interacción parece ser de menor afinidad y no es claro
que ocurra con todas las diferentes isoformas de VCAM‑1.
Receptor
de adhesión PECAM‑1 (CD31). Este receptor posee seis dominios tipo Ig y se
expresa en leucocitos, plaquetas y células endoteliales. Las moléculas de CD31
de una célula interaccionan con las expresadas por otras células (interacción
CD31:CD31 o interacción homofílica) y al parecer también con la integrina alfav/beta3,
atribuyéndosele a dicha interacción un posible papel en procesos de
angiogénesis. En las células endoteliales CD31 tiende a localizarse en los
sitios de contacto célula‑célula y se piensa que puede intervenir en el control
de la permeabilidad vascular y la migración transendotelial de leucocitos. La
interacción de CD31 con sus ligandos parece dar lugar a la generación de
señales intracelulares importantes en la activación de integrinas beta1 y
beta2.
Otras moléculas de adhesión:
Molécula
CD44. Esta molécula corresponde a un proteoglicano que se expresa en
diversas células del organismo. Se han detectado múltiples isoformas de CD44 y
al menos 5 de éstas se expresan en leucocitos. CD44 interacciona con ácido
hialurónico, así como con colágeno, laminina y fibronectina. Existen datos que
indican que la avidez de CD44 por sus ligandos es también variable y que esta
molécula pudiese tener un papel importante en la migración de leucocitos del
torrente sanguíneo hacia sitios de inflamación; también es posible que CD44
participe en la recirculación de células linfoides en condiciones fisiológicas.
Por último existe información que sugiere que las moléculas de CD44 expresadas
por células endoteliales poseen la capacidad de captar factores quimiotácticos
(principalmente quimiocinas) los cuales activarían a los leucocitos que
estuviesen interaccionando con células endoteliales.
Receptor de adhesión VAP‑1 (Vascular
Adhesion Protein‑1). Esta molécula e expresa preferencialmente en el
endotelio cuboidal de las vénulas de órganos linfoides, con la excepción del
tejido linfoide asociado al intestino. En los sitios con infiltrado
inflamatorio crónico (por ejemplo. en la membrana sinovial de la artritis
reumatoide), se forman también vasos sanguíneos con endotelio cuboidal, los
cuales igualmente expresan VAP‑1. Aunque el ligando de VAP‑1 no se conoce, la
distribución anatómica de esta molécula sugiere que está involucrada en la
recirculación de linfocitos a tejidos linfoides y sitios con inflamación
crónica.
Molécula denominada L‑VAP‑2 (Lymphocyte‑Vascular Adhesion
Protein‑2). Esta moléculaha
sido solo parcialmente caracterizada y corresponde a una proteína de 70 kDa que
se expresa en algunas vénulas de diversos tejidos, linfoides y no linfoides. L‑VAP‑2 se expresa también en
algunos linfocitos B y T CD8+ y parece mediar la adhesión entre éstas células y
endotelio.
Mecanismo
de Inflamación
Células que intervienen en la
inflamación
En la inflamación intervienen multitud de células pero entre ellas
destacan los granulocitos neutrófilos y los fagocitos mononucleares. La vida de
los neutrófilos es muy corta, sólo de 3 a 4 días. Algunos de los productos de
los gránulos son bactericidas, mientras que otros son capaces de degradar la
matriz proteica extracelular. Muchos de los neutrófilos mueren en los lugares
de inflamación liberando los enzimas que pueden dañar las células o las
proteínas de la matriz extracelular.
Los fagocitos mononucleares se diferencian en prácticamente todos los
tejidos del organismo de distinta manera según el tejido que ocupan, dando
lugar a macrófagos. Los macrófagos tienen una producción autocrina de factores
de crecimiento tales como el GM-CSF o el M-CSF que hacen que proliferen
localmente en los tejidos. Para llevar a cabo sus funciones, los macrófagos
necesitan ser activados por el IFN-g.
Moléculas
que intervienen en la inflamación:
Además de las células directamente implicadas en la inflamación, como
son los neutrófilos, macrófagos y linfocitos, los basófilos, mastocitos,
plaquetas y células endoteliales también producen mediadores químicos. Hay dos
tipos, los mediadores tisulares y los mediadores plasmáticos de la inflamación.
Procesos Inmunopatológicos:
Los procesos inmunopatológicos son el resultado de la actividad normal
del sistema inmunitario. Se clasifican cuatro tipos, llamados reacciones de
hipersensibilidad: tipo I o reacciones anafilácticas, mediadas por anticuerpos
IgG; tipo II o reacciones citotóxicas, mediadas por anticuerpos IgM o IgG y
produciendo, como resultado final, la lisis celular; tipo III o reacciones por
inmunocomplejos, cuando se acumulan en la circulación complejos de antígenos
con anticuerpos IgG o IgM, tipo IV o de hipersensibilidad retardada, en las que
no participan anticuerpos, sino las células.
Desarrollo anormal del sistema
inmunitario
Inmunizaciones: es el proceso de inducción de inmunidad artificial
frente a una enfermedad. La inmunización, puede ser de dos tipos:
Inmunización
pasiva:
Involucra anticuerpos que se producen en el cuerpo de otra persona, como en el
caso de los lactantes que poseen inmunidad pasiva, dado que ellos nacen con los
anticuerpos que les transfiere la madre a través de la placenta. Dichos
anticuerpos desaparecen entre los 6 y 12 meses de edad. Otra forma de obtener
la inmunidad pasiva es con la gamaglobulina, la cual es suministrada por un médico
y cuya protección es también temporal.
Inmunización
activa:
a través de la aplicación de vacunas,
preparados antigénicos atenuados con el fin de generar una respuesta
inmunitaria por
parte del organismo; para generar una memoria
inmunitaria consistente
en la formación de anticuerpos protectores
contra el antígeno al que se es expuesto.
Imágenes tomadas de: htt:://www.ippasme.gob.ve/phocadownload/Esquema_actual_inmunizacion.pdf |
REFERENCIAS
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TOXOPLASMOSIS
Es una infestación causada por el
protozoo Toxoplasma gondii, parásito intracelularobligado y ubicuo,
descubierto por Nicolle y Manceaux en 1908 en un roedor del norte de África
utilizado como animal de laboratorio en el Instituto Pasteur de Túnez.
Posteriormente se supo que este agente
infectaba gran número de mamíferos domésticos y silvestres, y a diferentes
aves. En el periodo 1930-1940 se describieron los primeros casos humanos, que
adoptaban el cuadro de meningo encefalitis en los niños y las formas tíficas en
el adulto, recordando las fiebres manchadas. Pertenece a la familia Toxoplasmidie
como única especie, parásito que ofreció dificultades en su clasificación
taxonómica debido a que hasta hace relativamente poco tiempo se conocí solo su
fase de esquizogónica. El gato (en cuyo epitelio intestinal tiene lugar un
ciclo de reproducción sexual a través de esquizogonias y gametogonias para
producir ovoquistes) es el huésped definitivo del parásito, y otros animales
como ratones y ganado (vacas, ovejas y cerdos),así como los humanos, son
huéspedes intermediarios.
Es la causa comprobada de Coriorretinitis
en el mundo. Es casi siempre congénita, pero muy rara vez puede adquirirse. La
Toxoplasmosis sistémica es una enfermedad benigna al menos que la paciente este
embarazada o haya sufrido inmunosupresión. Si un gestante adquiere la
enfermedad hay un 40% de probabilidades de que el hijo la contraiga. Todas las
mujeres que van a casarse deben someterse a una prueba serológica de
Toxoplasmosis.
Si
es positiva, puede asegurarse que estas mujeres son inmunes y no susceptibles
en transmitir esta enfermedad a ninguno de sus hijos. Si es negativa, tendrá
que tomar precauciones durante la gestación para evitar la infección del feto.
La probabilidad de que una mujer tenga un hijo con Toxoplasmosis en E.U.A. es
de 1/10,000.
Las tres formas principales del parásito son:
•
El oocisto es la forma esporulada que es excretada en las heces del gato.
•
El bradizoíto es la forma inactiva, de metabolismo lento, que se enquista en
los tejidos.
•
El taquizoíto (trofozoíto) es la forma activa proliferante, responsable de la
destrucción e inflamación tisulares. Tiene una predilección particular por el tejido
nervioso y causa Retinitis Aguda en humanos.
Ciclo Biológico
Los félidos domésticos y salvajes son los
únicos hospederos definitivos conocidos. En ellos se llevan a cabo las etapas
sexuales y asexuales del ciclo biológico de T.
gondii, por lo que constituyen los principales reservorios. Los gatos se
infectan al ingerir carne contaminada con quistes tisulares u ooquistes
procedentes de materia fecal. Un félido infectado puede eliminar hasta 10
millones de ooquistes en un día.
Los ooquistes no esporulados eliminados
con las heces fecales de estos animales requieren de días en medio ambiente
para continuar el proceso de la esporogonia y ser infectantes. Los mamíferos,
aves y otros animales de sangre caliente actúan como hospederos intermediarios
(albergan quistes tisulares).
Los ooquistes sobreviven en el medio ambiente durante meses y son resistentes a desinfectantes, congelación y desecación. Temperaturas de 70 °C o mayores los destruyen.
Los ooquistes sobreviven en el medio ambiente durante meses y son resistentes a desinfectantes, congelación y desecación. Temperaturas de 70 °C o mayores los destruyen.
Epidemiología.
Tipos de Infección en Humanos:
Los Humanos pueden infestarse por
Toxoplasmosis a través de tres vías principales:
•
Ingestión de carne poco cocida: Se cree que la
forma más frecuente de contraer la infestación es mediante la ingestión de
carne cruda como el caso del “bistec tártaro” o de las hamburguesas poco
hechas. De esta manera los humanos se infestan por Toxoplasmosis al comer la
carne de un huésped intermediario que contiene quistes intratisulares.
•
Ingestión de oocistos: Probablemente se trata
de una vía meno frecuente aunque es la forma principal de la infestación de los
huéspedes intermediarios animales. Los humanos pueden contaminarse las manos
accidentalmente al limpiar los recipientes donde defecan sus gatos, y después
transferir los oocistos a la comida.
Los
niños pequeños también pueden infestarse al comer tierra que contenga
occistos.
El oocisto puede llegar a los alimentos a través de vectores como las moscas.
•
Vía Transplacentaria: Si una mujer
embarazada sufre una Toxoplasmosis aguda, los parásitos (taquizoítos) pueden
atravesar la placenta para infestar al feto.
•
Estudios epidemiológicos basados en pruebas inmunológicas han demostrado la amplia
difusión de esta enfermedad, cuya incidencia, variable según los diferentes países,
oscila entre 25 y 80 % de la población, aumentando las positividades paralelamente
a la edad e independientemente del sexo. En términos generales su frecuencia
suele ser menor en zonas frías y áridas que en climas templados y húmedos.
Patogenia:
No se conoce exactamente el tiempo de incubación de
la enfermedad, que se supone de varias semanas o meses. El parásito se
multiplica en las células epiteliales del intestino, se disemina por vía
hematógena y puede localizarse en cualquier órgano de la economía, con especial
preferencia por el tejido muscular esquelético, cardiaco, sistema nervioso
central y retina. La evolución de la infección depende del estado inmune
humoral y celular y puesto que se trata de un agente de vida intracelular, el
segundo mecanismo defensivo es el más importante.
Frente a una respuesta adecuada los
trofozoitos son controlados y se efectúa su transformación en quistes hísticos
que producen escasa reacción inflamatoria y permanecen silentes, dando origen
la fase inactiva o latente que puede persistir durante años o toda la vida,
aunque en determinadas circunstancias puede reactivarse el proceso de nuevo. En
los pacientes inmunodeprimidos persiste la multiplicación esquizogónica que puede
conducir a formas generalizadas de la enfermedad semejantes al tifus
exantemático u otras rickettsiosis.
Características
de la Enfermedad por Toxoplasma
Desde el punto de vista clínico, tanto en
la forma ocular congénita como en la enfermedad adquirida, hay una
coriorretinitis focal aguda que tiene su aparición activa de recaídas entre los
11 y los 40 años. Las lesiones pueden ser únicas, variables de tamaño y por lo general
situadas por detrás del ecuador. Hay exudación en el vítreo y las células y la reacción
inflamatoria en la cámara anterior. El vítreo puede desprenderse de la retina,
con cúmulos hemisféricos de células apareciendo como precipitados queráticos
depositados en la parte posterior del cuerpo vítreo, denominados precipitados
vítreos (PV).
Masas granulomatosas con un centro
necrótico e inflamación difusa cerca del epéndimo y las meninges, además de
pequeños granulomas en el cortex cerebral, son las características
anatomopatológicas de la infección, a lo que se añade la presencia de pequeños
organismos de 6 a 7 μm de longitud por 2-4 μm de ancho, que son visibles en las
lesiones y cerca de ellas. Con el progreso de la infección las lesiones
necróticas rápidamente se calcifican, y semanas o meses después son visibles a
rayos X, especialmente a nivel de las paredes ventriculares.
En general las primeras manifestaciones
clínicas ocurren en los primeros días y semanas de vida; no obstante, en
algunos casos el niño puede aparecer normal en el momento de nacer y
desarrollar después de semanas o meses signos de enfermedad ocular, neurológica
o hepática, que comprenden coriorretinitis por depósito de pigmento, atrofia
óptica, microftalmía, hepatomegalia, ictericia, petequias, púrpura, nefrosis
compleja, convulsiones, parálisis de extremidades, hidrocefalia o
hidranencenfalia progresiva (poco frecuente microcefalia) por estenosis
inflamatoria del acueducto o por lesiones destructivas vasculares,
calcificaciones intracraneales difusas y múltiples observadas por los rayos X o
TAC cerebral y retraso mental.
Fases
de la Toxoplasmosis
En los Humanos la Toxoplasmosis se divide
en tres etapas:
Aguda:
Al ser ingerido por los humanos el parásito penetra en la mucosa intestinal,
alcanza la corriente sanguínea y se disemina por todo el cuerpo. A continuación
se introducen en las células del sistema reticuloendotelial, cerebro, retina,
pulmones y músculos estriados donde se multiplican rápidamente y originan la
forma aguda de la enfermedad (generalmente asintomática). En esta fase el
sistema de defensa del huésped reacciona contra el parásito produciendo anticuerpos
antitoxoplasma específicos.
Crónica
(inactiva): Cuando la fase proliferativa aguda
es controlada, los parásitos forman quistes intracelulares que contienen formas
inactivas de metabolismo lento (bradizoítos).
NOTA:
Estos quistes “tisulares” pueden permanecer latentes en la neurorretina durante
toda la vida del paciente sin efectos patológicos.
Recurrente:
En algunos casos en que el sistema inmunitario del paciente se encuentra
suprimido, las paredes del quiste se rompen, liberando parásitos activos y
proliferantes (taquizoítos) que invaden y destruyen las células sanas, lo que origina
la recurrencia de la enfermedad.
NOTA:
La gran mayoría de casos de Toxoplasmosis está causada por recurrencias.
Pruebas Diagnósticas
Prueba del colorante (Sabin-Feldman). Esta
prueba se basa en que los microorganismos vivos expuestos al suero
normal captan azul de metileno, mientras que aquellos puestos en
contacto con suero que contenga anticuerpos antitoxoplasma son incapaces
de captar el colorante. Test de inmunofluorescencia indirecta con
anticuerpos (IFA). Esta prueba utiliza organismos muertos que son
expuestos al suero del paciente y globulina antihumana marcada con
fluoresceína, y examinados bajo el microscopio de fluorescencia. "
Prueba de Inmunoabsorción Enzimática (ELISA). En esta prueba los anticuerpos
del paciente se exponen a un exceso de antígenos de fase sólida. A
continuación se incuba este complejo con otros anticuerpos unidos a
enzimas. La valoración de la actividad enzimática proporciona una medida
de la concentración de anticuerpos específicos. Esta prueba puede usarse
también para detectar anticuerpos en humor acuoso y el vítreo.
NOTA:
La técnica de ELISA puede aplicarse también al serodiagnóstico de Toxocariasis.
Aunque la prueba del colorante de
Sabin-Fieldman es extremadamente precisa, requiere el mantenimiento de los
Toxoplasma gondii vivos y en consecuencia ha sido rechazada por muchos
laboratorios. Las pruebas de IFA y ELISA actualmente son las que se utilizan más
frecuentemente y presentan en la práctica una sensibilidad y una especificidad similares.
Debe remarcarse que la Toxoplasmosis ocular puede cursar sin elevación
de los títulos de las pruebas serológicas. Por lo tanto cualquier resultado
positivo incluso en suero no diluido (1:1), es significativo. Como consecuencia
el oftalmólogo debería asegurarse de que el laboratorio comunique cualquier
título, incluso en una muestra sin diluir. Debido a que aproximadamente el 50%
de la población general tiene serología positiva, un resultado positivo no significa
necesariamente que la inflamación ocular esté causada por Toxoplasmosis. No
obstante, si las pruebas serológicas son negativas, incluso en suero no diluido,
es muy probable que la inflamación intraocular del paciente haya sido causada
por Toxoplasmosis.
Evolución
Clínica y Complicaciones
La rapidez de la curación depende de la
virulencia del microorganismo, la competencia del sistema inmunitario del
huésped y el uso de fármacos antimicrobianos. En pacientes no inmuno deprimidos
la retinitis cura en 1-4 meses, siendo sustituida por una cicatriz atrófica muy
bien delimitada y rodeada por un borde hiperpigmentado. La turbidez vítrea desaparece
gradualmente aunque puede persistir una condensación vítrea. La resolución de
la uveítis anterior es un indicador fiable de la curación del segmento
posterior. En un pequeño porcentaje d casos la inflamación intraocular dura
hasta dos años a pesar del tratamiento intensivo con corticoides y
antimicrobianos. La inflamación fulminante ocurre de forma más frecuente cuando
la retinitis se trata sólo con corticoides o en pacientes inmuno suprimidos.
Después del primer ataque la tasa de recurrencia es de 2.7 enfermos.
Los ojos con Toxoplasmosis pueden perder visión
debido a diversas causas directas o indirectas.
I.
Directas
a.
Afección de la fóvea
b.
Lesión del haz papilomacular
c.
Afección de la cabeza del nervio óptico (infrecuentemente)
II.
Indirectas
a.
Edema macular cistoide debido a una lesión extrafoveal
b.
El fruncimiento macular (“pucker”) con pliegues foveales puede aparecer en
determinados ojos que no tienen afectada la fóvea directamente
c.
Se ha descrito neovascularización subretineana causante de hemorragia la mismo
nivel
d.
La neovascularización retineana, que puede provocar una hemorragia vítrea
secundaria, es una secuela muy rara de la fase inactiva
e.
El desprendimiento traccional de retina debido a fibrosis vítrea extensa también
es muy infrecuente
f.
Desprendimiento regmatógeno de retina como consecuencia de roturas aparecidas durante
la retinitis activa.
Tratamiento
Indicaciones: Es importante tener en
cuenta que no todas las lesiones activas necesitan ser tratadas ya que los
pequeños focos periféricos pueden ser autolimitados y relativamente inócuos.
Hay tres indicaciones fundamentales para el tratamiento médico de la retinitis
toxoplásmica activa:
-Una
lesión que amenace o afecte a la mácula a la haz papilomacular.
-Una
lesión que amenace o afecte a la cabeza del nervio óptico.
-Una
vitreítis muy grave que haya causado una disminución visual intensa y que
posteriormente pueda ser responsable de fibrosis vítrea y desprendimiento
traccional de la retina.
El tratamiento es innecesario, excepto si
al menos uno de estos criterios se cumple, ya que los fármacos disponibles
actualmente pueden tener graves efectos colaterales. Los fármacos siguientes se
utilizan en el tratamiento de la retinitis por Toxoplasma.
Corticoides
a.
Los corticoesteroides tópicos son útiles en el tratamiento de la uveítis
anterior asociada, pero no tienen efecto alguno sobre la inflamación del
segmento posterior.
b.
Inyecciones perioculares de corticoesteroides: se puede recurrir a la inyección
subtenoniana
anterior para tratar la uveítis anterior grave, y algunos especialistas recomiendan
las inyecciones subtenonianas posteriores como primera elección en el
tratamiento de la inflamación del segmento posterior (preferencia respecto a
los corticoides sistémicos).
c.
El tratamiento vía sistémica se aconseja en ojos con lesiones amenazantes para
la visión, particularmente si se acompañan de vitreítis severa.
Pronóstico
Depende fundamentalmente de la intensidad
de la infección, localización y estado defensivo del huésped. En la forma
congénita precoz el pronóstico es muy malo, ya que la mayoría de estos recién
nacidos presentan cuadros neurológicos muy importantes. Las formas congénitas
tardías, que se manifiestan meses o años después del nacimiento, tienen pronóstico
menos malo, aunque algunos niños pueden presentar profundas alteraciones psicomotoras
y trastornos de la visión.
En
pacientes comprometidos con cuadros de infección generalizada,
menongoencefalitis o miocarditis, el pronóstico es también malo. Por el
contrario, las formas linfoadenopáticas y, como es natural, latentes tienen en
general buen pronóstico.
Profilaxis
Las futuras madres deben evitar el
contacto con animales y abstenerse de manipular carnes o vísceras con fines
culinarios.
Las carnes deberán ser cocinadas a
temperatura superior a los 60°C, que es el límite de la tolerancia del
parásito, que igualmente se inactiva por congelación a –20°C durante un periodo
de tiempo no inferior a 24 horas.
No deben utilizarse como donantes de
sangre u órganos para transplantes las personas que tienen títulos elevados de
anticuerpos de antitoxoplásmicos.
Video tomado de: https://www.youtube.com/
REFERENCIA
Rodríguez, S. Tapia, R. (s/f).
[Documento en línea]. Toxoplasmosis. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/caidv/interedvisual/ftp_p_/toxoplasmosis.pdf.
[Consulta: 2014 Octubre 20].
ESCABIOSIS
La escabiosis o sarna es una infestación por el ácaro Sarcoptes scabiei. Se trata de una ectoparasitosis relativamente frecuente que se contagia por contacto directo de piel con piel y, a veces, a través de fómites (sábanas, toallas y ropas). En algunos casos se puede adquirir por contacto con animales infestados, sobre todo perros (S. scabiei var. canis).
El periodo de incubación de la sarna es de 1 a 3 semanas. Las hembras del parásito son capaces de poner entre 10 y 40 huevos que maduran en 1 semana. Los ácaros alcanzan el estadio adulto en 3 semanas y son capaces de reiniciar el ciclo.
Síntomas
El síntoma principal es el prurito o picazón, que comienza entre 2 y 3 semanas luego de la infestación y es más fuerte durante la noche. También aparecen lesiones en la piel que parecen picaduras, ampollas o granitos y líneas rojas, donde el ácaro ha penetrado debajo de la piel. En los niños pequeños, las lesiones pueden presentarse en la cabeza, el cuello, los hombros, las palmas de las manos y las plantas de los pies. En los niños mayores y en los adultos, la infección puede estar entre los dedos, las muñecas, el abdomen, axilas, glúteos, genitales, y los codos. Los pezones en las mujeres mayores pueden ser afectados.
El Agente Etiológico
Es Sarcoptes scabiei, un ácaro, relativamente lábil fuera del cuerpo de una persona, no sobreviven más de 48 a 72 horas. En el cuerpo de una persona, el ácaro adulto femenino puede sobrevivir hasta un mes.
Como ya se ha dicho la sarna es una afección que se produce en todo el mundo. Las epidemias de sarna se ven favorecidas por la pobreza, la falta de higiene y el hacinamiento debido a las guerras, los desplazamiento de refugiados y las crisis económicas
El Reservorio
Para la sarna (Sarcoptes escabiei) son los seres humanos. Hay especies de Sarcoptes y otros ácaros que producen enfermedad en animales y que pueden vivir en las personas pero que no se reproducen en ellas, de modo que si un animal está infestado por Sarcoptes y está en contacto cercano con personas, el ácaro puede meterse debajo de la piel de esas personas y causarle un ligero prurito e irritación de la piel. Este ácaro muere en un par de días, no se reproduce y no se necesita ningún tratamiento. En realidad quién sí necesita tratamiento es el animal.
Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato
Aislamiento: debe excluirse de las escuelas y centros de trabajo a todas las personas infestadas hasta el día siguiente al tratamiento.
Desinfestación concurrente: los ácaros y sus huevos se destruyen si se lava la ropa interior, prendas de vestir y de cama utilizadas por el paciente durante las 48 horas anteriores al tratamiento utilizando el ciclo caliente tanto de la lavadora como de la secadora de ropa; Si por las características de la ropa, no se puede utilizar un ciclo de agua caliente, esta se debe de planchar a la mayor temperatura.
Investigación de los contactos y de la fuente de infestación: es necesario buscar los casos no notificados y no diagnosticados entre los compañeros de un caso y los miembros del núcleo familiar; es rara la infestación de un solo individuo en una familia. Hay que dar trata miento profiláctico de las personas que hayan tenido contacto cutáneo con personas infestadas incluidos los miembros de la familia y los contactos sexuales. (El tratamiento profiláctico es el mismo que el tratamiento específico)
Tratamiento Específico
El tratamiento de elección para los niños son las permetrinas, de uso tópico, al 5%. Otra opción son las aplicaciones tópicas de hexacloruro de gamma benceno al 1% (lindano o gamaexano). Éste está contraindicado en los recién nacidos prematuros, y debe usarse con cautela en los lactantes menores de 1 año de edad y en las embarazadas.
Los detalles del tratamiento varían según el fármaco por lo que es necesario seguir fielmente las indicaciones de su médico. En general, el tratamiento se hace por la noche y al día siguiente, se toma una ducha y se cambian las ropas personales y de cama por otras limpias Debe tratarse al mismo tiempo a todos los miembros afectados y contactos del grupo familiar o de la comunidad que tienen un contacto estrecho, para evitar la de nuevo la infestación. El prurito, en los afectados, puede persistir durante una o dos semanas; esto no debe considerarse como signo de fracaso terapéutico ni de reinfestación. En raras ocasiones, aproximadamente 5% de los casos, puede ser necesario un segundo tratamiento después de un intervalo de 7 a 10 días si sobrevivieron huevos al primer tratamiento.
Ciclo Biológico:
El ciclo completo se realiza en la piel del huésped humano en un plazo de 1 a 3 semanas. Se desarrolla por metamorfosis gradual que contempla tres estadios ninfales: ninfas hexápodas, ninfas de 1er y 2º estadio octopodal. El macho es más pequeño porque sólo pasa la primera fase octopodal. La fecundación se produce en la superficie de la piel. Después de ser fecundada, la hembra empieza a horadar la piel excavando túneles en el estrato córneo, avanzando 2 a 3 mm. diarios y activada de preferencia por el calor de la piel cuando el huésped duerme. En estos túneles deposita los huevos y bolos fecales muriendo en las galerías. Pone 1 ó 2 huevos diariamente, 50 a 80 en todo su período de vida, que es de 30 a 45 días. A los 3 a 4 días de puestos, los huevos eclosionan saliendo las ninfas hexápodas que rompen los techos de las galerías y salen a la superficie de la piel. A los 2 a 3 días empiezan la muda pasando por el 1er y 2º estadio octopodal. 12 a 16 días después de haberse puesto los huevos, hay machos y hembras adultas que se aparean e inician de nuevo el proceso.
Mas información sobre esta patología:
Te invitamos a que veas estos vídeos alusivos ( Tomados de www.youtube.com)
REFERENCIA:
-Martí, C. (2008). Epidemiologia y control de la sarna o
escabiosis. Salud pública. [Documento en línea]. Disponible:
http://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2008/04/25/90085. [Consulta: 18 de
Octubre 2014].
La tosferina (también conocida popularmente como “coqueluche”) es una enfermedad bacteriana aguda transmisible causada por Bordetella pertussis, un bacilo gram-negativo, productor de toxinas y de complejo mecanismo causal en patología humana. Tiene un marcado tropismo por las células del tracto respiratorio sin invadir generalmente el torrente sanguíneo.
Existen un grupo de virus, denominados adenovirus que son un grupo de virus que pueden infectar las membranas (tejido de revestimiento) de las vías respiratorias, los ojos, los intestinos y las vías urinarias. Permiten explicar en torno al 10% de las infecciones respiratorias agudas que afectan a la población infantil y son una causa habitual de diarrea, entre ellas la tosferina.
Síntomas
El cuadro clínico clásico de la tosferina se inicia con un periodo catarral inespecífico de 1 a 2 semanas de duración. Da paso a un periodo de estado o de tos paroxística, que dura de 2 a 4 semanas o más. La tos ocurre en forma de accesos repetidos de inicio brusco y que a veces se suceden casi sin interrupción creando una situación de asfixia que concluye con una inspiración ruidosa producida por el paso del aire a través de una glotis estrechada, seguida de la eliminación de abundante secreción adherente.
Pueden aparecer complicaciones, sobre todo en los casos de bebes en los primeros meses de vida, que pueden ser muy graves. Destacan los episodios de apnea, las neumonías por sobre infección y las complicaciones neurológicas, como la aparición de convulsiones y encefalopatías.
Diagnostico
El diagnóstico de sospecha se hace por la clínica en el periodo de estado, pues antes es muy difícil sospecharlo, a no ser que existan antecedentes epidemiológicos de contacto con pacientes afectos. La confirmación por técnicas de laboratorio es excepcional, pues son técnicas complejas de detección de antígenos o aislamiento del microorganismo.
Reservorio
El reservorio de la enfermedad es exclusivamente humano, no existiendo portadores sanos pero si cuadros clínicos atípicos y, excepcionalmente, infecciones asintomáticas en individuos parcialmente inmunizados, con agotamiento progresivo de la inmunidad post vacunal, que son de gran importancia epidemiológica.
Transmisión
La transmisión se da por contacto directo con las secreciones respiratorias expelidas en los accesos de tos. La transmisión indirecta por fómites (objetos contaminados) tiene escasa importancia epidemiológica y es excepcional, ya que B.pertussis sobrevive muy brevemente en el ambiente.
Periodo de Incubación
El periodo de incubación de la enfermedad es de 7 a 10 días, con un máximo de dos semanas. El periodo de transmisibilidad abarca desde los 7 días posteriores a la exposición hasta unas 3 semanas después del inicio de la tos si no ha habido tratamiento antibiótico adecuado. La transmisibilidad es muy alta en la fase catarral y luego va disminuyendo progresivamente. En esta enfermedad la tasa de ataque secundario es muy alta (90-100%) y habitualmente enfermarán todos los contactos susceptibles en el hogar y muchos en el caso de instituciones cerradas (guarderías, residencias...).En viajeros el riesgo es en general bajo, ya que en la mayoría de los países desarrollados las coberturas vacunales en la infancia son adecuadas, pero si existe un mayor riesgo de enfermar si no existe una protección vacunal correcta, lógicamente, porque aumenta la posibilidad de contacto con la enfermedad. El mayor riesgo de enfermedad grave se da en niños viajeros que no hayan sido vacunados completamente por ser demasiado pequeños aún o por cualquier otra razón.
Susceptibilidad
La susceptibilidad es universal. No existe inmunidad efectiva de origen transplacentario, por lo que el riesgo se inicia en el periodo neonatal. La infección produce inmunidad permanente.
Profilaxis
Existe profilaxis especifica con la vacuna elaborada con bacterias muertas. Se administra conjuntamente con el toxoide diftérico y el tetánico, a los 2, 4 y 6 meses, y luego refuerzos a los 18 meses y a los 5-6 años. También se puede realizar quimioprofilaxis con eritromicina durante 5 días a los contactos no inmunizados de enfermos con tosferina.
Tratamiento
En la tosferina (pertussis) está indicado un tratamiento precoz con antibióticos, por ejemplo, como eritomicina y cotrimoxazol. Cuanto antes se inicie el antibiótico, más rápido y fácil es el proceso de curación.
Una vez que una persona se ha infectado con la bacteria Bordetella pertussis, ya no puede impedir el brote de la enfermedad. Los antibióticos no alivian los síntomas, pero sin embargo asegurarán que la persona sea menos tiempo contagiosa. Después de iniciar el tratamiento pasan unos cinco días hasta que desaparece el riesgo de infección.
Los bebés necesitan ser hospitalizados debido a que muchas veces no pueden expulsar las flemas por sí solos, por lo necesitan un medio de succión.
Vacunación
Para estar protegido contra la tosferina, en primer lugar se necesita la llamada vacunación básica, que consta de varias fases.
El médico suele combinar las vacunas y las renovaciones en una vacuna contra el tetanos y la difteria.
Vacunación 1-3: las 3 primeras vacunas contra la tos ferina deben llevarse a cabo a la edad de 2, 4 y 6 meses.
Vacunación 4: para completar la serie primaria, a los 18 meses, se requiere otra vacuna.
Refuerzo 1 a la edad de 4 a 6 años.
Refuerzo 2 a la edad de 10 a 17 años.
Algunas recomendaciones especiales son válidas antes del nacimiento de un niño y para las mujeres en edad fértil: las personas con contacto familiar y personas de confianza, los recién nacidos y mujeres embarazada deben recibir una dosis de vacuna contra la tosferina 4 semanas antes del nacimiento del niño, si no han sido vacunados en la última década contra la tosferina. Las madres que no han recibido ninguna renovación antes de la concepción, deben ser vacunadas preferentemente los primeros días después del nacimiento del niño.
En algunos países, la vacuna que se utiliza actualmente es la anti-tosferina acelular (DTPa) combinada con tétanos y difteria, es la que confiere la inmunidad primaria (vacunación 1-4). Las dosis de refuerzo (1 y 2) se realizan mediante la vacuna dTpa, también en combinación con tétanos y difteria.
Datos específicos
¡Échale un vistazo!
Mas información en este vídeo (Tomado de www.youtube.com)
REFERENCIA
-Moreno, D. (2011). Tos ferina. Servicio de pediatría.
[Documento en línea]. Disponible: http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/tosferina.pdf.
[Consulta: 18 de Octubre 2014].
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